Open fire |KookGi|

11

YoonGi

Apenas podía mantenerme en pie cuando salí de la habitación, apoyado en las paredes logre llegar hasta la puerta de Jin sin querer caí sobre mis rodillas golpeando la puerta con mi cuerpo, rápidamente como si hubiera estado pegado Namjoon abrió la habitación.

— ¿Qué te pasa? — La preocupación invadió el rostro de mi hermano cuando me vio tirado en el piso.

— Necesito cambiarme. — Hable suavemente. — Debo volver.

— No iras a ningún lado, esta mañana estabas bien. ¿Qué fue lo que te hicieron para que acabarás así? — Preguntó mientras depositaba mi cuerpo sobre la cama.

— Taehyung necesitaba sangre.

— ¿Acaso eres tonto? ¡Aún no te has recuperado del todo! ¿Cómo se te ocurre arriesgar tu vida por él?

— ¡¿Entonces debía dejarlo morir?! — Grité con furia haciendo que Jin retrocediera un poco. — El salvó mi vida, no importa lo que haya hecho no podía solo quedarme a mirar.

Sin decir nada Jin se encerró en el baño, al ver que no tenía fuerzas para moverme Namjoon me trajo algo de ropa y me ayudó a cambiarme.

— Nunca creí que vería la sangre de alguno de mis hermanos. — Namjoon estrujo mi camiseta sucia contra su pecho.

— ¿Ustedes son hermanos? — Pregunté extrañado, Jungkook nunca menciono tener familia.

— No biológicos, Taehyung y Jungkook me rescataron cuando tenía seis años mi padre era un ebrio sin control, el día que me encontraron papá me había dado una paliza, incluso me rompió un brazo y mi rostro se convirtió en una mancha morada. — Namjoon limpio sus lágrimas con su antebrazo. — Jungkook se encargó de que mi padre no pudiera hacerme daño nunca más, ellos me criaron como su hermano, me enseñaron a defenderme y a vivir sin miedo. — Conmovido por su vulnerabilidad me levanté de la cama para consolarlo. — ¿Va a morir?

— No lo hará. — Respondí sin titubear. — Quédate con Jin y descansen un poco, volveré con Taehyung.

— Tú necesitas descansar, deberías quedarte.

— Namjoon harás lo que te estoy diciendo, me quedare con Taehyung y descansare mientras lo cuido. ¿Está bien? — Asintió no muy convencido mientras se sentaba sobre la cama, de la misma manera en que salí de la habitación de Taehyung regrese, tambaleante y cansado solo que un poco más limpio.

— ¿Hay alguna mejora? — Pregunte al doctor que cambiaba la intravenosa de Taehyung.

— No, su situación es complicada la bala perforó su pulmón derecho, hice lo que pude con lo que tenía el que siga vivo es un milagro, no puedo asegurar que esta situación se sostenga por mucho. — Esforzándome un poco más logré llegar hasta el pequeño sofá. — KiHyun me trajo algunos suministros te colocare un suero, en un rato te traerán algo para comer.

No note cuando en algún momento de la noche el doctor me retiro la intravenosa, me sentía mejor pero aun cansado, procurando no despertar al doctor salí con cuidado de la habitación.

— Jungkook. — Dije al ver su silueta siendo iluminada por la luz que entraba por la ventana del corredor, sin siquiera pensarlo mis piernas se movieron solas para llevarme hasta él. — ¿Estas herido, te hicieron daño? — Pregunte mientras examinaba su cuerpo, había manchas de sangre en su ropa y sus brazos supuse que de Taehyung.

— Estoy bien. — Respondió con tristeza. — No debería.

— Shhh, no lo digas. — Tome su rostro entre mis manos juntando nuestras frentes. — No te atrevas a decirlo. — Sentí sus brazos envolver mi cuerpo y apretar con fuerza.

— No debería estar aquí. Taehyung, JuHyung, tu. — Su rostro se enterró en mi cuello. — Todos los que están cerca de mí, he dañado a todos.