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Capítulo 40: Yuan MingXu regresa, se encuentra con Jiang Mo Chen

Jiang Mo Chen lo vio irse con satisfacción, bajó la cabeza y se rió. Pensó que Yan Qing Chi era muy extraño, a veces muy maduro y racional, a veces un poco simple y lindo. Como un gato grande, con los párpados caídos, parece casual, pero tiene su propio territorio y orgullo.

Yan Qing Chi rápidamente se duchó y regresó a la cama. Jiang Mo Chen también se duchó, luego apagó la luz y se metió en la cama.

Yan Qing Chi duerme de lado, de espaldas a él. Jiang Mo Chen miró la parte posterior de su cabeza, de repente encontró su conciencia y puso su mano en su cintura, y dijo con rara diligencia: "¿Le duele la cintura?"

Yan Qing Chi estaba un poco incómodo con su repentina hospitalidad, "¿Qué te pasa?"

"Cuidar de ti"

"¡Si no tienes nada que hacer no hagas nada, te robarán si no tienes nada que hacer!"

"Lo siento, acabamos de terminar".

"¿Qué pasa si tu lujuria comienza de nuevo?"

Jiang Mo Chen se rió, "¡Entonces lamento las grandes esperanzas que han puesto en mí si no hago nada en este momento!"

"No, no lo hagas". Yan Qing Chi lo sujetó, "Tú lo frotas".

Jiang Mo Chen lo frotó en silencio, criticando y educándolo mientras frotaba, "¿No puedes pedir algo bueno para mí?"

"Espera la próxima vez, la próxima vez pensaré muy bien en ti, el tipo masculino es bueno".

"Es casi lo mismo".

Jiang Mo Chen dijo, no habló más, Yan Qing Chi no habló más, el aire estuvo un poco tranquilo por un tiempo en la noche tranquila.

Después de mucho tiempo, Jiang Mo Chen preguntó: "¿Tienes miedo hoy, en ese momento? ¿Tienes miedo de que me lastime?".

Yan Qing Chi no respondió.

Jiang Mo Chen lo llamó.

Yan Qing Chi lo miró. En la oscuridad, ninguno de los dos podía verse claramente, pero podían ver vagamente el contorno del otro. Jiang Mo Chen escuchó a Yan Qing Chi preguntarle: "Tú preguntas, ¿quieres que responda que tenía miedo?" 

Jiang Mo Chen no habló.

Yan Qing Chi tampoco habló.

La habitación volvió a quedarse en silencio durante un rato.

Después de mucho tiempo, Yan Qing Chi volvió la cabeza y dijo: "Vete a dormir".

Jiang Mo Chen soltó un "um" y continuó frotándose la cintura.

Yan Qing Chi no lo dejó detenerse, no dijo nada, cerró lentamente los ojos.

Solo Jiang Mo Chen miró la parte posterior de su cabeza, se frotó suavemente y se preguntó: ¿quiere que Yan Qing Chi responda que tiene miedo? Si es así, ¿por qué?

Jiang Mo Chen no profundizó en él, ni se atrevió a profundizar en él. Solo podía preguntarse brevemente, ¿por qué le hizo esta pregunta a Yan Qing Chi y, después de preguntar, qué respuesta esperaba obtener?

Esta respuesta estaba casi lista para salir, pero la presionó. Miró a Yan Qing Chi, en silencio y en silencio se acercó a él por detrás.

Alrededor de las 7 en punto de la mañana siguiente, Yan Qing Chi abrió los ojos aturdido. Justo cuando estaba a punto de levantarse, escuchó a Jiang Mo Chen decir: "No tienes nada que hacer hoy, ¿qué haces cuando te despiertas tan temprano? No hay lugar para que corras por la mañana".