Jiang Chao Ge y el arma espiritual

Capítulo 13

Meng Sheng cerró la puerta—:Rápido, empaca nuestras cosas.

Jiang Chao Ge analizó—:Pasó más de dos meses y ahora solo buscó en la ciudad de Hu An. Esto prueba que no está seguro de que estemos aquí, y solo buscó hasta aquí. No entremos en pánico primero. Es posible que no pueda encontrarnos.

Meng Sheng negó con la cabeza—:Aunque la ciudad de Hu An tiene muchos forasteros, hay pocos con armas espirituales de grado oscuro. Hasta donde yo sé, no hay más de diez. Esta espada mía ha sido vista por bastantes nobles en la ciudad. Si investigan siguiendo esta pista, el príncipe Shu vendrá a nuestra puerta tarde o temprano.

—Entonces, ¿deberíamos dejar la ciudad ahora?

Meng Sheng volvió a negar con la cabeza—:Dado que el príncipe Shu ya ha venido a la ciudad de Hu An, definitivamente cerrará las rutas de agua y de tierra fuera de la ciudad. No es posible que escapemos. Solo podemos encontrar un lugar para escondernos.

Jiang Chao Ge frunció el ceño—:Esta ciudad no es pequeña, pero no es grande. ¿Dónde nos escondemos?

Meng Sheng pensó por un momento—:Pongamos la espada Zhi Xuan en la cámara oculta, luego vayamos a una posada.

Zhi Xuan resopló suavemente, con la barbilla apoyada en la palma de la mano y los miró. Era obvio que no estaba muy feliz de que fueran a esconder su cuerno.

Jiang Chao Ge dijo con sorpresa—: ¿Hay una cámara oculta aquí?

—Sígueme.

Jiang Chao Ge tomó la espada y entró en la habitación de Meng Sheng.

Meng Sheng apartó la cama y quitó las baldosas viejas una por una. Efectivamente, apareció una puerta debajo. Abrió la puerta con fuerza. El viejo olor a humedad del moho llenó inmediatamente el aire. Lo acompañaban espesas nubes de polvo. Meng Sheng dijo—:Pon la espada allí.

Jiang Chao Ge lo fulminó con la mirada—: Un sótano es un sótano. ¿Por qué llamarlo cámara secreta, ah? Miró ese sótano de tono negro. Incluso podía imaginar el ambiente sucio y anaeróbico allí. No quería bajar allí en absoluto.

—No digas tonterías. Baja allí rápidamente.

Jiang Chao Ge no tuvo más remedio que reunir el coraje para saltar. ¿Por qué era el único que podía sostener la espada?

Tras esconder la espada, la abandonó con un simple equipaje.

La llegada de Yu Ren Shu hizo hervir de emoción a toda la ciudad de Hu An. Es probable que la gente de aquí nunca haya recibido la visita de nobles, especialmente del distinguido, apuesto y honorable Tercer Príncipe. Rodearon la calle hasta que ni una gota de agua pudo pasar, solo para vislumbrar la elegancia del Tercer Príncipe.

Meng Sheng dijo confundido—:¿Por qué tiene que llegar con tanta fanfarria? ¿No tiene miedo de que escapemos?

Jiang Chao Ge dijo—:Esto es para hacer una demostración vacía de fuerza. Está tratando de obligarnos a exponernos. Cuanta más confianza nos falte, más probable es que nos comportemos de manera irracional —.Antes, cuando todavía se mezclaba en diferentes caminos, también solían usar este truco. Es capaz de derrotar rápidamente la barrera psicológica del enemigo. Una vez que alguien entra en pánico, su coeficiente intelectual disminuirá drásticamente—:Parece que la ruta del agua y la ruta terrestre definitivamente estarán cerradas. Será muy difícil para nosotros dejar a Hu An.... Si no tomamos la espada, ¿tal vez podamos engañarnos para salir de la ciudad?

Zhi Xuan se dio una palmada en el cuello con la palma de la mano—:¡Necios ignorantes, no puedo separarme demasiado de mi cuerno!

Meng Sheng asintió—: Está bien si solo se está moviendo por la ciudad. No está bien si el espíritu de la bestia y el arma espiritual están demasiado separados.