Primer Amor - SaiKai [EDITANDO]

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y ni bien Saiki termino de hablar se avergonzó tanto que agachó su cabeza. Kaido simplemente sonrió con ternura; cómo prácticamente solía hacer estando con él. Tal vez y eso se estaba convirtiendo en un hábito nuevo al estar juntos.

— hablé mucho, ugh — Sin querer pensó en voz alta, logrando que Shun riera.

— Lo siento, lo siento. Es que — otra vez comenzó a reír. 

Kusuo solo soltó una risita, no sentía la necesidad de fingir molestia. 

Tal vez si los amigos podrían enamorarse Shun estaría enamorado de Saiki y sus risitas, pero claro que nada de eso se refería a lo romántico en su situación.

— tengo que dejar de reírme frente suyo — fue lo único que pensó Kusuo con una pequeña sonrisita, mirando aquél cielo estrellado y cómo la nieve aún seguía cayendo.

Estuvieron allí hasta las tres de la mañana, luego estuvieron caminando por las vacías calles repletas de nieve de Japón y ahora Saiki tenía un café en manos, en cambio Kaido tenia una chocolatada caliente, era lo mejor para ellos al tener frío.

— ¿Estás nervioso por lo que va a pasar ni bien comencemos la escuela? — se animó a preguntar, sorprendiendo a Kaido ya que nunca sacaba ese tema de conversación.

— ¿Te digo la verdad? — Shun desvió su vista hacia el mayor y al ver que este le asintió, siguió hablando — No, realmente no lo estoy. Tal vez puede que esté feliz pero ¿Nervioso? No lo creo

— te sigue gustando Teruhashi ¿No? — Pregunto con curiosidad

— ¡Claro!

Y sin querer, las ganas de querer destruir su propio plan aumentaron a tal nivel de que llegó a sentir una incomodidad en su estómago y parte del corazón. Trato de no hacerle mucho caso y simplemente fingió que no le ocurrió nada. — Me alegro, todo va a salir bien — miro al chico y sonrió levemente, tratando de ocultar lo que tal vez sentía. A Kaido no se le hizo raro, es más, le devolvió la sonrisa.

Unos minutos de silencio y Shun lo rompió con su pregunta — ¿Tus padres no estarán preocupados? Es decir, bueno el año pasado ustedes fueron temprano al...

— Ya se, pero esté año están con mi hermano, no creo que se preocupen tanto — sin embargo una imagen mental de su madre regañándolo lo hizo cambiar de opinión por unos minutos, sí, solo minutos. — ¿Y tu madre? Ella es muy... No se, tal vez estricta ¿No te va a regañar?

— le pedí permiso y al saber que me vería contigo no se preocupo tanto — sonrió cerrando levemente sus ojos, no lo iba a admitir en voz alta pero se moría de sueño.

— hey... — no, no tenía que hacerlo. — ¿Por qué aún sigues con esas vendas?

— oh.. — miro su mano izquierda junto con esas vendas rojas — ¿Te molesta? — lo miro a la vez que le daba un último sorbo a su chocolatada.

— No, pero si a vos te molesta y tenes ganas de sacártelo simplemente hacelo y si no... Bueno, quédatelas, yo no soy mas que una opinión. Vos decidís, si hacer lo que vos queres o hacer lo que los demás piensan que esta bien. — se acerco a un bote de basura para tirar aquél vaso que aún contenía café pero por desgracia esté ya estaba frío.

— Claro.. — asintió con su cabeza y sonrió — ¡Gracias por el consejo, Saiiki!

Saiki rio en voz baja para negar levemente, esperaba que el menor usará eso a su favor si es que le llegaban a decir algo malo respecto a lo que hacía.

Ya se hacían las once de la mañana, los dos chicos morían de sueño pero eso significaba separarse y ambos sabían que no se iban a volver a encontrar hasta el comienzo de las clases, porque ninguno de los dos iba a tener el valor suficiente como para mandarse un mensaje con el objetivo de volver a verse nuevamente.

— diría de dormirnos en algún lugar de acá pero hace frío — un pequeño mohin se formó en sus labios, sorprendiéndose levemente al escuchar al de lentes reírse — ¡No te rías!

— Es que eres un idiota y me das gracia — elevó sus hombros, importándole poco que ahora Shun estaba haciendo un berrinche. 

Si bien a Kusuo no le gustaba la idea de lidiar con niños o personas que solían llorar por todo, Kaido en algún sentido era diferente y por eso tal vez lo estaba considerando como un buen amigo ¿Cierto?