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pov escritora

escenas +18

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-Za-Zashi...a~ahh-

los dedos largos del rubio masajeaban su próstata con un poco de rudeza.

-AH! A~Ahh...hmm-
-Que pasa mi amor? Quieres correrte?-

El omega gimio y asintió frenéticamente, el alfa enternecido ante la imagen de su esposo de una forma tan vulnerable le dejó correrse.

la mano de el alfa estaba llena de lubricante que salía de la entrada de el menor.

el abdomen de Shota se bañó de blanco y su cuerpo que estuvo tenso durante esos minutos, estaba completamente laxo y relajado en la cama.

Hizashi le dio un beso en la frente y se quitó los pantalones para acostarse junto a su marido en el nido.

y cuando penso que Shota se quedaría dormido, sintió un peso en sus caderas.
El omega empezó a mover sus caderas sobre la erección, que aún estaba dentro de su ropa interior, del alfa.

-Alfa-
-Que necesitas cariño?-

su voz se escuchaba más ronca y grave a causa de la excitación.

-Tu nudo-

Hizashi empezaba a temer de que aquel dulce tono de voz se volviera su adicción.

el omega sin esperar respuesta bajo un poco la ropa interior de su marido sin quitarlo por completo.

el dolor en su abdomen era insoportable, tenía la necesidad de tener lo más cerca a su alfa y sentía como su marca picaba y ardía por las ganas que tenía de ser reforzada.

empezó a bajar sus caderas al rededor del pene de Hizashi.

-Oh mierda-
-Ahh...a-ahh~hmm-

Una de las manos del alfa fue a parar en su muslo y la otra en su cadera, se levantl un poco para terminar recargado contra la cabecera de la cama.

levanto su cadera un poco entrando más profundo en el omega.

-Ohh...¡Ahh! Sisi-

El omega empezó a mover sus caderas de forma frenética, desesperado por sentir alivio.

El alfa freno su movimiento dejándolo quieto y sentado sobre su regazo.

-Tranquilo amor...no hay prisas cariño-

le regalo suaves caricias en la cintura y la cadera y movía con sus manos las caderas de el Moreno suavemente, enviando escalofríos a la columna de su pareja.

Ya que lo sintió menos tenso empezó a mover sus caderas con más fuerza, acompañando los pequeños saltitos de su pareja con estocadas profundas.

nuestros cachorros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora