Capítulo Dos. "¿Segunda Princesa? "

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"Creo que las horas de sueño me han renovado" Pensó con alegría.

Apesar de sentirse renovada, se negaba a abrir los ojos, ella quería seguir acostada en la comodidad de su cama... Se sentía en las nubes...

"Espera... ¿Desde cuando mi cama se ha vuelto tan cómoda?"

Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, pero de inmediato los cerró al verse cegada con la luz de la habitación.
Parpadeó un par de veces hasta que sus ojos se acostumbraron a la luz, su vista se paseó por la habitación, pero frunció el ceño confundida.

— ¿Estaba tan mal como para hacer una fiesta? — Se preguntó en voz alta. Se enderezó en la cama y volvió a observar la habitación. — La comida debió costar más de 5.000 dólares, las copas esmaltadas deben de ser unos 1.000 dólares y... — Su cabeza comenzó a maquinar para hacer los cálculos de todo lo que había en el lugar y que seguro, ella tendría que pagar. Pero mientras más sumaba, más sentía que perdía la vida... Iba a quedar pobre antes de si quiera recibir el pago por su guión. — ¿Hasta hice cos-play? — Interrogó al verse vestida con un vestido rojo, ajustado hasta medio muslo, con dos aberturas en cada pierna que llegaban hasta sus tobillos; y con varias joyas en su cabeza y cuello.

— ¡Todos arriba! La segunda princesa a despertado. — Dijo la voz de un hombre.

La pelinegra dirigió su mirada al lugar en el que había venido la voz masculina y se sorprendió al ver a seis hombres con poca ropa.

— ¿Cómo es que acabe en un burdel? — Su cabeza comenzó a maquinar diferentes escenarios en los que la llevaron allí, sin embargo, detuvo sus pensamiento cuando se dio cuenta de cómo el hombre le había llamado. De inmediato miró a los hombre que había formado una hilera frente a ella. — ¿Cómo me acabas de llamar? — Preguntó confusa.

— ¿Segunda Princesa? — Respondió dudoso el hombre de cabellos rojos.

— ¿Por qué me llamas así?

— Usted es la segunda princesa de Cullimore, así es como deberíamos de llamarle, ¿verdad? — El hombre respondió tan natural y confiadamente que ella comenzó a asustarse.

— ¿Como dices que me llamo?

— Segunda Princesa, Jean Crusoe. — Respondieron los seis hombres al unísono.

— ¿Puedo ver? — Dijo, señalando a la muñeca del pelirrojo, el cual no dudó en extender su brazo hacia ella. Jenni se acercó con pasos temerosos y observo con atención la pulsera que tenía en su brazo derecho. — ¡Ja! Que coincidencia, hasta tienes un pulsera de cuero que va acompañó de dos cascabeles como los hombres de la Real Acedemia de musica de mi historia. — "Aquí podría ser..."

La pelinegra salió corriendo hasta la ventana para mirar el lugar en el que se encontraba, grande fue su sorpresa cuando al otro lado de la ventana habían varias cabañas, carrozas, negocios... Y todo era como lo había descrito en su historia.

"Este sueño me es muy conocido... ¿Yo lo escribí?" Sus pensamientos eran temerosos, tenía miedo de confirmar lo que ya era obvio.

— Oh no. ¿Es posible que éste atrapada en el guión que yo misma escribí? — La voz de ella salió temerosa y angustiosa. La pelinegra comenzó a recordar en lo que se basaba si historia, tenía que recordar cada detalle. Si en verdad era la segunda princesa, Jean Crusoe, significaba que...

" Mi guión cuenta una historia que sucedió en la ciudad de Cullimore, un lugar en donde las mujeres tenían una palabra decisiva.

En Cullimore, las mujeres tenían un estatus más alto que los hombres. Si una pareja tuviera una niña, se volvería loca de alegría.

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