XII

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Sábado por la mañana, la pequeña azabache obligo a su malhumorado padre a comprar un cereal para el desayuno, los nutritivos que Sasuke la obligaba a comer la tenían enfadada, por una vez durante semanas quería algo dulce, diferente y delicioso.

Aunque el mayor comía con molestia fingida debido a sus gestos, muy en el fondo no estaba tan mal. No le agradaba la idea de estar excediendo su cantidad de azúcar pero sin duda podía llegar a hacer una excepción.

El futbolista tenia el día libre, no tenia porque realizar duros ejercicios ni siquiera ir a practicar el detestable baile que ya lo estaba cansando. Debido a que esa misma noche se haría la presentación, algo que lo mantenía preocupado e inquieto.

Bailar en medio de una multitud con un ridículo traje era demasiado vergonzoso para él, sin embargo, el que solo las madres de la escuela supieran que él bailaría lo tranquilizaba un poco puesto que nadie más lo sabría.

- Sasuske - llamó su atención la pequeña frente a él, saliendo de sus pensamientos la miró con una ceja alzada - ¿Crees qué podamos ir a un lugar juntos el día de hoy? - pidió con dulzura y temor en su voz cosa que le agrado ver de ella, en cierta manera le recordaba a Sakura

- ¿Algún lugar? - preguntó no muy convencido y la pequeña agacho la cabeza - pero, no tenemos nada mejor que hacer así que, ¿A dónde te gustaría ir? - la pequeña sonrió de oreja a oreja, después de todo su padre solía tener sentimientos de vez en cuando lo que lo hacía ser buena onda en vez del gruñón de siempre

Sin duda alguna se arrepentía de haber accedido a salir con su hija, quería vomitar de tan solo mirar el cartel del local; ¿Cuándo fue la última vez que había pisado un establecimiento al que no quisiese entrar? ¡Claro que lo recuerda! Cuando salía con la chica de ojos jade, odiaba los lugares con comida dulce, pero, valía la pena entrar para verla reír. No cabe duda de que son madre e hija y por ambas terminaba accediendo a este tipo de "tonterías"

- Vamos papá - lo tomó del brazo y lo jaló a que entraran

El mayor no puso objeción, por que el llamado que había hizo la menor lo envolvió en un sentimiento nuevo y satisfactorio, lo llamo por lo que era y no utilizando su habitual nombre, una pequeña curva se formo con sus labios que duró poco al atravesar una gran puerta rosa rodeada de flores que decía "Bienvenido al castillo de las princesas". Será un largo día, fue su último pensamiento antes de entrar.

Se suponía que ambos debemos de disfrutar del momento cuando salimos, pero, ella solo pensó en sí misma.

Fue el pensamiento del hombre, con el ceño fruncido sentado en una pequeñita silla roja junto a una linda mesita de té, rodeado de niñas con vestidos, muñecas, tiaras, etc. Sacudió su cabeza y miro entre todas observando a Sarada desde su lugar, entre lapsos de tiempo se distraía enviando mensajes de texto hasta que sintió un toque en su hombro.

- Que sorpresa encontrarte aquí, Sasuke - dijo feliz el hombre

- ¿Chouji? - el contrario río aún más, jamás de imagino al Uchiha en un lugar como este - Lo mismo digo, ¿Que haces aquí? - cuestiono algo serio tratando de evitar que se notará lo avergonzado que estaba

- Supongo que lo mismo que tú - dijo mientras le hacía señas para que viera a ambas niñas jugar

El azabache río levemente

- No puedo creer que si sepas sonreír, todo el tiempo pensé que no podías - se burló el hombre junto a él haciendo que su sonrisa desapareciera 

- Cuando se lo cuentes a alguien - amenazó siendo interrumpido

- Jajajajaja - se sujeto su barriga por la risa al ver la expresión del jugador - relájate será nuestro secreto

— No sé cómo soportas esto – comenzó a quejarse el azabache

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⏰ Última actualización: Jan 01, 2023 ⏰

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Entrenando a Papá {SASUSAKU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora