👤tres👤

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Seo Ho no había dejado de ver a Geon Hak en toda la semana y en cada oportunidad que se le presentaba. Tenía la mirada sobre él en lugares como la universidad, en la cafetería de esta, la biblioteca, su departamento, cuando él salía del baño recién duchado y con una toalla alrededor de su cintura... Sí, el chico de ojos pequeños no podía dejar de mirarlo.

Seguía teniendo presente el momento en el que sus rostros estuvieron lo suficientemente cerca y, de solo pensarlo, sentía como su corazón volvía a latir con gran velocidad.

-¿Sabes que no estás siendo para nada discreto? -Susurró Dong Ju. Estaban en la biblioteca de la escuela, el menor estaba explicándole algunas cosas de inglés, pero este, luego de unos treinta minutos aproximadamente, se percató que el chico a su lado no estaba poniendo ni una pisca de atención a lo que decía. Todo por estar viendo a Geon Hak, quien ya tenía varios libros que tomaba de los estantes.

-Lo siento -murmuró. Soltó un suspiro con pesadez y apartó la mirada de Geon Hak-, ¿qué me decías?

-No tiene caso que te lo explique si vas a estar observándolo como un completo bobo -Dong Ju cerró su cuaderno, apoyó sus codos sobre la mesa y, luego de recargar su rostro en sus manos, miró al mayor con una leve sonrisa-. No necesito preguntar la razón por la que estás tan distraído, quiero saber, ¿por qué no dejas de mirarlo?

-Es mi amigo -se encogió de hombros, tratando de sonar indiferente. Dong Ju rio levemente, causando que Seo Ho arrugará la frente y lo mirará-, ¿qué es divertido?

-No creo que lo veas solo porque es tu amigo -explicó y, ambos, miraron al chico de voz gruesa. Quien ahora solo tenía tres libros de texto en una de sus manos-, debe haber otra razón.

-No creo que...

-Vamos, Seo Ho, puedes confiar en mí. Incluso, sabes que puedo ayudarte más en esto que Keon Hee. Creí que fui claro aquel día en la cafetería -mencionó y aquello le hizo recordar que; la vez pasada, la pareja de Dong Ju no fue de mucha ayuda-. ¿Y bien?

-Confundido -dijo por fin-, creo que así es como me siento desde que... Ya sabes.

-¿Desde que el hermano mayor de Geon Hak y tú se besaron? -Inmediatamente, Seo Ho se sonrojó. Sin duda Dong Ju era el tipo de persona que buscaba el momento menos esperando para avergonzar a alguien-. Lo siento -torció su boca al ver como el mayor rodeaba los ojos-, continúa.

-Sí, desde ese día he tenido sueños -miró a su alrededor, asegurándose de que nadie estuviera de chismoso observándolos o cerca de donde se encontraban-, sueños poco candorosos con Young Jo -dijo, lo suficientemente bajo, solo para que Dong Ju pudiera oírlo.

-Tú sí que eres un pervertido -tapó su boca para evitar soltar una sonora carcajada.

-Lo sé y, por si fuera poco, no le he dicho a Geon Hak lo ocurrido. Quiero decir, no es que no haya querido hacerlo, pero, ¿cómo decírselo luego de saber que le gusto? No quiero lastimarlo: si se lo digo, lastimare sus sentimientos y si no se lo digo, se enojará conmigo por haberle escondido algo como eso -explicó, a lo que Dong Ju hizo una mueca-. ¿Qué hago?

-Primero, es evidente que estás en un dilema. Es decir, intercambiaste saliva con su hermano mayor, el que; por lo que él nos ha dicho, obtiene todo lo que quiere. Segundo, solo tú no te das cuenta de la manera en la que Geon Hak te mira -aquello hizo que Seo Ho arqueará una ceja, confundido-. Vamos, ¿vas a decirme que no te has dado cuenta de la manera en la que brillan sus ojos y sonríe cada que te mira? ¿No has escuchado cada vez que practica su confesión? Porque, puedes llamarme chismoso si quieres, pero una vez me dijo que practica su sinceridad frente al espejo -Seo Ho mordió ligeramente su labio inferior, dándole entender a Dong Ju que; en efecto, no notó nada de eso-. Bien, entonces, supongo que el único que sabía sobre los sentimientos de Geon Hak hacia ti, era Young Jo. Era por qué, bueno, ahora tú y yo lo sabemos.

Elección [RavnHo/LeeHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora