Entrenando a Papá {SASUSAKU}

III

El entrenamiento había llegado a su fin. Ahora el azabache con la niña se encontraban en los vestidores del lugar  junto con los integrantes del equipo de fútbol y en un intento de disimular qué de la nada se hizo padre, el azabache se encontraba descansando en una tina de hielo, ignorando a la pequeña y los comentarios y susurros de sus compañeros tratando de digerir que el gran Sasuke Uchiha tenia una ¿hija? y lo peor ¿Quién fue la valiente? o más bien la loca en tener algo así con él, conociendo qué el era demasiado arisco además de que jamás pensaron que sentaría cabeza con alguien... 

— ¡Hey! — llamó el rubio al castaño — Es el momento justo para vengarnos de Sasuke, esta en la tina — habla con malicia —¡Pongamos le hielo!— solo algunas risitas moviendo sus manos meticulosamente 

— ¡Idiota! — el chico lo golpeo en la cabeza — Naruto, él está en la tina con hielo — dijo el pelinegro mirándolo con cierta obviedad 

—Oh — el rubio lo pensó mejor —¡Dattebayo!

— Bien dice Sasuke que eres un usuratonkachi— habla decepcionado de su amigo, para su edad esperaba mayor madurez, pero debe de ser así porque aún sigue soltero — Deberías conseguir pareja a ver si así eres menos tonto  amigo — muestra su sonrisa delineada en su rostro pálido 

No obstante el azabache se encontraba relajándose hasta que una presencia a su lado logro incomodarlo, se encontraba allí observándolo; no quería mirarlo sabía lo que buscaba 

— Y bien? No dirás nada — dijo de brazos cruzados interrogándolo 

Él levanto la mirada y miro los ojos morados del contrario y como sonreía con cierta burla

— ¿Qué se siente tener una hija?  — le preguntó ahora 

Por parte del moreno, no hubo respuesta alguna ni si quiera una reacción esperaba mucho de él, eso fue lo que pensó al mirarlo sin nada. Sabia que su amigo azabache era alguien reservado y que solo con Karin — Con quien finjia — demostraba "Emociones" por alguien. Pero, ciertamente a el sólo le importaba su carrera de jugador profesional de fútbol americano 

— Ni si quiera lo sabia — dijo mirando fijamente el agua de la tina sin ninguna expresión

— Quita esa cara, tener una familia es lo más increíble que puede pasarle a una persona — argumentó con una sonrisa en su  cara — Y sé que te divertirás con ella, terminaras acostumbrándote 

— No estará conmigo siempre — habló fríamente — Su madre vendrá en algunas semanas por ella, solo necesito contratar una niñera que la cuide y listo — dijo como si no le importara en lo mas mínimo que la niña estuviera con él

Suigetsu soltó un suspiro mirándolo sin alegría alguna debido a sus palabras y actitud. Aun teniendo una hija puede pensar así y actuar como si nada, sin embargo camino hasta la pequeña azabache con lentes, para conocerla. 

— Hola linda ¿Cómo te llamas? — saludo ameno 

— ¡Hola! — expresó contenta puesto se encontraba en silencio y solo observando siendo un poco ignorada — Me llamo Sarada — sonrió  — Haruno Sarada —afirmo 

— ¿Haruno? — susurró el rubio para si mismo, no, no podía al menos que — ¿Eres hija de Sakura Haruno? — preguntó acercándose a ella

— ¿Conoces a mi madre? — respondió ella con otra pregunta 

— No puedo creerlo — miro molesto al azabache que se encontraba ya vestido —¡Tuviste una hija con Sakura-Chan! y no me dijiste Teme — fingió dolor mientras hacia pucheros sin ser considerado por el acusado desatendido de ese incómodo momento