Epílogo

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Tori

"¡Dios, esto es tan vergonzoso!" Siseo mientras enderezo mi vestido y trato de suavizar las arrugas que están a través de la delicada tela roja. "Todo el mundo va a ver-"

"Los que no escucharon." Jade sonríe mientras intenta arreglar su cabello despeinado.

"¡Oh mi Dioooos! ¿Realmente era yo tan fuerte?" Le susurro con una expresión completamente mortificada en mi cara.

"¿No lo eres siempre?" ella expresa con una ceja arqueada, a la que yo simplemente le ceño y dejó escapar un suspiro. "Hey, me puedes pasar mi blusa, esta justo ahí."

Volteo a donde ella está señalando y veo la blusa de encaje negro que esta descuidadamente sobre una pequeña pila de libros en un estante junto a mí. Rápidamente se la lanzo y comienzo a buscar mis zapatillas mientras ella se pone su falda. Me parece haber visto uno de ellos en el suelo debajo de una pila de libros que nosotras por accidente tiramos fuera de su estante. Yo lo agarro rápidamente antes de buscar el otro.

"¡Ja! Checa esto Tori." Mi cabeza se levanta desde detrás del pequeño sofá por donde estaba buscando para ver que Jade está agitando algo en su mano. "¿Puedes creer que acabamos de hacer lo que hicimos frente a esto?" Ella se ríe celebrando por un folleto que dice 101 Razones para estar en Abstinencia en la portada. "No puedo creer que nunca vi esto antes. Tal vez tu y yo no hubiéramos salido como lo hicimos ¿eh?" Ella se ríe hojeando a través de él.

"Sí, ¿Como maníacas sexuales enloquecidas sin absolutamente ningún auto control?" Yo respiro poniéndome en cuatro para que pueda mirar debajo de la fila de estantes mi otra zapatilla perdida.

"Bueno, realmente no me puedes culpar."

"¡Tú eres la única culpable!"

"¿Ah sí? Bueno yo no te oí quejarte hace unos minutos" Ella asiente. "Como cuestión de hecho, recuerdo vividamente que fuiste tú la que derribaste ese set de enciclopedias de la Guerra Civil con tu entusiasmo." Vuelvo la mirada y veo la pila de libros desacomodadas por el suelo.

"Ugh…Y se ve que son algo caras también." Digo haciéndola reír, que a su vez me pone más furiosa.

"Bueno, tú eras la que estaba con los pequeños toques y las caricias y que más o menos me desvestía con los ojos allí afuera delante de todo el mundo." Chasqueo.

"¿Y de quien es la culpa?"

"¡Tuya!"

"No…" se ríe moviendo la cabeza y señalándome acusadoramente a mí. "Sólo tu tenías que ir y conseguir un corte de pelo de mierda hoy para esta 'ocasión especial'." Ella escupe sarcásticamente mientras hace su camino lentamente hacia mí. "Y luego, por si fuera poco, decides usar esos malditos anteojos y ese maldito vestido rojo -que tu sabes- me vuelve jodidamente loca…" Ella me gruñe obligándome a retroceder en un estante con cada paso que da adelante. "¿Qué demonios pensabas que iba a ocurrir Vega?" Ella susurra, sus ojos
arrastrándose con avidez a través de mi cara. Trago fuerte y acomodo nerviosamente con mi dedo índice mis lentes a su lugar desde donde se habían deslizado por mi nariz.

"Así que ¿Te gustó el corte de pelo? Entonces." murmuro forzando una sonrisa incómoda. Ella responde con un gruñido animal antes de tomar salvajemente mis labios en un beso ardiente, usando su cuerpo para presionarse con fuerza en el mío, que provoca que varios libros caigan fuera de su estante detrás de nosotras… otra vez. "No…Jade…Para…No podemos… Jesús…Ellos van a llamarme…Pronto…" me las arreglo para decir entre besos. Ella rompe sus labios lejos y se queja.

"Dios, dime otra vez ¿Qué coño estamos haciendo aquí?" llora caminando hacia donde están sus botas hasta la rodilla acomodadas en el suelo.

"Es nuestra reunión de la escuela, Jade." suspiro de nuevo usando mis manos para suavizar mi vestido.

Detrás de las líneas enemigas | JoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora