Primer Amor - SaiKai [EDITANDO]

21

Saiki con el tiempo que iba pasando termino durmiéndose, en cambio Kaido estaba en nervios puesto a que no quería despertar a su amigo. No sabia si moverse para dejar el tarrito de gelatina sobre la mesita de luz, o dejarla sobre la cama, con probabilidades de que se caiga.

Termino moviéndose rápido para dejar el tarrito en la mesita, y volver a acomodarse pero al notar las facciones de Kusuo molestas, le dejo un pequeño besito en la mejilla. - si me duermo ahora tal vez me levante muy temprano. - musito pestañeando lentamente, moviendo sus orbes  de igual manera. - juro que me levantare - susurro cerrando sus ojos, dándose por vencido contra el sueño.

ya ahora ambos chicos dormían tranquilamente, preocupándose prácticamente de nada, Kaido se sentía tranquilo al sentir los latidos de su acompañante, y Saiki estaba más que tranquilo al sentir la respiración de Kaido cerca de su cuello. De alguna manera ambos aún estando dormidos estaban consientes de que estaban junto al otro.

la luna parecía estar en lo mas alto del cielo, ya que iluminaba plenamente la habitación, aunque el frio seguía presente allí. 

El primero en levantarse fue Kaido, el cual se quedo apoyado sobre el pecho del de cabello rosado. Mirando sus facciones; sus pestañas de un tono morado oscuro, sus cejas igual que su cabello... 

Para Shun parecía no tener ningún defecto, pero claro que si tenia algunos; un granito que lo ocultaba fácilmente con su cabello, en su nariz tenia un pequeño y no tan notorio puentecito. sonrió por eso, Saiki se le seguía haciendo lindo.

- ¿Qué estas haciendo? - pregunto Kusuo antes de que unas de las manos de Kaido tocaran su mejilla

- ¿ah? ¡nada! - chillo separándose del peli rosa para darse la vuelta. Kusuo rio en silencio. 

tomando un poco de aire hizo su voz algo seria para poder decir - no vuelvas a hacer la cosa que estabas por hacer.

y justo cuando el menor iba a responder, la madre de Kaido grito pidiendo que bajasen a la cocina para desayunar.

- No iba a hacer nada - termino excusándose para poder levantarse de la cama, refregándose sus ojos con la manga de su buzo.

- No te creo nada - hablo casi en voz alta para poder salir de la habitación, seguido de Shun, el cuál miraba a todo con mala cara.

Se la pasaron más de una hora mirándose a la cara, frente a frente, sin prestar atención al pequeño niño que miraba sin entender la situación hasta que el reloj apunte a las ocho, para así poder merendar y seguramente ver la televisión o algo parecido al terminar.

con una vez teniendo las tazas con chocolatada sobre la mesa, pudieron desayunar tranquilos, aunque a Saiki no le gustara demasiado la chocolatada, se sintió incapaz de pedir otra cosa.

- Kusuo, si ya terminaste, dame tu taza para poder lavarla - hablo Shun, lavando su taza y luego la de su hermanito.

- Aquí esta - murmuro dejando la taza en la mesada, dejando que el menor la lavara.

Saiki pidió intentando ocultar su vergüenza para poder ir a lavarse los dientes, la mujer le indico donde quedaba, y saiki con un suspiro entro al baño para comenzar a cepillar sus dientes.

Ahora que estaba solo podía pensar bien, y sí, estaba completamente seguro que Shun le dio un beso en la mejilla, si no fue él ¿Quién había sido? nadie y tal vez era un simple engaño mental. Pero es que lo había sentido, tenia aquella sensa... 

la puerta se golpeo dos veces - ¿ya sales?

se sobresalto y luego de un suspiro respondió un ''uhjum'' manteniendo la pasta de dientes en su boca, no tardo mas de dos minutos que salió del baño, dejando pasar al de cabellos celestes.

el mayor se quedo en el costado de la puerta, esperando a que su amigo saliese para poder ir a la habitación, o sí prefería otra cosa, ir con su madre y hermanito a ver una película en la sala.

Shun salió del baño soltando risitas - ¿en serio dejaste tu cepillo en - el dedo índice de Saiki sobre sus labios le impidió continuar.

- shh, solo por un rato - podía sonar mal pero lo dijo, quitando su dedo sobre los labios contrarios, sin sentir vergüenza alguna - ¿Qué vamos a hac.. - y no pudo continuar porque Kaido lo tomo del antebrazo para llevarlo a la habitación, soltando un ''dormir''. Kusuo pensó en lo que llevaba pensando desde que lo conoció ''hace lo que quiere sin importar que. Lo peor es que yo dejo que haga lo que quiera''.

Otra vez en la habitación, kaido se durmió dándole la espalda a kusuo, el cual murmuro un - shun, vas a vomitar luego. - pero poco caso le hizo.

pasados unos treinta minutos, kusuo decidió dormirse sentado, no quería vomitar pero el sueño lo dominaba cada vez mas.

Ya había dormido pero aun así el sueño le seguía pidiendo descansar, de tal forma que ya se había puesto en bolita, chocando su espalda contra la de shun.