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"estoy aquí tranquilo"
sus piernas se movían estando nervioso en la sala de espera en el hospital y sus uñas estaban extremadamente cortas por estar mordiendolas.
¿cuando tiempo llevaba ahí? horas, si contaba que el día que lo llamaron se quedó hasta el anochecer y ahora estaba atardeciendo un día después. estaba seguro que no tenía energías, que quería dormir hasta invernar por estar llorando toda la noche en desespero, pero las ansias de saber como estaba su mejor amigo eran más grandes que cual quier otra cosa.
sintió la suave mano de la señora na acariciando su rodilla izquierda, en ese momento pudo dejar de moverse. ella le regalo una sonrisa.
— muchas gracias por venir jeno — ella parecía llorar en cualquier segundo.
negó tratando de sonreír — no tiene que agradecer, todo lo contrario, no cuide de jaemin y esto pasó — se sentía totalmente mal — si le hubiera prestado mucho más atención nada de esto...
ella le dio un apretón — haz echo mucho por mí niño — y ahí fue que los dos comenzaron a llorar — mi esposo y yo te agradecemos demasiado.
— gracias a ustedes.
se dejó ir cuando sintió los brazos de la adulta. eso era lo que necesitaba después de varias horas, alguien que le aporte un abrazo porque estaba asustado y agotado. una voz gruesa los hizo separarse.
— ¿familiares de na jaemin?
los dos se levantaron en tan sólo escuchar su nombre para estar más cerca del doctor. y este claro, notaba su preocupación.
— el paciente mejoró durante la noche transcurría — se sentía tan bien respirar con tranquilidad — , los sueros le ayudaron a subir un poco su apetito pero aún debe tomar nutrientes y vitaminas para que no vuelvan a ocurrí desmayos. por ende necesita mucho reposo, asistencia y nada de cansancio físico.
— ¿podemos verlo?
— tiene que ser uno a la vez.
la señora na tomó las manos de jeno y le sonrió — ve tu primero por favor.
tal vez estaba por procesar pero las ansias lo estaban consumiendo por verlo, y le convenció la manera en la ella acariciaba sus manso con la yema de sus dedos. asintió ante lo dicho hasta tomar las indicaciones del corto para llegar a su habitación.
salió del ascensor y busco repitiendo en voz baja los números de la habitación.
tocó dos veces con cuidado y al escuchar un 'pase' de una voz reconocida deslizó la puerta viendo una linda pero dolorosa imagen. jaemin estaba acostado mirando por la ventana con sus labios abultados, estaba pálido con las ojeras notables, su cabello rosa hasta se veía más opaco y todo él estaba delgado ¿como no lo había notado así? era un idiota, como pudo si quiera descuidarse dos segundos de la persona mas importante.
— jeno...
su voz estaba baja y al cruzar miradas jaemin extendió ambos brazos soltando en llanto.
— no, no, jaemin estoy aquí tranquilo.
sostuvo su pequeño cuerpo escuchándolo partir en lágrimas y su cuerpo respirar irregular por los hipidos. acarició su espalda mientras susurraba que todo estaba bien ahora para tranquilizarlo. estaba tan delgado que parecía desvanecerse y temblaba como si estuviera en la nieve con ropa simple, estaba tan débil que lo dejaba a el mismo llorar.
— l-lo lamento jeno...
acomodo su cabello — no tienes que disculparte de nada, yo fui el que no estuvo pendiente de ti.
jaemin negó — la-lamento no poder ser li-lindo — lloro más fuerte — lamento ser débil y no ser lindo.
sintió una punzada en su corazón y las lágrimas rodaron por sus mejillas. tomó a jaemin de los hombros para verlo con una expresión sería — ¿por que dices eso? — na tomó una gran respiración — eres lo mas lindo que he visto, nadie podrá quitarme eso de la mente. na jaemin sea como sea es la persona mas linda que alguien podría conocer, por dentro y por fuera.
— ¿tú cree-crees eso? — tallo sus ojitos.
— yo nunca te mentiría — acarició sus mejillas con sus pulgares — no importa cómo te veas. serás lo más hermoso que verán mis ojos.
esos latidos que sentía jaemin cuando lo escuchaba jamás los había sentido.
— te amo nana — lo abrazo una vez más — por favor, no lo hagas.
— ¿qué cosa?
susurró — por favor no le hagas caso a yoonoh — el cuerpo del bajo se tenso —, eres precioso como sea.
sus ojos se cristalizaron — yo igual te amo nono.
era lo que necesitaba, tenerlo en sus brazos para nunca soltar y descuidarse otra vez. jaemin era de las cosas buenas que le había tocado en la vida y no planeaba dejar que se vaya, no por algo ello, no quería verlo sufrir solo sonreír.
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