Primer Amor - SaiKai [EDITANDO]

18

Ambos caminaban ahora perdidos en su mundo mental, queriendo entablar nuevamente una conversación con su contrario, pero no podían.. 

Y cuándo menos se lo esperaron ya estaban en frente de la casa de shun.

— Así que... Bueno, nos vemos, shun. — fue lo único que dijo tras dar media vuelta para irse a su hogar.
Comenzando a caminar, no se esperaba que el menor lo abrazara por la espalda

— Dormimos juntos, comimos juntos, y encima todo en un hotel y, y, y ¿Realmente piensas irte sin siquiera un mínimo abrazo? pensé que eras mejor amigo — su tono de voz no llegaba a ser fuerte, tampoco como si estuviera llorando, no quería dar pena.

El corazón de Saiki parecía querer estallar.
Pero aún así, con mil y un emociones que no podía explicar, como pudo y sin mezclar palabras, habló — Cuando nos conocimos dije que no me gustaba el contacto con otras personas, en la biblioteca te dije que dejaras de hablarme y no lo hiciste. — Una pequeña sonrisa se formó en sus labios — Es más; te quedaste a dormir en mi casa... Básicamente has hecho lo que quisiste en todo este tiempo. ¿Queres que me despida con un abrazo?

Shun pareció morirse de vergüenza, podría parecer un momento romántico, pero las mentes de los chicos no querían pensar de tal manera.
Kaido asintió con su cabeza ante la pregunta de su mayor.

— Bien. — Kusuo se dio la vuelta cuando los brazos de Kaido dejaron de rodear su cintura. — ¿En serio voy a hacerlo? — se pregunto así mismo para luego inclinarse un poco y con sus brazos rodear al chico.

Pareció titubear pero finalmente dejo un beso en los cabellos celestes con algo de copos de nieve.
— Nos vemos — Dijo finalmente al romper el abrazo para empezar camino a su hogar.

Kaido se quedo unos minutos sin moverse de donde estaba, esperando perder de vista a su amigo.
Y ni bien lo hizo dio un pequeño grito de emoción para entrar a su hogar contento, contándole todo lo que había pasado a su madre cuando se la encontró tras abrir la puerta.  

— ¿Y que más? — pregunto la de lentes interesada a lo que había pasado con aquél chico.

— ¡Jugamos en la nieve antes de volver! — Shun movía sus manos al explicar o se movía cómo lo habían hecho anteriormente al jugar en la nieve — ¡Y de pronto había caído! Y Kusuo se preocupo taaanto por mí..

La mayor sonrió ante la explicación de su hijo, realmente le alegraba verlo de esa manera. — Deberíamos invitarlo a casa ¿Que dices?

— ¡Claro! Kusuo dirá que sí.. — Se quedó pensando un poco hasta que — oh, ¡Me abrazo al despedirnos! A él no le gustan tanto el contactos con otras personas pero ¡Hasta me dió un besito en mi cabeza como despedida!

— Oh ¿Sabes si le gustas? — Pregunto con curiosidad, y es que realmente para hacer eso.. Tal vez era obvio que ese tal Kusuo tenía sentimientos románticos por su hermano.

— No, no creo. Hay rumores de su sexualidad pero yo nunca le pregunte — sonrió aunque algo en su interior decía estar completamente negado a qué Kusuo estuviera enamorado de el.

— ¿En serio? Algún día deberías preguntarle — elevó sus hombros. Tal vez se estaba metiendo demasiado.

— Tal vez, pero bueno.. No preguntes nada de eso sí es que llega a venir ¿Bien? — la miro esperando su respuesta.

— Bien — al saber su respuesta sonrió nuevamente.

Saiki ni bien llegó a su hogar subió las escaleras para poder ir a su habitación, evitando ser retenido por su madre la cuál pedía hablar.

— ¡Kusuo! ¡¿Adónde fuiste ayer?! — Gritó detrás de la puerta recién cerrada y trabada con llave.

Si tuviera poderes seguramente se habría teletransportado a otro lugar.

No respondió y agarró su celular para mandarle a su amigo un "¿Shun?, perdón si molesto pero ¿Podrías pasarme la foto de hoy?".

— ¡Kusuo! ¡Hijo! — esta vez y el hombre grito — ¡Sal de ahí, vamos!

El peli rosa rodó sus ojos para tomar sus auriculares y apoyarse contra la puerta.
Tal vez se comportaba cómo alguien malo pero ¿Quién no querría haber sabido del hospedaje de su hijo? ¿Qué y sí hubiese muerto por ahí? Seguramente recién en unos meses se enterarían.

Su celular sonó y sonrió al ver el mensaje de Kaido, obteniendo un "¿Cuál de las veinte?" Y luego un "no importa ¡Enviaré todas!"
Juró que pudo morir al imaginarse la voz de su amigo.

Las fotos no tardaron en llegar y sin esperar mucho, comenzó a ver las fotos, poniendo de fondo de pantalla principal en la que estaba él con cara de molestia y Shun sonriendo.. moriría de ternura cada vez al ver aquella foto al desbloquear su celular.

Cerro sus ojos, intentando apagar el ruido de afuera para solamente concentrarse en su playlist, intentado mantener fondo negro en mente pero ups, nuevamente Shun tomaba control en su mente.

— Hasta en mis pensamientos es un idiota — habló tras abrir los ojos y sonreír al recordar aquella imagen mental.

— Kusuo ¿Puedes abrir?

— Cuando vaya a desayunar — contesto tras escuchar la voz tranquila de su padre. Una vez dejo de escuchar los golpes se levantó para ir de camino a su cama, nuevamente abrazando aquél peluche, intentando no imaginas que era Shun.

— claro que no, las cosas en internet mienten — Se contradijo en voz baja hacía su voz mental, que insistía con lo qué había leído.

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Un poco cortito, perdón

En fin, supongo que al final de todo es un capítulo bonito