Esta historia está inspirada en Nicolás, mi compañero de muchos años del taller metalúrgico y destacado por su torpeza industrial; quien merece todas las burlas de mis costados más técnicos pero a la vez es muy admirado por el poeta encadenado que tengo confinado en algún lugar dentro de mí. Ante mi pregunta acerca de una chica que conoció, solo él podía ser capaz de responder, entre moladoras, balancines y óxido de viruta: "Es capricorniana a full...tiene una luna en cáncer que me mata"
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Una noche en la taberna sin nombre
AventuraAgotado de toda una vida, que tenía por delante en realidad, un joven muchacho con aires de artista polifacético y de naturaleza algo risueña recurre a la herencia de su padre para emprender un viaje por el mundo. Su meta: descubrir lugares increíbl...