Mí Príncipe 3D TodoBaku

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[Kirishima POV]

Sí les contará de mí vida seguramente se darían cuenta que no es tan interesante como creían.

Crecí como cualquier otro niño de la ciudad, pero sin duda era un poco más tímido que el resto.
Difícilmente podía hacer amigos y pasaba la mayor parte del tiempo en casa.

Aún así, en las pocas ocasiones en que mis vecinos me invitaban a sus casas, me gustaba jugar a que éramos héroes.

Me gustaba mucho imaginar que yo era mí héroe favorito, Crimson Riot.

Él no era tan popular como ese otro héroe All Might, pero a mí parecer ambos eran igual de increíbles.

Crimson Riot realmente era muy fuerte, caballeroso y varonil, así que sentía que ése era el tipo de persona que yo quería ser cuando creciera.
Incluso tenía una pequeña figura de acción de él y la llevaba a todas partes.

Pero fue hasta que una de mis maestras de primaria me dijo que no debía tener ese tipo de admiración por un personaje ficticio.
Me dijo que debía seguir el ejemplo de una persona real, como mí padre.

Esa idea no me gustó mucho. Y no era que no quisiera a mí papá, solo que nunca había podido convivir con él y no sabía como era realmente.

Mí padre siempre se encontraba muy ocupado con su trabajo, así que nunca pude ser muy cercano a él.

Recuerdo que mí madre siempre le reclamaba, ya que no pasaba más tiempo en casa.
Pero mí padre siempre le respondía que ser un editor de manga era muy laborioso.

Yo no sabía que era ése tipo de trabajo, pero seguramente era algo muy importante, y mí padre realmente no podía convivir con nosotros, igual que el resto de las familias.

En ese tiempo yo era muy pequeño para entender esa situación, así que nunca pensé que todo ésto podía causar algún problema.
Aunque mí madre siempre terminaba muy molesta.

[...]

Cuando cumplí catorce años ya seguía los ejemplos de Crimson Riot.
Siempre quería ayudar a las personas a solucionar sus problemas...

Sin embargo yo seguía siendo muy débil de  cuerpo y mente.
En ocasiones cuando quería defender a mis compañeros de los vandalos que les causaban molestias, me paraba frente a esos delincuentes para enfrentarlos, pero al verlos tan amenazantes, me paralizaba por el miedo.

Me fui dando cuenta que ser como un héroe realmente no bastaba solo con la intención.
Así que me sentía muy decepcionado por esa pequeña voluntad que realmente tenía.

Pero a diferencia de mí, había una chica en mí clase, que con su energía positiva podía arreglar los problemas de una manera casi mágica.

Ashido era realmente increíble. Podía decirles a todos lo que pensaba sin vacilar.
Nunca se molestaba con nadie, pero les hacía ver cuándo estaban haciendo algo incorrecto.

Para ella era muy fácil hacer amigos en donde quiera que estuviera.
No sé si tenía que ver con ese color rosado en su cabello, pero sin duda ayudaba a que los demás nos sintieramos a gusto a su lado.

Así me dí cuenta de que la imagen que mostramos también era muy importante.
Nuestra imagen parecía ayudar mucho a tener la confianza de los demás, y en mí casó quizás, me ayudaría a tener más confianza en mí mismo.