CERCA DEL INFINITO (CORRIGIENDO)

2/1999

 Perspectiva Horacio

El camino a la casa de Rosie se volvió más largo de lo normal. Tenía las ventanas del auto abiertas y escuchaba rock metálico en la radio, Alquilé en la tienda algunos cassettes pop del estilo de Rosie.

Estaba sintiendo muy distinto a lo que sentí cuando salí por primera vez con Rebecca. Fue exactamente después de una competencia, fuimos a comer un helado y después de alguna forma terminé en un local de tatuajes inmortalizando su nombre con su caligrafía en mi antebrazo izquierdo. Me enganché a Rebecca de forma casi instantánea cuando hablé con ella por primera vez.

Sabía que con Rosie las cosas podrían ser una catástrofe o podría ser el romance más memorable de mi maldita existencia. Me parqueé al frente de la casa de Rosie y pude observar el auto de Thomas justo al frente de su casa pensé, retiré la llave. La guardé en mi bolsillo y caminé hacia el auto de Thomas.

Una fracción de segundos antes de llegar a la ventana del piloto, Rosie salió de la puerta trasera del auto.

-¿El auto de Thomas? ¿Estuviste de violinista de Thomas y Jessica?- pregunté con cierta burla

-Es una larga historia- dijo moviendo sus manos con nerviosismo, le sonreí. Lucía bellísima en aquel vestido rojo, me detuve mientras ella caminaba lento y a paso inseguro hacía mí, de pronto Rosie había perdido toda la seguridad que parecía tener.

- Estoy ansioso de escucharla, a detalle- Cuando finalmente estuvo al frente mío se quedó quieta y pude tener acceso a su rostro, sus ojos moriscos se veían más imponentes, probablemente Jessica la había maquillado, pero estaba seguro de que no era solamente la capa de maquillaje. Esta noche tenía un brillo honesto.

-¿Cómo se supone que debería saludarte? Realmente estoy muy nerviosa, no quiero estropearlo- preguntó bajando la mirada con nerviosismo. Reí ligeramente para intentar aligerar la situación.

.-Eres tu Rosie, por más que quisieras no podrías estropearlo- le sonreí con honestidad y sostenía una de sus manos que sudaban. Sin duda estaba nerviosa. Tenía que darle comodidad, iba a lograr que ella confié en mí y actué sin pretensión alguna cuando está conmigo. Eso era algo que poco a poco tendría que ir trabajando, la confianza se trabaja durante años y se rompe en un segundo.- Además no creo que esta cita sea más vergonzosa que la primera, no te llevaré a lugares donde estés a una copa de bailar Britney Spears desnuda en una mesa- ella rió conmigo, había logrado romper el hielo.

-Jess vendrá por mí a las diez.

-No es necesario, yo te llevaré- aseguré.

-Mi destino final no es esta casa, debo regresar a la playa con mi familia. Son muchas horas de ida y de regreso.

-Yo te llevaré-insistí. Ella asintió en silencio dubitativa.

Caminamos hacia el auto y abrí la puerta del copiloto, Rosie me agradeció y observo sorprendida, caminé hacia mi puerta y me senté frente al volante.

-¿A dónde iremos?- preguntó con curiosidad.

-A un lugar especial. Que es muy conocido por todos pero es mi lugar especial- Comencé a conducir por la carretera mientras me dirigía hacia "El retiro" aquel parque donde iba todos los domingos con mis abuelos, quedaba bastante lejos de la casa de Rosie pero no me importó, Rosie acercó su rostro por la ventana mientras el viento golpeaba su cabello, Había armado veinte minutos atrás la manta y la canasta con la comida.

-¿Cómo puedes conducir el auto con tanta facilidad?- preguntó curiosa.

- Es sencillo.- respondí .

-A mí me daría miedo.

-Yo te enseñaré- le ofrecí

-Perderías la paciencia fácilmente.