👤seis👤

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Seo Ho fue un par de veces del armario a su cama y de la cama a su armario. Su madre le había llamado temprano ese día, antes de que él fuera a la universidad, para avisarle que su padre tenía un pequeño resfriado y aunque la mujer le comentó que no era necesario, Seo Ho estaba decidido a ir a verlo. Además de quedarse hasta el domingo con ellos de ser necesario.

Mientras empacaba, el chico estuvo pensando detenidamente en las palabras que le diría a Geon Hak. Porque, obviamente, estaba determinado a seguir el consejo de Dong Ju, pero no iba a decirle a su mejor amigo: Hey, me besé con tu hermano y somos novios desde hace un mes. Era demasiado directo y eso no era muy su estilo. Consideraba que; antes de decir todos los detalles de porque no podía tener algo con el menor de los hermanos Kim, debía darle un discurso. Algo como: Las personas difícilmente vuelven a tener una amistad luego de haber tenido una relación... Más cuando, antes, eran mejores amigos. Sí, al menos así no lastimaría tanto al chico de voz gruesa.

O al menos eso pensaba él.

-Ropa, desodorante... Bien, creo que tengo todo -el chico puso una maleta pequeña a un lado del resto de sus cosas. Con cuidado, comenzó a doblarlas y acomodarlas una por una dentro de esta-. Termine -suspiró con cierto alivio y, una vez cerró su maleta, volvió a dejarla en el piso a un lado de su buró.

-¿Terminaste de empacar? -El chico se sobresaltó un poco al escuchar la voz de Geon Hak y, cuando volteó, le mostró una leve sonrisa al otro en cuanto le enseñó su cepillo de dientes.

-Gracias, aún debo cepillarme los dientes -aclaró y ambos sonrieron de manera avergonzada. Seo Ho fue hasta el baño, puso un poco de pasta dental en su cepillo y, luego de taparla y dejarla en un vaso que estaba encima del lavabo, comenzó a frotar el objeto contra sus dientes de manera tranquila y lenta. Geon Hak no lo siguió, así que pensó que el chico ya se encontraba en su habitación, pero; una vez terminó de lavarse los dientes y enjuagarse, salió del baño. Sobresaltándose, nuevamente, al ver a su mejor amigo recargado cerca de la puerta del baño, esperándolo con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón-. Tonto, me asustas -dejó un leve golpe en el brazo del otro y entró a su cuarto para guardar su cepillo en la maleta.

-Oye, estaba pensando -Seo Ho alzo la mirada con curiosidad-, sé que dijiste que no es necesario, pero... Quiero acompañarte. Al menos así estaré seguro que llegaste bien allá.

-Geon Hak, estoy grande. Puedo cuidarme solo -el chico le mostró una amable sonrisa. Tomó su maleta, listo para irse, pero el otro lo agarró de la muñeca cuando pasó cerca de él.

-Por favor -Geon Hak lo miraba de una forma directa, pero suplicante y de alguna manera aquello hizo que Seo Ho se quedará sin palabras. ¿Cómo es que alguien como él puede verse dulce y sexy al mismo tiempo?, pensó y mordió ligeramente de su labio inferior al sentir que el otro entrelazaba sus dedos-, ¿puedo?

-Es-Está... bien -tartamudeó, cosa que; sin duda, odió. Porque tal vez hizo evidente lo nervioso que Geon Hak lo ponía. El otro le mostró, ahora, una amplia sonrisa, causando que Lee Seo Ho comenzará a sentir su rostro enrojecer y, para evitar que aquello fuera en aumento, apartó su mano de la de Geon Hak para luego rascar su sien-. Será mejor irnos, ya sabes... Para no perder el siguiente autobús que nos llevé a Gwangju.

-Oh, cierto -Geon Hak salió de la habitación, lo que hizo que Seo Ho pudiera suspirar-. ¡Dejé tus zapatos cerca de la puerta! -Le anunció.

-¡Gracias! -Seo Ho también salió de su habitación con su maleta y se detuvo cerca de la puerta principal del departamento. Se puso los zapatos con algo de prisa, porque no mentía cuando le había dicho a Geon Hak que debían apresurarse para alcanzar el próximo autobús.

Elección [RavnHo/LeeHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora