Capítulo 5: CHICO MARAVILLA

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― ¿Buscas algo en específico?― El hombre me tiende una bolsa de plástico biodegradable―Mi nombre es Donnie y la dama tras la caja registradora se llama Marcela.

Al escuchar su nombre, Marcela deja su lugar en la caja registradora, me tiende una cesta que puede transformarse en carrito. Insisten en ayudarme con la compra, tal vez saben que estoy muy desesperado por ocultar algo.

―Un poco de todo.

― ¿Planeas algún tipo de velada?― Marcela tamborilea con los dedos sobre uno de los aparadores.

―Podría decirse. Es una cita, nada muy formal. También me estoy mudando y es todo un desastre.

―Necesitas un poco de todo. Alimentos de los grupos básicos y tal vez algo para impresionar. ¿Sabes manejar un soplete? Tengo un amigo que trabaja en esta tienda de electrodomésticos que puede conseguirnos uno― Marcela me conduce por los pasillos de su tienda, me tomo el tiempo para elegir los vegetales.

―Estas muy delgado, te daré mi receta de costillas a la parmesana. Sorprenderás a tus invitados siempre. Lo aprendí en mi primer año en la marina.

―Asegúrate de llevar lavaplatos y algunas especias que se vea que usas la cocina― Grita Donnie quien ha ocupado el lugar de su esposa.

Recuerdo que necesito detergente para limpiar la armadura de mi padre, me encantaría volar por los aires y salvar el día, solo por una vez ,hacer algo bueno por esta ciudad sería encantador.

―Lo tendrás todo bajo control muchacho, tendrás una de las mejores veladas e impresionaras a tu chica.

Abro los ojos como platos, no digo ni una sola palabra.

―O chico, no te pongas nervioso muchacho, será una velada encantadora.

―Espero eso, Donnie. Tal vez deba encargar comida a ese restaurante de comida fusión que tanto me gusta.

―Tonterias, lo harás bien y luego vendrás aquí y nos contaras sobre cómo ese chico calló rendido por tus habilidades culinarias y tus habilidades de anfitrión.


...


Es increíble lo que puedes encontrar en un supermercado regentado por una pareja de veteranos. Intento tomar las bolsas pero pesan demasiado, Marcela me da un par de palmadas en la espalda.

―Te vendría bien un poco de ejercicio, estás un poco blando mientras... enviaré al chico repartidor, puede hacer una entrega más. ¿Vives en el Royal o en el Howard? Nuestros mejores clientes viven en esos edificios, somos una comunidad unida, apoyan a los pequeños comerciantes― dice Marcela mientras me da algunas palmadas en la espalda.

―En el Howard, es un condominio encantador, soy Harold Theopolis Domino Osborn Van Der Woods, vivo en el apartamento 6-G.

― Tu padre ha hecho mucho por este vecindario, es nuestro héroe, apoyo pequeños negocios como este, cuando esa cientifica demente destrozo la ciudad.

Si tan solo supiera todos los destrozos que mi padre le ha hecho a este vecindario, no le admiraría tanto. El duende verde le ha costado a la ciudad millones, aunque todos quieren venir aquí para ver cómo los superhéroes salvan el día.

Me despido agitando la mano, caminó media cuadra hasta llegar al edificio, saludo al botones que se encuentra resolviendo un crucigrama, escucho con detenimiento la radio, tiene un poco de estática pero consigo entender lo que la locutora dice.

"Las autoridades aseguran que el hombre purpura esta muerto, les recordamos que el doctor Zebediah Killgrave es culpable de al menos una centena de asesinatos, así como también control mental, distintos cargos de acoso sexual y estafa."

― Es increíble lo que uno de esos dementes puede hacer ¿No lo crees muchacho? Me parece que hay una chica de tu edad implicada en los hechos.

El botones mueve el dial, reconozco la emisora en cuanto escucho la música pegajosa de elevador, todos aman escuchar Atkinson media, sobretodo el programa de Patricia Walker, Miss América.

"Esta noche en Miss América, tendremos una entrevista exclusiva con Jessica Jones, nos contará su historia como sobreviviente de Killgrave. Luego hablaremos con la editora de la revista HER, Carolie Svenard, nos contará algunas cosas relacionadas al mundo de la moda que nos conciernen a todos, estad atentos. Y para cerrar discutiremos un poco con la doctora Moira KinRoss, autora del proximo exito de ventas "Mi semana con Charlie". Los espero a la misma hora en el mismo lugar."

Me estremezco al escuchar el nombre de Jessica, estuvo en algunas de mis clases, era una chica introvertida con algunos problemas de actitud, cierta vez le saco algunos dientes a Liz Allan de un solo puño, se dice que le fracturo la mandibula o algo por el estilo.

― Trish Walker debería producir un revival de Patsy Walker, sería fantástico a mi esposo le encantaría.

El señor Doe lleva un impermeable amarillo pollito aunque no esta lloviendo, tiene una novela en su escritorio pero no alcanzo a distinguir la portada.

―Me gustaba verla con mi madre, era una buena comedia situacional. Dentro de algunos minutos vendrá un chico repartidor con la compra, tengo una cita importante esta noche.

―Entendido señor Woods.

―Hasta luego, señor Doe.

―Nos vemos luego, muchacho.

Subo al elevador, las puertas se cierran, juraría


...


Me doy una ducha, no puedo evitar pensar en Peter, en lo guapo que se veía cuando dio el estirón, dejaron de partirle los lentes y de golpearle, se volvió un poco rudo, siento como mi entrepierna se endurece poco a poco hasta el punto de es como cuando me despierto por las mañanas.

Recuerdo cuando Peter aceptó jugar en ese partido de fútbol, todo estaba en su lugar como si hubiese sido esculpido por el mismísimo Miguel Angel, el sudor recorría las líneas sólidas de su cuerpo y un caminito de cabello castaño era el camino a una bestia que esperaba ser despierta.

Salgo de mi ensoñación cuando escucho el timbre.

Me seco con una toalla y tomo una bata, alguien continúa tocando el timbre con ahínco. Me acerco a la mirilla de la puerta, y puedo verlo sosteniendo con sus fuertes brazos las cajas de pizza y las bolsas de la compra, es increíble que pueda cargar todo eso, es un chico maravilla

Peter llegó una hora antes, decido abrir la puerta.

Naturalmente yo estaba muriéndome de los nervios, era la primera vez que tenía una cita... Era mi primera cita con un chico, tal vez eran demasiadas emociones para una semana, me gustaría nunca haber descubierto el secreto dentro de la alacena.

―Es bueno verte, Peter Parker.

Le ayudo con las cajas de pizza, las dejo en la isla de la cocina.

―Me doy cuenta de que estas feliz de verme, Harry Osborn.

Me percato de que mi mástil sigue recto, exactamente ondea como si fuese una bandera, quiero que me trague la tierra en este momento.

―Lo siento.―Me cubro con las manos ―Ponte cómodo, en un momento haré la cena para los dos y podemos tener una pequeña pre-cena.

―No has cambiado nada, Harry. Eso me alegra, me alegra mucho. Me daré una ducha si no te molesta, me han dado dos días libres, pensaron que necesito vivir un poco.

Rainbow [Peter Parker x Harry Osborn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora