Primer Amor - SaiKai [EDITANDO]

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— Saiki, saiki, saaiki — Shun molestaba al mayor buscando su atención solamente porque desde lo que había pasado hace unos minutos Saiki ni siquiera le dirigía la palabra y estar en silencio era algo que no le gustaba mucho. 

No sabía que más hacer para llamar su atención, es que ¿Qué mas podría hacer? ¡Nada!

A su vista, Kusuo no se iba a sorprender por nada.

— Shun ¿Queres ir a tu casa? — Pregunto Kusuo haciendo pestañear varias veces al de cabello azul, el cuál intentaba asimilar que era lo que le dijo.

Shun negó con su cabeza esperando que Saiki volviese a hablar pero eso no sucedió, en cambio Kusuo siguió con su camino.

— Saaaikiii ¿Estás enojado? ¿Queres gelatina? ¿Queres ir a tu casa?

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del de lentes, claro que quería gelatina. Asintió con su cabeza, llenando de dudas al menor.

— ¡Pero sí no me dices qué, no se! — Grito frustrado aunque aun se notaba aquél tono tranquilo, que le hacía saber a Kusuo que no debía preocuparse.

— Gelatina. — desvío su vista un poco, viendo al chico con una sonrisa mientras pensaba algo.

— ¡Espérame aquí! — grito feliz, cruzando la calle corriendo sin mirar a los costados, a Saiki casi se le sale el corazón por la boca cuando un auto toco la bocina y por poco se lleva puesto al menor. Finalmente Shun entro a la tienda que parecía recién abierta.

— agh, es un idiota, lo pudieron atropellar. — Murmuro apoyándose contra una pared, miro hacía el suelo viendo la nieve, con su pie desparramó aquello, sobresaltándose cuándo escucho el grito de su amigo.

— ¡Saiki! — Venía saltando con bolsita en mano. Ahora que se lo preguntaba ¿De dónde había sacado tanto dinero?

iban caminando cómo lo habían estado haciendo desde ya una hora, Kusuo comía el segundo potecito de gelatina con total felicidad, seguramente estaría con mal humor en casa.

Y mientras volvía a saborear para luego tragar aquello estornudó logrando sacarle una risita a Kaido, el más alto simplemente lo golpeó en la cabeza.

— Ya, lo siento — Hablo entre risas, Kusuo simplemente volteo los ojos para terminar lo que le quedaba.

— ¿Tienes sueño? Mira que no se dónde estamos y si estamos perdidos tú conseguirás dónde dormir.

Shun se lo pensó, realmente no tenía sueño — No tengo sueño ¿Tú sí?

Kusuo enarco una ceja mientras lo miraba ¿Acaso había ignorado que seguramente estaban perdidos? — No, pero ¿Sabes que estamos perdidos?

— ajá, desde que terminaste el primer pote de gelatina.

Saiki frunció su ceño molesto — Debiste decirme.

— Lo quise hacer pero dijiste — se aclaró un poco la voz, confundiendo al más alto. — "Shh Kaido, cállate" — hablo imitando la voz de su amigo, haciéndola totalmente mal.

El de pelo rosa mordió el costado de su mejilla levemente, evitando no reírse, no debía hacerlo pero es que... La imitación, la cara de Shun, tan solo aquella voz tratando de imitarlo — Cállate — termino por decir, hablando con un tono más serio.

— Ohh ¿Te vas a enojar? — Kusuo ni siquiera se tomo el tiempo de contestarle

Ya llevaban más de dos horas en la calle, Saiki estornudó más de cinco veces en el camino según Shun, pero aún seguían sin hablarse, por lo cuál ambos estaban metidos en su mundo.

Era temprano todavía pero tarde o temprano iba a anochecer, a Saiki se le hacía extraño que su madre no haya llamado, y lo mismo para Kaido.

De a ratos se miraban pero nada más que eso, ni siquiera un "Tenes frío?" aunque era claro que lo tenían.

Finalmente Shun fue el que hablo luego de bostezar.

— ¿Crees que deberíamos quedarnos en aquél hotel que estaba hace unas calles atrás?

— ¿Hotel? No gracias — fue lo que pensó Kusuo, ni bien lo escucho pero termino contestando un — Cómo quieras — por culpa del sueño y frío que sentía.