Capítulo 6

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Han cambiado la música, creo que está sonando Calvin Harris, deben de ser más de las diez.

"Papá, me he encontrado con unos compañeros del colegio, me han invitado al cine y vamos a entrar ahora, no te preocupes por mi, tengo llaves"

Alex me mira mientras tecleo, debe de estar pensando que es la primera vez que cojo un móvil porque tengo que borrar mil veces las palabras para escribirlas bien.

- No has respondido a mi pregunta - le digo alzando una ceja.

- No, no suelo traer a chicas, ni aquí, ni a ningún sitio - me responde con tono de irritación, no entiendo qué le pasa.

La gente no deja de entrar en el local, casi todas las mesas están llenas y la barra también, la música suena alta y de fondo se escuchan conversaciones de todo tipo, risas, incluso algún beso, asqueroso.

Me meto en mi mundo, pensando lo bonito que sería volverle a ver, darme la vuelta y ver que está ahí, con sus ojos grises, ver que es real y que no ha desaparecido. Me imagino sus manos en mi cintura diciéndome que mw ha echado de menos, que ha sido un idiota al desaparecer así porque sí, su boca acercándose a la mía y un cosquilleo causado por un viejo recuerdo llega a mi estómago.

-Tierra llamado a Cristal, ¿hola? ¿estás ahí? - le miro, Alex, hay un chico a su lado, tienen los mismos ojos miel y llamativos, de pestañas enormes, pero él tiene otro estilo, su pelo es largo, rizado y claro, lleva unos pantalones negros, una camisa blanca y estampada que es muy de gay pero a él le queda bastante heterosexual, lleva encima una chaqueta de cuero a lo Trevol Dahl y tiene un tatuaje que le sobresale hasta la mano derecha, se parecen en las facciones de la cara - Él es mi hermano mayor, Bruno, ella es mi nueva amiga, Cristal. - me sonríe, es aun mas guapo que su hermano.

- Encantado - me dice a la vez que viene a darme un beso en la mejilla. En ese momento me doy cuenta de que todos nos están mirando, ¿qué es lo que pasa? Me ruborizo, vergonzosa como siempre.

- Igual - le respondo, de reojo miro a la gente del bar, es como si estuvieran midiendo cada movimiento que hago.

- Ya eres popular Cris - dice Alex con una sonrisa en la cara aunque yo no entiendpo a qué se debe ese fenómeno.

Se encienden las luces del fondo del bar, yo ni si quiera había caído en cuenta de que había ese espacio, hay un pequeño escenario y un micrófono, todo muy sencillo. Miro a los dos hermanos que caminan hacia delante, les sigo sin entender nada.

- Esto va para ti Cris - me dice Alex y me guiña un ojo - porque me has caído bien y porque pronto, con un par de tragos más de Jager Boom vas a sentir como todos esos pedazos de tu corazón se juntan de nuevo.

- Deja la poesía maricón - le dice Bruño mientras le da un puñetazo en el hombro. La escena es graciosa así que sólo puedo sonreír. Se suben al escenario, toda la gente aplaude, creo que es algo que se repite todas las noches, son algo así como famosos en su pequeño mundo. La música empieza y me gusta, son caniones conocidas de otros artistas que los dos hermanos hacen suyas, Bruno canta y Alex me deja con la boca abierta con cada sólo de guitarra, toca fantástico.

Sin darme cuenta voy por el tercer vaso de esa bebida tan rara que para mi asombro también me gusta, ahora puedo saltar, bailar y cantar, ya no siento vergüenza y este bar es la mar de perfecto.

Llegan más artistas y los chicos bajan a bailar conmigo, hay más gente que no conozco que bailan con nosotros como si fuéramos amigos de toda la vida.

- Vamos fuera - nos dice Bruno y los tres salimos al mismo paso - hace un calor del demonio ahí dentro ¿no creéis? - su ceño esta fruncido y parece enfadado, saca un cigarrillo y lo enciende.

- No pongas escusas, ella acaba de llegar, la he visto - le contesta Alex.

