Capitulo 14

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Tori

Tres días.

Han pasado casi tres días completos desde que he visto o hablado con Jade. Bueno, sesenta y un horas y cuarenta y seis minutos exactamente, pero ¿Quién los cuenta?.

Desde Yerba nunca había habido un día en que no habíamos hablado o comunicado de alguna u otra manera, así que me siento como que estoy pasando por un retiro o algo así. No sólo porque yo la echo mucho de menos, que por supuesto que sí, pero debido a la razón por la que hemos estado manteniendo deliberadamente nuestra distancia una de la otra. Sesenta y una horas y, ahora cuarenta y siete minutos, y me voy a volver absolutamente loca.

Habíamos dejado la cabaña la madrugada del domingo, ya que Andre necesitaba devolver la furgoneta que habíamos utilizado de su tío a las nueve de la mañana. Esto resultó ser una tarea muy difícil, ya que todos, a excepción de Jade y Robbie, tenían una resaca asesina de la noche anterior. Beck era el peor de todos nosotros, aunque... Se veía tan mal como yo me sentía al saber que era de una manera responsable de que él estuviera en este estado. No parecía recordar nada de la noche anterior, y yo no podía contarle nada porque a su vez me haría sentir aún peor.

Jade había sido la primera en ser dejada, y ella se las había arreglado para darme una pequeña sonrisa vacilante y asentir con la cabeza sin el conocimiento de nadie antes de caminar hacia su casa; una comprensión silenciosa de lo que habíamos hablado la noche anterior, entonces ella se había ido. Y no habíamos hablado desde entonces. Tanto ella como Beck estaban ausentes de la escuela el lunes, y dado que hoy es un día festivo, la escuela estaba sin clases, así que no la había visto.

Y eso me está matando.

Es una tortura saber que ella está con él. El probablemente está haciendo su risa y causando su sonrisa, y... que este feliz. Recordándole todas las cosas que la hizo caer por él en el primer lugar. Y poco a poco, empezará a empujarme fuera de la imagen, fuera de ella, fuera de su vida ...

Por Dios, Tori... ¿tan dramática?

Ugh!, pero no puedo evitarlo! Un millón de diferentes escenarios pasan por mi mente cada minuto que paso sin hablar con ella. Tengo que seguir diciéndome a mí misma que no es una posibilidad de que se de cuenta de que todavía está enamorada de Beck y simplemente había confundido nuestra estrecha amistad por otra cosa... Eso es todo lo que fue, un error; y si tengo suerte, ella me dira que ella realmente espera que podamos seguir siendo amigas. Y voy a tener que aceptarlo. Voy a tener que aceptarlo porque quiero que ella sea feliz. Y si es Beck quien la hace feliz. Voy a ser feliz por ella. Pero sólo pensar en ello hace que mi corazón se sienta como si estuviera siendo desgarrado por un gigante par de tijeras oxidadas.

Tengo que seguir luchando contra el impulso de textearle a ella, de llamarla, de correr a su casa, romper la puerta, subir las escaleras a su habitación, darle una patada a su puerta, tirar a Beck de distancia de ella (porque estoy segura de que él está allí con ella en estos momentos), darle un puñetazo en su cara perfecta, y a ella darle el mejor beso que jamás haya conseguido, poniendo todos las anteriores de Beck en vergüenza. Y entonces ella va a ver... ella verá que ella pertenece a mi

Presiono mi cara en mi almohada mientras mis uñas se aprietan con enojo a las cubiertas de mi cama; la cama en la que he estado pasando la mayor parte del día torturándome a mí misma con mis propios pensamientos. No podía hacer otra cosa, aunque lo intentara. Apenas he comido nada desde el domingo, e incluso entonces sólo lo hice porque mi mamá me obligó. Finalmente, después de convencerla de que yo estaba segura de que había capturado un resfriado o algo durante nuestro viaje de campamento y que probablemente sólo necesitaba descansar, ella me dejó sola, sólo pasa de vez en cuando para asegurarse de que seguía respirando. Y honestamente, incluso eso se está volviendo más y más difícil de hacer con la presión gigante que siento en mi pecho. Estos tres días sin ella me han hecho darme cuenta de lo profundamente que ella se está arraigada en mí. Yo sé que yo había dicho que necesitamos un tiempo separadas para pensar, y para tratar de averiguar qué diablos estaba pasando entre nosotras. Pero en el momento que ella se bajó de la furgoneta en la mañana del domingo... el momento en que me dio esa pequeña, e incómoda pero hermosa sonrisa... en el momento de su desaparición en su casa ... yo sabía. Supe en ese mismo momento lo que ha sido cierto desde hace meses.

Detrás de las líneas enemigas | JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora