Detrás de la Máscara | Franke

Capítulo 5

—¿Tu hermano? —Jake parpadeo confundido en lo que procesaba la información.

—Algo así, en realidad Fred y yo no teníamos ningún parentesco, pero yo conocí a su madre y la ayudé cuando más lo necesitaba —relató—. Lamentablemente, ella no pudo ver crecer a su pequeño hijo.

Jake pudo contemplar el rostro de su novio, notando la tristeza que sentía por lo anterior dicho.

—Entonces… ¿Fred es como tu hermano, pero a la vez como tu hijo? —dudó.

Frank sonrió en respuesta—. Podría decirse que sí, al final yo termine por criarlo, lo cuide como un hijo y fui su hermano a la vez. Pero entonces él…

Bressler espero respuesta por unos segundos, hasta luego notar que explicar lo que había ocurrido con ese chico era algo difícil para Frank.

—No lo cuentes si no lo deseas. ¿Está bien? —comentó mientras entrelazaba su mano con la de su pareja.

Mulliner le devolvió la mirada y aumento el agarre de sus manos, sonriéndole con ternura.

—Estoy bien, quiero decírtelo, desde luego tienes derecho a conocer sobre mí, somos una pareja ahora.

Jake se sonrojo y bajo un poco la mirada, todavía le costaba creer que finalmente era novio de Frank Mulliner, aquel chico que también se ocultaba detrás de la máscara y había logrado hacer con sus sentimientos un sin fin de emociones.

Frank soltó un suspiro que no se había dado cuenta que necesitaba soltar, miro hacia el frente en donde estaba con su pareja, ambos contemplando el atardecer en la cima de una colina que se encontraba cerca de la bodega de los Subway Surfers.

—Conforme crecía, Fred era muy curioso y extrovertido, prácticamente era todo lo contrario a mi —Frank sonrió al recordar aquellos momentos—. Había heredado el carácter de su madre en cierta parte y de su padre igual, según lo que me había contado su madre antes de que Fred naciera. No sabía quién era su él hasta que un día, cuando Fred recién tenía 18 años. Su padre llego a nuestras vidas —relató lo último con cierto rencor y odio—. Llegó de la nada, como si no tuviera la mínima culpa de haberlo abandonado a él y a su madre cuando supo que iba a nacer.

—¿Quiso alejarlo de ti? —preguntó Jake con algo de intriga, pero a la vez con cuidado para no molestar a su mayor.

—Exacto —respondió Frank mirando por un segundo a su menor para después dirigir su vista de nuevo hacia el frente—. Le había dicho muchas mentiras acerca de su madre, que ella era la culpable de que no supiera de su existencia, pero yo que sé que no fue así, Amira, su madre era muy buena persona, ella jamás mintió acerca de nada —comentó con nostalgia—, incluso una vez se arriesgó para salvarme. El hecho de que ese hombre dijera cosas hirientes sobre ella, me daba ganas de matarlo, pero por Fred decidí aguantar todo hasta que se fuera.

—¿Regreso?

—Únicamente para llenarle de ideas estúpidas y falsas a Fred —dijo—. Intente detenerlo, intente convencerlo de que ese hombre solo lo estaba utilizando para su propio beneficio, pero Fred… no me escucho, al día siguiente de nuestra discusión, él ya no estaba conmigo.

Ninguno dijo nada durante unos minutos, Jake seguía procesando la información mientras que Frank trataba de controlar sus emociones. El recordar un pasado doloroso no era fácil para nadie, mucho menos para Frank, su único consuelo era tener a su pequeño y tierno Jake a su lado.

—Frank —habló Jake en un hilo de voz—. Realmente lamento todo lo que pasó… no quiero imaginar el dolor que sentiste al enterarte que… la persona por la que diste todo, te dejara sin dar explicación alguna.

—¿Ahora entiendes porque no quería decirte la verdad desde un principio? —cuestionó—. No quería sufrir otro rechazo, mucho menos que tu sufrieras cuando podía evitarlo —despejo su vista de enfrente, moviendo su cuerpo hasta quedar frente a su menor sin soltar el agarre de sus manos—. Jake, por primera vez estaba conociendo mis emociones, me permití sentir algo más que cariño fraternal, no estaba seguro si lo que sentía por ti solo era cariño de amigos o de algo más.

—¿Y ahora estas seguro? —preguntó Jake.

—¿Acaso no se nota?

Bressler soltó una pequeña risa, siendo contagiada hacia su pareja.

—Pero entonces ¿cómo te enteraste que…? bueno, Fred…

—Supe de su muerte gracias a una amiga de él que había hecho en la ciudad de su padre, fue ella quién me entregó aquella libreta con historias y sueños que Fred tenía. Dijo que él comenzó a escribirlas una semana después de su llegada con su padre, Fred deseaba que llegara a mi algún día, deseando que de alguna manera lo perdonara por lo que hizo —explicó—. Todas esas historias que escribía se trataban de él y de mí, algunas experiencias que tuvimos en el pasado cuando era un niño, otras las cuales habíamos pensado hacer y otras en donde a él le hubiera gustado compartir conmigo.

En su apoyo, Jake abrazo a Frank, transmitiéndole cierta calidez para hacerle saber sin palabras que estaba y estaría con él en todo momento de su vida. Frank correspondió a la muestra de afecto, y después de tantos años en donde había aprendido a ocultar lo que sentía, lloró.

A pesar de ser pequeños sollozos que humedecían la espalda del menor, Jake sentía su corazón apretarse de manera violenta, podía sentir el dolor que su pareja sentía y no le gustaba, pero Frank debía superar aquel pasado, pues Fred siempre seria parte de su vida y precisamente por él era que debía continuar con la suya.

Luego de unos minutos desahogándose, Mulliner secó sus lágrimas recibiendo ayuda de su pareja, Bressler le sonrió con ternura, junto con sus frentes sintiendo sus respiraciones chocar, comenzaba a amar esa sensación.

—Él siempre estará contigo, así como yo lo estaré —aclaró Jake mirando a su mayor.

—Gracias, conejito —agradeció Frank sonriéndole de nuevo—. De verdad gracias por haberme escuchado.

—Como tu lo dijiste antes, ahora somos una pareja. Estaremos el uno para el otro, ¿no es así?

—Por siempre —correspondió Mulliner, tomando a su menor de las mejillas, notando el lindo rubor que se había formado—. Eres muy tierno y lindo, ¿lo sabias no?

Jake rio en respuesta—. Hehe, tal vez.

—Entonces tendré que decírtelo a diario para que lo recuerdes.

Frank acerco sus labios uniéndose en un beso, a pesar de sentir las lágrimas saladas en su rostro, a Jake no le importó, correspondió el beso y no se separó hasta que la falta de aire se hizo presente.

Sus corazones latiendo al mismo tiempo, sus mejillas ruborizadas y sus sentimientos recíprocos eran la muestra definitiva de que lo suyo iba enserio. No les importaba lo que pasara más adelante, iban a estar el uno para el otro incluso si fuera arriesgado.

Y lo mejor de todo, cuando llegará la graduación de Jake, finalmente podría volver a bailar con aquel misterioso hombre con máscara de conejo. Pues había tenido la suerte de que la identidad del sujeto tras la máscara era la persona que más amaba y amaría hasta que soltara su último aliento, para que, en otra vida, volviera a encontrarse con Frank.

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Finalmente hemos llegado al final de esta corta historia, espero y haya sigo de su agrado.