Capitulo 9

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Tori

"Mamá ... Mamá apaga la luz por favor." Me quejo contra la almohada. "Y por favor, mata a ese pájaro que está cantando fuera de aquí ¿si? Gracias."

"Bueno, yo no puedo ayudarte con tu primera solicitud, ya que la luz a la que te refieres es nuestro sol." Oigo una voz burlona, que definitivamente no es mi mamá, desde algún lugar cerca de mí. "Pero tal vez pueda ayudarte con tu problema de aves. Sólo tengo que buscar una pequeña piedra y una banda de goma."

"¿J-Jade?" Intento levantar la cabeza de la almohada para mirar por encima de ella, sólo para dejar escapar un gemido y dejar caer la cabeza hacia abajo cuando un dolor agudo me dispara a través de ella. "Jade, ¿por qué me siento como si alguien golpeó mi cabeza repetidamente con una puerta?" Gimo mientras llevo una mano temblorosa para masajear mi frente. "¿Y por qué ese estúpido pájaro no puede callarse?" Lloro presionando la almohada en mis oídos.

"Tu, amiga mía, estás experimentando tu primera resaca." Ella dice con una risita.

"Resaca re-¿Qué? -Yo estaba borracha?" -Pregunto mientras ruedo para mirarla, entrecerrando los ojos por la iluminación de la habitación. Ella esta apoyada contra mi escritorio con los brazos cruzados sobre el pecho y una sonrisa divertida en los labios. "P-pero yo ni siquiera bebo ..." tartamudeo.

"Es evidente" Ella resopla. "Tenemos que trabajar en tu tolerancia, Vega." añade con una sonrisa. "No podemos permitir que te emborraches rápido cada vez que queramos pasar un buen rato, ¿verdad que no?" No es hasta entonces que me doy cuenta de su pelo mojado y ropa limpia.

"¿Espera cuando- ¿cuándo te duchaste? ¿De dónde has sacado esa ropa? ¿Qué hora es?" Dejo escapar tratando de dar la vuelta para mirar el reloj en mi mesa de noche sólo para que la habitación empezara a girar y el dolor de cabeza volviera, lo que me hizo temblar.

"Ya es mediodía. Has estado durmiendo como una roca durante todo el día." Ella me informa mientras se deja caer a mi lado en la cama. "He utilizado el coche de tu padre para ir a mi casa y ducharme y recoger algo de ropa y que aún estabas durmiendo cuando regresé. Así que, ya que estoy aburrida y tu ayer fuiste una gran fuente de entretenimiento." dice con una sonrisa maliciosa. "Abrí las cortinas para que por fin pudieras despertarte para que vengas a aprovechar el día conmigo." Dejé escapar un gemido alargado fuerte y cubro mi cara con las manos. "Oh vamos, princesa." Ella se ríe. "Dúchate y únete a mí en la planta baja. Tengo algo que te ayudará a sentirte mejor." Con eso ella salta de la cama y desaparece por la puerta.

De alguna manera me las arreglé para sentarme, y tan pronto como la habitación dejo de girar, lentamente me dirijo hacia el baño. Cerré la puerta tras de mi y me empiezo a dirigirme a la ducha, me congelo cuando veo mi reflejo en el espejo del baño.

"Pero que ..." Yo suspiro mientras me observo a mí misma.

Mi pelo es un desastre cubierto de escarcha completamente. Tengo alrededor de quince diferentes collares de plástico colgando de mi cuello y otras veinte pulseras en cada muñeca. Tengo cuatro pendientes de clip que cuelga de la oreja izquierda, mientras mi oreja derecha solo tiene una sola. Y tal vez lo más extraño de todo es el tu-tú rosado arrugado que esta hasta el estómago.

"¿Por qué me veo como una versión hispana de Ke$ha?" Murmuro mientras comienzo a quitarme todos los objetos extraños y de paso me meto en la ducha.

Treinta minutos más tarde y estoy haciendo mi camino abajo sintiéndome relativamente mejor. Veo a Jade descansando en el sofá con los pies sobre la mesa, viendo algún programa de investigación de los delitos en la televisión y al mismo tiempo trabajando en un crucigrama. Me dejo caer a su lado y dejo escapar un fuerte suspiro.

Detrás de las líneas enemigas | JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora