Capítulo 4

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Había soñado nuevamente con el “hombre misterioso”, lo único diferente fue que su encuentro se había visto interrumpió luego de que terminaran de bailar, aquel chico lo guio a un lugar alejado en donde la música no se escuchara muy fuerte. Pero antes de que siquiera pudiera preguntarle su nombre, alguien apareció en escena.

Frank Mulliner logró verlo a lado de ese chico, según lo que podía recordar, Jake había visto que Frank se encontraba algo molesto al verlo con alguien que no conocía, desde luego culpaba a su imaginación por aquella imagen, al final solo había sido un sueño, un sueño que lo dejo más confundido que antes, necesitaba saber quién se escondía tras esa inusual máscara de conejo.

Fue tanta su emoción que incluso paso tiempo con Frank para poder ayudarlo a averiguarlo más rápido. En todo momento, Bressler podía sentir cierta incomodidad y nervios provenir de Frank, por un segundo pensó que había sido mala idea el querer ayudar, seguramente Frank estaba acostumbrado a trabajar solo y tener compañía le hacía difícil en poder avanzar si quiera en la mitad de lo que debía hacer.

—Frank —Jake llamó a su mayor mientras lo veía teclear algunas cosas en la computadora.

—¿Sí? —murmuró sin despejar su vista de la pantalla.

—¿Te incomoda mi presencia? —en otras circunstancias se hubiera comportado nervioso por preguntarle incluso la hora a su mayor, pero esta vez la situación era diferente, si Frank se sentía incomodo con él a su lado, lo mejor sería irse.

Mulliner dejo a un lado lo que estaba haciendo para concentrar toda su atención en el castaño menor, ¿Por qué Jake pensaba que se sentía incomodo con su presencia? Eso jamás.

—No —aclaró en tono firme—. No me incomoda tu presencia, al contrario, agradezco que estés aquí.

—¿Seguro? —habló rápidamente Bressler—, porque es evidente que te encuentras tenso y nervioso, pude darme cuenta luego de unos minutos de mi llegada.

Verlo hacer un adorable puchero mientras inflaba un poco sus rojas mejillas en protesta, Mulliner casi se desmaya de la ternura que tenía enfrente, Jake era la representación de todo lo hermoso y tierno que podía haber en el mundo.

Para Frank, Jake era un tesoro único, un oasis en un desierto, algo que no podía encontrar en cualquier persona.

Por ello le costaba bastante el tener que decirle que él era ese chico al que tanto buscaba, que era él con quién había bailado esa noche, pero por más que deseaba confesárselo, no podía. No quería dañar a un ser inocente y tierno como su Jake.

Oh, pero tarde o temprano la verdad siempre sale a la luz.

Era lo que su subconsciente solía repetirle cada vez que se iba a dormir pensando en ese ángel que llegó a su vida para hacerlo sentir feliz. Era verdad, en cualquier momento Jake se enteraría que él era el chico “misterioso” que había provocado un sin fin de emociones para él.

—Jacob, ¿ahora puedo hacerte una pregunta? —trato que su voz fuera lo más serena posible, debía mantenerse calmado cuando recibiera su respuesta.

—C-claro —Jake se puso nervioso, Frank no solía llamarlo por su nombre completo, a menos que la situación fuera muy seria.

—Si logramos encontrar a ese chico, ¿te desilusionarías de él una vez que lo conozcas?

Bressler bajo la mirada en confusión, nunca se había preguntado sobre eso, sabía que cuando supiera la identidad de ese chico podría tener la oportunidad de conocerlo y aclarar sus sentimientos, pero… ¿desilusionarse si no era lo que esperaba? Jake no tenía bien en claro aquella pregunta.

Detrás de la Máscara | FrankeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora