Ella.

Capítulo 7.

No importa como lo cuentes ni quien lo cuente. La cuestión es que se acabó, y nadie comprendió como. Ni Él, ni Ella, y porsupuesto, Ellos tampoco.

Es cierto que Él dejó de quererla, o siemplemente tuvo miedo al querer tanto a una persona, la cuestión es que él la abandonó sin saber realmente porqué no podía seguir todo como siempre.

Ellos desaparecieron.

Él comenzó a caminar sólo. Compartiendo su camino a veces con otras.

Ella simplemente no lo superó.

Para Ella era todo como el primer día, sus sentimientos eran los mismos, pero no eran recíprocos. Ella lloró. Lloró más de lo que su cuerpo pudiera soportar. Pero esta vez, lloró sola.

Sola.

Como antaño.

Él ya no estaba. Él ya no la necesitaba. Ella no tenía razón de existir.

Y desapareció.

Dejando solo sus escritos manchados de sangre. Se suicidó.

Ella. La chica alegre y rota, la chica social y sola, la chica enamorada y rechazada.

¿Si no era Él, quién iba a quererla?

Ella, la chica de la que siempre estará enamorado Él.

Él, que no se dió cuenta de lo que dejaba atrás.

Ellos, de lo que solo quedó su recuerdo en los días de lluvia.