Capítulo 2.

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Eran las 03:47 de la noche, o de la mañana, claro. Ella estaba recostada en el suelo de la ducha, hecha un ovillo. El frío de las valdosas aliviaba las altas temperaturas a las que su cuerpo se sometía. Sus ojos estaban rojos, manifestando todo el dolor que había expulsado en forma de llantos. Era hora de dormir, su cuerpo lo suplicaba.

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Se recogió su melena en un albortado moño y salió corriendo de su casa. Estaba a punto de perder el bus, de hecho, de no ser por Él, lo habría perdido.

Esa fue la primera vez que se encontraron. En ese momento, ninguno sabía que el destino los volvería a unir.

Ninguno sabía que dentro de dos años sus caminos se volverían a cruzar.

Pero sí, ese día fue el día en que Ellos iniciaron. Un simple gesto, como parar la puerta del bus, cambió sus vidas.

En ver el gesto del chico Ella sonrió y le dió las gracias alegremente, pero enseguida se despidió, sin nisiquiera fijarse en su rostro. Caminó energicamente hasta unas compañeras de clase y hablaron de tonterías como cualquier otro día hubieran hecho.

Sin embargo, yo sé que Él si que se fijó en Ella, él mismo me lo dijo. De hecho, por eso paró las puertas. La vió corriendo desde la lejanía, con su pelo alborotado y sus mejillas sonrosadas, decidida a entrar. Recuerdo que me dijo que ese día no pudo evitar pensar que era adorable. Que Ella era el puro reflejo de la seguridad, de la fuerza y la potencia. E incluso una vez entró, no pudo dejar de mirarla hasta que se bajó del autobús. Sus enérgicos movimientos de brazos al hablar, la emoción con la que explicaba las cosas, el alboroto que creaba en su entorno, la risa exagerada que se le escapaba... Parecía más vivaz que todos los pasajeros del trayecto juntos. En tan solo unos minutos consiguió que Él la admirara.

Ese mismo día, por la noche, Ella se ahogaba en un mar de lágrimas. Una vez más, Ella escribía una carta de suicidio y la quemaba.

Él mientras, dedicaba tiempo a su gran pasión, la música. Ignorando el estado de, a sus ojos, la chica vivaz, pero sin dejar de pensar en ella.

Ella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora