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"sentí asco, por ti y por mi"
era su primera fiesta no escolar y tampoco familiar, una de verdad con personas de su edad y hasta mayores haciendo todo lo que se th enia prohibido. ¡era lo mejor!
— te quiero enseñar a unos amigos.
jaehyun tomo su pequeña mano con fuerza para que no se perdiera entre la multitud, jaemin estaba encantando todo era tan increíble que su sonrisa no se borro en ningún momento. todos bailando y tomando al mismo tiempo, los amigos de su novio le contaban muchas bromas e historias que hicieron y no podía evitar reír con todas las tonterías que hacían, eran increíbles.
aunque le aterra a muy en el fondo no conocer a la gran mayoría de personas, john era amigo de todo el instituto así que no dudo que la gran mayoría estaría allí pero también habían muchos rostros inreconocibles, no podía confiar en nadie que no sea yoonoh.
— ¿te estás divertiendo? — el de cabello violeta rodeo su cintura con sus manos.
asistió — esto es mucho mejor de lo que me esperaba — entrelazo sus dedos detrás de la cabeza del alto — , muchas gracias amor.
— oye, todavía no termina la noche.
después de ello tiro del brazo del menor llevándolo por toda la casa hasta el segundo piso, aún oscuro lograron esquivar botellas y vasos del suelo entre risillas. jaehyun le hizo entrar a una habitación y apago las luces cuando devoró sus labios frambuesa, uno de esos besos que dejaba con cosquilleo su estómago y su cara ardía fuertemente dejándolo sonriendo tan meloso.
el alto acariciaba su torzo e inconsciente jaemin caminaba hacia atrás, en un parpadeo estuvo boca arriba sobre una cama con jung encima suyo besando la comisura de sus labios y su mandíbula.
— yo-yoonoh — coloco sus manos sobre su pequeño tratando de ejercer fueraza — , detente...
no le respondió. jaehyun lamio y mordió su clavícula comenzando a desabrochar los botones de su camisa, acariciando su abdomen y pecho. todo con una sonrisa en sus labios que lo derretian y lo volvían tan entregado a su novio.
pero aún no estaba listo para dar ese paso, mucho menos de esta manera.
— e-espera — una vez logró apartarlo, con la poca luz de la ventana lo miró a los ojos — creo que no estoy listo.
— ¿no estas listo?
coloco las manos en su rostro avergonzado y negó. sintió como su novio se había incorporado quedando sentado a un lado de la cama.
— ¿sabes? no estás listo — na se sentó de igual manera — , mientras te tocaba sentía que estaba tocando grasa.
una punzada en el corazón.
jae reía a carcajadas — todavía te falta bajar un poco de peso, no lo haremos jamás hasta que seas delgado.
hizo una mueca de asco mientras arreglaba su camisa y se levantaba.
jaemin sentía su corazón destrozado, un agujero en su pecho, sus ojos punzaban por las lágrimas que se acumulaban en ellos y sentía sus cuerpo temblar.
— hasta que seas delgado mi amor — yoonoh besó su frente y se dirijo a la puerta — te amo, si te vas me avisas.
salió del cuarto. de seguro sintió asco al tocarlo, tal vez estaba pensando dejarlo si no adelgaza, tal vez estaba sintiendo asco por si mismo. por su cuerpo y por no ser perfecto para yoonoh. tenía que serlo o se iría para siempre.
— nana, nana, nana — su mayor lo agitó por los hombros — siempre pensando en nana que no escuchaste nuestras preguntas.
— jeno me ignoro cuando le invite a mi jugo — sung fingió llorar mientras chenle le consolaba.
— lo lamento es solo que, siempre me avisa cuando faltara a clases.
como lo había dicho, jeno espero como siempre en la entrada a su mejor amigos hasta su llegada para tomar sus clases juntos, pero nunca llegó. aún cuando tocaron la campana para la entrada se quedó esperando pidiéndole disculpas a la profesora im por haber tardado.
pocas veces eran las que na faltaba a clases y su gran mayoría era por enfermarse, la otra mitad eran citas al dentista. este le anunciaba que faltaría así que no debía esperar, pero no le llegó ningún mensaje de texto, si quiera le respondió los suyos desde la noche.
— relajate de seguro se quedó dormido — lele igual lo consoló.
— tal vez solo sea eso.
doyoung respiro tranquilo — ¡exacto! pensemos que jaemin esta bien y lo estará — acarició su cabello — en la salida podemos ir a un cyber-café.
— al fin tomaron mi idea.
jeno rio con las discusiones espontáneas de los tres, era momentos que grabaría en su mente y lo hacían sentir cómodo. su móvil vibró en su bolsillo, en todo caso podría ser nana pero se trataba de la madre de este, ella llamándole no era algo usual.
contestó — ¿hola? — con tanto ruido tanto en la llamada como en su exterior era difícil saber que decía.
— ¡oye jeno! es mejor el cyber-café o la plaza porque yo cre...
la expresión de terror en el rostro de lee preocupo a sus amigos, más cuando sus ojos brillaron y su cara se tornaba pálida, porque jaemin no debía estar bien.
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