Mí Príncipe 3D TodoBaku

El camino correcto

[Kaminari POV]

Amo el anime y el manga desde que era pequeño.
Siempre admiré a mí héroe All Might, él era realmente fuerte, y siempre salvaba a todos mientras mostraba una gran sonrisa.

Aún recuerdo las tardes cuando salía de clases y corría a mí casa para llegar a ver su programa en la televisión.
Ver todas sus aventuras y hazañas me hizo querer ser un súper héroe cuando fuera mayor.
Era lo que más anhelaba en la vida.

Pero mientras fuí creciendo, me dí cuenta qué ser un súper héroe básicamente era imposible.
Así que no me quedaba de otra, más que solo coleccionar cosas que tuvieran que ver con mis héroes favoritos.

Poco a poco mí habitación se fue llenando cada vez más de mangas, figuras, pósters y revistas.
Me emocionaba mucho cada vez que veía algo con las imágenes de los personajes que conocía, así que no podía evitar comprar todo.

Me sentía realmente orgulloso de mí colección, que incluso mis padres trataban de conseguirme más cosas cuando salíamos de paseo.

Jamás tuve una queja de ellos, por tener ese tipo de pasatiempo.
Incluso muchas veces veían algunos programas conmigo.

Pero fueron mis amigos los que comenzaron a decir que mis gustos ya no debian ser tan infantiles.

Como yo solo tenía doce años, creía que ellos simplemente estaban jugando conmigo.
Después de todo, a ellos también les gustaba ver a All Might, así que no creí que estuvieran hablando enserio.

Sin embargo las burlas pronto aumentaron, e incluso algunos comenzaron a ponerme muchos apodos ridículos.

Al sentirme incómodo con ésto, decidí alejarme un poco de ellos para que se dieran cuenta que no me agradaba su comportamiento.
Pero aún así no se detuvieron.

No podía creer que esos chicos, con los que había compartido gran parte de mi vida, ahora estuvieran menospreciandome de ésa manera.

Así qué, al entender que realmente ya no les importaba lo que yo pudiera estar sintiendo con sus crueles palabras, decidí no hablar más con ellos, hasta que dejarán de burlarse de mí, de esa manera.

Lo cual no pasó...

[…]

Cuando cumplí los quince años ya no solo mis compañeros habían cambiado la forma en la que me trataban.
Me dí cuenta que todos a mí alrededor me miraban de una manera extraña.

Varios de mis vecinos también habían cambiado, e incluso algunos de los amigos de mis padres parecían tratarme diferente.

Tal parecía que no era normal que un chico de mí edad tuviera ese tipo interés tan arraigado.
Pero no terminaba de entender por qué podía ser tan malo que me gustarán los animes.

Sin embargo, al ver que tantas personas opinaban lo mismo sobre mí, comencé apensar que quizás realmente era yo quien estaba mal.
Así que aceptando que mis gustos eran extraños, pensé que lo mejor sería dejar todo lo que me gustaba a un lado, y tratar de ser lo más ''normal'' posible, como los demás.

Ésto realmente sorprendió a mis padres, cuando se dieron cuenta que estaba guardando todas mis cosas en cajas.

- ¿Qué ocurre hijo...? - Me pregunto mí madre, mientras me veía guardar varias de las figuras que tenía en mi repisa.

- ¿Eh...? Yo... Nececito un poco más de espacio... - Le respondí, tratando de sonreír.

No quería que ellos se preocuparán por mis problemas.
Quería lograr ser normal, por mí propia cuenta.