Capítulo 3: Verde

433 53 27
                                    

N

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

N.O.

Transcurrieron minutos. Abrieron la puerta con un golpe grave, Adam se asustó y saltó. seguía cansado, estaba seguro que si sus compañeros de cuarto no hagan tanto escándalo él dormiría como un bebé.

—Adam, ven.— Llamó la chica de mechones azules hacia afuera. Él se puso de pie y salió. Pudo ver a una chica con el cabello un poco más abajo del pecho, estaba teñido de rubio o quizá fue un amarillo fuerte que se desgastó por el sol. Llevaba una camiseta verde con una calavera en el centro de esta. Era más alta que Mira, y se atreve a decir que era un poco más que él.

—Hola.— Saludó el chico.

—Hola.— Respondió de igual manera, con una voz un poco más grave que una chica promedio de su edad.

—Ella es Skeet. Es un apodo, claro— Señaló—. Skeet, él es Adam. También es nuevo.

Skeet asintió y eso fue todo lo que hizo.

—Bueno, vayamos a ver el lugar antes de que empiece la caminata por el bosque, ¿o prefieren hacerla después?— Miró a ambos.

—Lo que te parezca mejor.— Dijo Adam mirando a la rubia.

—Por mí lo haríamos después. Así no estamos tan apurados.— Respondió

—Perfecto. Ahora tengo tiempo de hablar con unos chicos; han estado molestando a un grupo primato y hasta a mí me harta escuchar sus insultos mediocres— Avisó, dando marcha de nuevo a la casa de orientación—. Creo que si no seden debería ir a reportarlos a los consejeros.— Susurró para sí.

Ya a solas, Skeet y Adam mantenían contacto visual un poco incómodo. El chico estaba pensando en una frase que decir o una excusa para irse. Todos pensaríamos en lo mismo.
En cambio, Skeet no parecía pensar mucho, solamente fue directa y un tanto seca. Pero claro que no con las palabras, sino que dio media vuelta y se fue, avanzando por la división de chicas hasta perderse del campo de visión de Adam. Este se quedó confundido, alzó los hombros e hizo lo mismo que ella, pero se preguntaba el por qué de no hacerlo él primero.


Caminó hasta su cabaña. Aún quedaba una hora para la caminata, sería mejor domir un poco antes de que lo haga en medio de la ruta.

Abrió la puerta con la esperanza de que no haya nadie. Pero sí estaba el tipo molesto, estaba en el otro camarote arriba, probablemente durmiendo. No hizo nada de ruido, no era mala persona como para producirlo a propósito para que despertara solamente porque le caía mal, pero no podía negar que sí tenía ganas de hacerlo.

𝘾𝘼𝙈𝙋 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈      [Pausada, editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora