Capítulo 6: "Situación límite"

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Capítulo 6: "Situación Límite"

Se levantó con pereza mientras que miraba a su alrededor con los ojos casi pegados a la cara aún. Dio un bostezo largo y luego de eso se revolvió sus cabellos oscuros intentando despertarse. Ladeó el rostro y la observó dormir plácidamente. Su respiración acompasada le develaba que estaba en completa calma. Se acercó y se agachó a su lado, mirándola con detenimiento.

El palpitar de su corazón era demasiado fuerte, tanto, que creyó que ella lo escucharía entre sueños. Sus ojos topacio escudriñaron cada rincón de la chica. Alzó una mano y acarició su desordenado flequillo para luego bajar hasta más abajo de su cuello y arroparla nuevamente. Suspiró con pesar al darse cuenta de lo que estaba sucediendo entre ellos.

Él, seguía sintiendo lo mismo que hace tres años. No. La realidad, era que jamás había dejado esos sentimientos hacia ella. Jamás había podido olvidarlos. La miró nuevamente con un dejo de dolor.

Ella, lo veía como su mejor amigo. Aquel en el que seguramente podía confiar. Era lógico que hubiera olvidado todo lo que sentía por él, después de todo aquella separación, aunque fue forzada, había cambiado cosas en ella, ¿no?. Un ruido llamó su atención. Se levantó de forma precipitada con un golpeteo en su pecho. Maldición, pensó con impaciencia mientras que buscaba su espada que había dejado al lado de la cama.

Ella abrió los ojos y estiró sus brazos. Una gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver el lindo día que hacía afuera. Miró a su alrededor y luego esa sonrisa se hizo más grande aún al verlo ahí parado.

- Inuyasha... - Dijo ella con alegría.

- Shh-

El chico corrió rápidamente hacia la joven y le tapó la boca con fuerza. Ella abrió los ojos sorprendida y fue en ese momento cuando notó que él estaba en su forma de semi-demonio. Eso quería decir que... ¿Estaban en peligro?. Tembló bajo el cuerpo de él que mantenía la vista fija en la puerta del cuarto. La chica se aferró más al cuerpo del hanyou que lo único que hizo fue aprisionarla más contra su pecho.

Se quedaron así unos cuantos minutos hasta que todo volvió a quedar en calma. Los músculos de Inuyasha se relajaron y luego de eso bajó la vista hacia ella que mantenía el rostro oculto en su pecho.

- Ya... no sucedió nada- Musitó con la voz suave- Kagome... -

Levantó la mirada un tanto acongojada y lo miró con detenimiento, sin querer separarse de su lado. Inuyasha le devolvió la mirada de una forma conciliadora y protectora, esperando que ella comprendiera que todo había pasado. Kagome se incorporó apenas y él la alejó, pero no demasiado, ya que los brazos de la chica seguían en su pecho, sin querer moverse de ese lugar.

- ¿No hay nadie?- Preguntó con la voz temerosa.

- No. De todas formas iré a investigar. Quédate aquí- Ordenó poniéndose de pie y saliendo por la puerta con la espada en su mano.

Fue en ese instante que se separaron, cuando se percató del frío que sentía cuando él no estaba cerca. Aferró sus manos a la colcha rosada y escondió mitad del rostro en ella. Estaba asustada y no solo por ella. Es cierto, no tendría que haber dejado que Inuyasha se fuera solo. De pronto comprendió lo que eso podía significar. Se levantó de forma presura haciendo caso omiso a las palabras del chico.

Salió del cuarto y corrió hacia las escaleras cuando algo la tomó del cuello y la empujó hacia atrás. Cayó al suelo pesadamente con un golpe seco que le dio directo en la cabeza. Alzó los ojos con la mirada borrosa, pero aún así, pudo notar el cabello blanco del niño que la miraba con desprecio.

- Haku... doshi- Musitó ella con dolor.

- Volvemos a vernos-

- ¿Dónde está... Inuyasha?- Preguntó con una punzada en el pecho.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2021 ⏰

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