Rainbow [Peter Parker x Harry Osborn]

Capítulo 6: El secreto de Peter

―¿Disfrutaste la ducha?― Cruzo mis brazos.

―Creo que la hubiese disfrutado mucho más contigo.

Alcanzó a ver como la trompeta de Peter se asoma por la apertura de la bata por lo que cuando se da cuenta que le estoy viendo, deja caer el albornoz al suelo... Antes lo había visto desnudo desde la distancia en las duchas luego de educación física, era la época cuando todos habían dado el estirón y de la noche a la mañana Peter Parker había crecido quince centímetros además de aumentar su masa muscular.

Me asombraba bastante ver su cuerpo tan de cerca, para mi fortuna el tiempo había tratado bien a Peter Parker, estaba más apuesto que nunca y era solo para mi. Aprovechó que su miembro se encuentra un poco flácido para metermelo enterito dentro de la boca, siento como se endurece dentro de mi boca, alcanzó a rozar con mis labios sus huevos, Peter se echó para atrás de golpe, me toma por la barbilla y de nuevamente me besa, siento como su lengua llega hasta mi laringe, me muerde muy fuerte.

―No quiero que te hagas daño.

―Siempre fuiste un rompecorazones, Peter Parker.

―Siempre quise romper tu corazón, Harry Osborn― Peter se acerca para besarme al mismo tiempo con un rápido movimiento rompe mi camisa luego la arroja al suelo junto a él albornos.

―No quería que te vistieras, espere este momento muchas veces.

―Nunca me lo imagine... Mary Jane y tú eran la pareja perfecta― Recuerdo cuando ambos fueron coronados rey y reina del baile en nuestro baile de graduación.

―Pero en serio quiero hacerlo, Peter.

Lo hago de nuevo, esta vez me cuesta un poco más pero consigo comermela entera nuevo, giraba un poco la cabeza para enroscar la polla con mi lengua, Peter comienza a tambalearse por lo que lo lanzó sobre el sofá.

―No creo que exista un hombre sobre esta esta tierra que pueda aguantar esto, no estoy diciendo que te detengas.

―Pensé que no lo estabas disfrutando― Miento, puedo ver en su rostro como lo está disfrutando, pone los ojos en blanco.

―Tu tambien lo estas disfrutando― No tiene que ser un genio para leerme.

―Quiero follarte, Harry.

―Olvide comprar condones ¡Maldición!― En este momento recuerdo lo que había olvidado comprar en la tienda.

―Tengo algunos en la mochila que dejé en el baño... Hombre precavido vale por tres.

Me pongo de pie e intento apresurarme lo más que puedo para encontrar esa mochila lo más pronto posible, probablemente a Peter no le moleste esperar un poco pero a mi si me disgusta bastante esperar.

―Si no vuelves rápido voy a ir detrás de ti― Grita Peter mientras me alejo por el corredor acto seguido cuando escucho sus palabras mi miembro se endurece.

Giró el pomo de la puerta. Como el buen muchacho que es Peter ha secado el piso del baño, tardó algunos minutos en encontrar la raída mochila color azul, es increíble que siga existiendo a estas alturas cualquiera esperaría que estuviera en el fondo de un closet llevando polvo. Abro el bolsillo principal de la mochila y lo primero que encuentro es una cantidad considerable de ropa sucia, tal vez Peter estuvo demasiado ocupado para lavar su ropa de sus últimas semanas, busco en el bolsillo principal hasta la punta de mis dedos toca algo rígido en el fondo. Mi debe ser un chiste muy... Contado por un payaso triste.

Tomo el objeto desconocido haciendo un esfuerzo abismal para no sacar la ropa sucia de la mochila. Veo que se trata de un traje, la tela roja se entrelaza con la azul en lo que parecía ser una aleación de fibra de carbono fabricada por una máquina inexistente en este país.

Me pellizco para asegurarme que no estoy dentro de un sueño-

Alcanzó a tocar el traje que fue mejorado por una agencia gubernamental para hacerlo indestructible y que de esta forma la persona que se encuentra dentro del traje no salga lastimada.

El chico de mis sueños es Spider-man.

Cierro el bolsillo principal dejando el traje en el interior de la mochila. Luego de esto decido abrir el bolsillo frontal, encuentro la tira de condones sin buscarla mucho... Incluso se tomo la molestia de que sea un paquete surtido, tal vez este no sea un día tan demente.

Escucho como los pasos de Peter detrás de la puerta, me estremezco cuando abre la puerta, con el mayor de los cuidados tomó la mochila como si se tratase de explosivos, la dejo tal y como estaba, cruzo los dedos para que no se de cuenta.

―Te dije que iría detrás de ti.

Lleva puesto de nuevo ese albornoz blanco, solo que en esta oportunidad no se ha molestado en cerrarlo por lo que deja al descubierto su poderosa virilidad.

―Podemos hacerlo aquí―digo mientras subo en el mueble del lavabo y me abro de piernas.

―Tus deseos son órdenes pero... Creo que estaríamos mucho mejor en la ducha.

―¿Junto a la ventana? Eres todo un pícaro, Peter Parker.