dollhouse. [euphoria].

vi.

WIPED OUT! -
THE NEIGHBOURHOOD

—Entonces, ¿esta es tu pequeña perra?

—No, eso es como mi hermana pequeña— Fez respondió fríamente mientras que Mouse se abría paso frente a Rue antes de hacer lo mismo con Lydia.

—¿Y ésta?— Mouse arqueó una ceja, mirando hacia Fez que tenía el puño cerrado. El hombre soltó una risita mientras se ponía de rodillas, extendiendo la mano hacia la chica Jacobs. —Es un placer conocerte...

—Lydia— dijo ella brevemente, tomando su mano de la suya rápidamente después de que él fue a darle un beso.

—Veo que el placer es todo mío, ¿eh?— Mouse inclinó la cabeza mientras estudiaba a la joven. —Mi nombre es Mouse.

Lydia dejó escapar el aliento que no se había dado cuenta de que estaba conteniendo una vez que él estuvo fuera de su línea de visión. Se desconectó de la conversación, tratando de mantener su respiración constante mientras mantenía sus ojos intactos en Fez. Lydia nunca lo admitiría en voz alta, pero la oleada de miedo que la había golpeado la hizo sentir viva. Como las drogas, solo que ella estaba completamente sobria.

Lydia sintió que Mouse ocupaba el lugar entre ella y Rue. Su mano se arrastró sobre su muslo, acercándose demasiado para su comodidad.

—¿Qué hay de ti, princesa?— los labios de ratón estaban a escasos centímetros de la oreja de Lydia. Su voz era baja, pero lo suficientemente fuerte para que Fez la oyera. —¿Quieres fentanilo?

Lydia no pudo evitar la pizca de familiaridad que vino junto con ser llamada princesa una vez más. Su padre no lo había usado desde que estaba en la escuela secundaria. Antes de que su relación se rompiera frente a sus ojos.

Los ojos de Ashtray estaban en Fez, la preocupación en sus ojos brillaba a medida que Mouse se acercaba a la chica Jacobs. Fez apretó el puño, cada vez más frustrado.

—No, ambas están bien— Fez estaba nervioso y Lydia lo podía ver. Ella sabía que hubiera estado mejor tomando el viaje de Nate. Sabía que habría sido mejor rechazar la oferta de transporte de la Bennett.

—¿Vas a dejar que hable por ti, Lydia?— Mouse empujó el cabello húmedo que enmarcaba su rostro detrás de su oreja. —No lo mires. Mírame. ¿Alguna vez lo intentaste?

—Hey, de verdad, hermano. No quiero que se joda con esa mierda— Fez sintió que la ira se encendía a medida que miraba a Mouse poner sus manos sobre Lydia mientras Rue sentía que la culpa se encendía ante las posibilidades de cómo la noche podría terminar comenzando a inundar su mente.

—¿Conoces esa sensación en la que tienes un orgasmo tan fuerte que no puedes sentir ni oír una mierda?— Mouse ignoró las palabras de Fez mientras dejaba que su pulgar recorriera el interior del muslo de Lydia. —¿Te gusta ese sentimiento? Sé honesta conmigo. ¿Lo quieres?