Eᴛᴇʀɴᴏㅡ"Yŏngyuăn" (AU MDZS) [TERMINADA]

Capítulo 44: ♥~XiCheng~♥ II

Una vez a solas con su esposo, Lan Huan estaba mucho más nervioso de lo que pensó. Demonios, ¿qué se supone que debería hacer?. Jiang Cheng estaba en la mismas condiciones, sin saber cómo mirarlo a la cara mientras la suya estaba completamente roja por la vergüenza.

Y fue, de hecho eso, lo que hizo a los nervios del Primer Jade irse sobre un bote lejos de Muelle de Loto.

Asique, reuniendo coraje se acercó hasta el menor y acunó su rostro entre sus manos antes de besarlo con suavidad, tratando de transmitirle seguridad.

Funcionó mejor de lo que esperaba.

Pronto se dejaron llevar por el instinto, besándose con pasión, acariciándose mutuamente a medida que se despojaban de sus prendas nupciales.

Lan XiChen deslizó sus manos por la bien formada cintura de su esposo, presionándola con sus dedos, estrechando la cercanía de sus cuerpos que ardían en llamas.

Jiang Cheng rodeó a su marido por el cuello, permitiendo que la distancia fuera borrada de igual manera.

Con más astucia, Lan XiChen bajó sus manos y de una maravillosa maniobra alzó el cuerpo de Jiang Cheng provocando que las piernas del menor lo rodearan por las caderas.

ㅡ¡Lan Huan! ㅡjadeó liberándose del sofocante beso producto a la sorpresa del repentino 'ataque'. Él se aferró al cuello de su marido con más fuerza.

Lan XiChen dejó salir una pequeña risita. ㅡEstá bien A-Cheng, no te dejaré caer...

Jiang Wanyin asintió en silencio, sintiendo mucho más tímido de lo que alguna vez fue. Se dejó llevar por su marido hasta la cama que yacía adornada con telares rojos de esquina a esquina creando una especie de carpa gitana. Las sabanas también eran de un rojo ardor, dándole el toque pasional la habitación matrimonial.

Lan Huan recostó con cuidado a su adorable esposo en aquella enorme cama, sin dejar de mirarlo ni un solo segundo. Él se posicionó sobre el menor, sin dejar todo su peso encima suyo. ㅡTe ves tan hermoso A-Cheng...

Jiang Cheng ocultó su rostro en el hueco del cuello del mayor, su rostro ardía demasiado. ㅡTienes que ponerte así de cursi justo ahora... ㅡmurmuró desde su lugar, por lo cual el mayor soltó una carcajada.

ㅡBueno, la mejor manera de calmar los nervios de mi esposo es hablándole cosas dulces ㅡrespondió de vuelta, continuando con lo que habían comenzado.

Jiang Cheng no fue capaz de refutar a eso, por lo que en silencio siguió las acciones de su marido. Ah, él realmente era un jodido inexperto en ese tipo de situaciones.

Lan Huan había sacado un pequeño frasco de un contenido bastante peculiar. Oh, dejen que él les explique. Resulta que A-Xian le obsequió uno de aquellos interesantes frascos coloridos que Shang Qinghua le había dado en su matrimonio. Él le afirmó que sería de gran utilidad para ese momento.

Entonces comprendió que en efecto, sería de mucha utilidad.

Como las caricias fueron lo suficiente para subir la temperatura de ambos amantes, ciertas zonas ya habían reaccionado hace mucho debido a la caliente estimulación. Lan Huan, sorprendido por aquello, en un inicio no supo qué hacer. Años de estar reprimiendo ese tipo de deseos lo hicieron un ignorante en el tema.

Es en esos instantes que el instinto es uno de los mejores amigos.

Sus manos incapaces de quedarse quietas, se movieron por cada rincón del cuerpo de Jiang Cheng sin dejar un solo lugar sin su cuidado; poco a poco descendieron explorando la esbelta figura de su esposo, familiarizándose con éste desde ya para futuros encuentros, y saber cómo atenderlo dándole la mejor de las experiencias posibles.