- ¿Y qué? Por mi como si viene aquí y se me pone delante, como si no existiera...tampoco voy a poner un cartel en la puerta de mi bar que ponga prohibido la entada a putas, si ella vuelve es porque quiere algo, algo que por supuesto no le voy a dar - sigue hablando Bruno con el ceño fruncido, es como si yo no estuviera alli, los dos se miran y es como si Alex le estuviera juzgando interiormente, pero él no hace caso. Sea quien sea esa puta parece haberle hecho enfadar lo suficiente y no tiene pinta de ser un chico empalagoso y menos de necesitar a nadie. No parece mucho mayor que su hermano, yo le echaría unos 22.

- Te mueres de ganas aún - Alex le quita el cigarrillo y fuma fuerte, rápido, tan rápido que se lo termina en dos caladas y saca otro de una caja de metal, es de Arctic Monkeys. Me mira, ¡bien, no soy invisible! - ¿Quieres? - me ofrece el cigarrillo recién encendido. Seria patético decirle que sí cuando en mi vida he fumado y no sé como se hace.

- No sé - le digo.

- Dime si sí o si no, no me digas no que es como no decir nada...- es un borde, sin duda, es un argentino sin salsa.

- Que no sé - le repito - no sé fumar - los dos sueltan una carcajada y yo frunzo el ceño enfadada, no me gusta que se burlen de mi. Bruno le quita el cigarrillo y se lo lleva a la boca.

- Mírarme - me dice - lo coges entre el dedo mayor y el índice - miro su mano, su boca se mueve de forma sensual, como si intentara seducirme, lo ignoro y me centro en el tabaco - lo pones entre tus labios - alza la ceja y se ríe, ¿qué les pasa a estos chicos, van de graciosos? - absorbes y dejas el humo en tu boca, después te lo tragas y lo sueltas, ¿entiendes? - hace el procedimiento, vale, no intenta seducirme, él en si es sensual. Me lo da y lo cojo como me ha dicho, escucho la risa de Alex de fondo, será idiota. - Pero trágate el humo, si no es como no hacer nada - me repime el profesor.

Asqueroso, pienso. Al tragarme el humo noto como me pica la garganta y empiezo a toser sin parar, asqueroso y mil veces asqueroso. Los dos idiotas sólo se ríen de mi a carcajadas, pego a Bruno un puñetazo en el brazo son dejar de toser.

- Tráele agua que se muere - dice este sin dejar de reír. Alex entra de nuevo en el bar y la tos para.

- Sois idiotas - le digo.

- ¿Y yo por qué? Siempre pasa primera vez - sigue riendo y esto hace que me cabree del todo.

- Vale, ¿puedes dejar de reírte de mi? Gracias. - le digo cuando para y me cruzo de brazos.

- Joder, eres de las que se cabrean - le miro enfadada y veo como me estudia, ¿por qué me mira de arriba abajo? Me pone nerviosa. - y de las guapas. - Alex vuelve con un vaso de Jager Boom.

- ¿Qué haces? ¿Por qué me traes esto? Quiero agua - le digo y el me hace una mueca.

- No seas amargada bebé, no venden agua a estas horas - iba a decirle que el agua no cuesta pero entiendo la ironía, después de tres vasos mis neuronas van más lentas, no debería beber más pero cojo la bebida, el picor de mi garganta insiste.

- Espera - me dice Bruno - bebe hasta aquí - señala casi la mitad y yo le miro mal, ¿es idiota o qué? Yo creo que quieren emborracharme. - Venga va, hemos cantado para ti, yo me beberé el resto. - junto mis labios en la copa y saboreo, ¡puaj! Apenas hay RedBull, bebo un sorbo pero Bruno me empuja el vaso hacia arriba, cuando lo separo de mi boca veo que he bebido incluso más de lo que el rubio me pedía. Me siento mal. Bruno se bebé el resto y Alex vuelve a entrar en el bar seguramente a por más.

Jodidos borrachos y yo me inluyo.

Las Princesas No LloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora