Primer Amor - SaiKai [EDITANDO]

20

La cena concurrió bastante tranquila, aunque ninguno de los dos chicos se miraban.

Kusuo y la mujer hablaban cómodamente sobre la familiar, y demás.

— Cómo que hablan mucho ¿no? — el pequeño Kaido habló lográndole sacar una sonrisa a Shun, el cuál asintió con su cabeza.

Mientras comía e ignoraba su alrededor en su mente se ideo otro plan. Si bien Kusuo negaba su atracción hacía alguien, los celos no eran la forma de saber si gustaba o no, porque claro ¡A Kusuo le podría caer mal Teruhashi!
Su plan constaba de mostrarse lo más pegajoso posible hacía el mayor, y tener algunas reacciones o comportamientos para llamar su atención.

Kusuo se ofreció para lavar los platos, aprovechando el momento, Shun se levantó de su asiento para juntar los platos, tenedores y vasos para quitarle un peso de encima a su amigo, aunque realmente era para poder estar cerca de él.

La tarea no había sido difícil, es más, se la pasaron riéndose. Finalmente terminaron y ahora Shun estaba apoyado en la mesa y Kusuo sentado en una de las sillas.

— Shun — llamo su madre y el de cabellos celestes la miró esperando a que continuará — iré a llevar oro colchón y mantas.. ¿O prefieren dormir juntos?

Shun iba a responder pero Kusuo le ganó de antemano — Juntos, no hace falta que vaya a llevar esas cosas — una pequeña sonrisa se formo en sus labios para luego secarse las manos. Los platos estaban sacándose en el escurreplatos 

— Oh... bueno, hay gelatina de café en la heladera por si quieren. — contestó la mujer para marcharse del lugar sonriendo un poco.

— ¡Cierto! ¡Claro! ¡Gracias ma! — grito sintiendo vergüenza hacía la anterior respuesta de Saiki.

— ¿Hay algo que te pone nervioso? — Preguntó mientras se apoyaba en la cabecera de la silla, mirándolo con algo de dificultad al tener el cabello más largo; debía cortárselo pronto.

— ¿Ah? — Shun pareció temblar al escuchar la voz de Kusuo. — ¿Qué te hace pensar eso?

— Los vasos casi se te caen cuándo me los llevaste, lo mismo con los platos. Se que tus manos titubean muchísimo cuándo estás nervioso — el tono de obviedad se le notaba a kilómetros y eso hizo poner algo mas nervioso al chico.

Kaido casi se ahoga con su propia saliva pero pudo contestar un casi inentendible — no estoy nervioso.

— Claro — Formando una leve sonrisa, Saiki aparto su mirada, y por fin Shun dejo de sentirse nervioso.

Al no tener nada más que poder decir, Shun solo se sento sobre la mesada para poder pensar cómo llamar la atención de Kusuo.

— me voy a arriba, tengo sue... — Saiki no pudo ni siquiera levantarse ya que kaido pareció saltar de la mesada para abalanzarse hacía el mayor, abrazándolo sorpresivamente.

— Tranquilo.. solo — Mierda, no tenía nada para poder evitar sonar extraño — práctico.

— ¿Para Teruhashi? Podrías practicar con la puerta, Kaido.

Shun cerro sus ojos al sentir vergüenza, ahora Saiki lo llamaba nuevamente por su apellido y encima tenía ganas de reírse. — ella no es una puerta. — esquivo para separarse del "abrazo" y poder mirarlo.

— ¿Entonces insinúas que somos o tenemos algún parecido? — enarcó su ceja.

claro que ellos dos no tenían ningún parecido, así que no le quedo de otra que apartar la mirada y evitar reírse — ambos son humanos.

Saiki soltó una risa — Cierto

El menor sonrió al escucharlo reír, le gustaba su risa ¿Ya lo había dicho? Posiblemente, sí.

Luego de media hora lograron convencer a la mujer de dejarlos comer gelatina en la cama, era algo que agradecían.

Ahora Saiki estaba acostado en la cama y Shun bocabajo, ambos comiendo gelatina mientras miraban un programa de cocina.

— la que tiene ojos pequeños me cae mal — soltó Shun antes de comer algo de gelatina.

— ¿Por qué? ¿Su actitud?

— ajá, es muy mala con todos sus compañeros y quiero hacer todo sola

Kusuo rió, confundiendo a Shun.

— deja de quejarte — dijo pensando en que después de todo, Shun estando molesto era más que lindo.

— bueno — hablo con la boca llena sin dejar de mirar la tele, en algún momento se iba a ahogar al estar en esa posición comiendo.

Saiki iba a hablar pero se lo pensó demasiado, decidiendo que no era buena idea; dejando su tarrito de gelatina sobre la mesita de luz, comenzando a acariciar los mechones celestes, tal y como lo había hecho aquella vez en el hotel. La única diferencia era que Shun estaba despierto, tratando de terminar su gelatina.

— me queda poco, ten — Kusuo lo miro confuso, pero al ver la cucharita con gelatina no perdió oportunidad y abrió la boca, cerrando sus ojos a la vez que Shun sacaba la cuchara. ¿Era él o la gelatina estaba más deliciosa?

— gracias — musito haciendo que Kaido sonriera con un leve sonrojo, susurrando un "no es nada".

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esperenme, les juro q ya voy a subir los catorce caps q faltan