Una historia para recordar

"mi mundo se derrumbo"

Me desperté y vi a Emma dormida a mi lado, fui al baño, me nave los dientes y me arregle mi cabello en una cola, salí de la habitación sin hacer ruido y baje a la cocina, tome un vaso de agua y me senté en un banco que esta junto a una barra.

Hoy hace siete años que mi padre se había ido, sin explicación, yo siempre fui muy apegada a el porque eso creo que me dolió tanto que se fuera, tal vez mi madre y yo nunca le importamos de verdad, cuando me di cuenta ya tenia los ojos húmedos y unas lágrimas recorrían mis mejillas, Cuanto deseaba hablar con él y me diera una razón de lo que hizo.

"Si que te levantas temprano" dijo una voz detrás de mi, la reconocía muy bien era Max, limpie mis lágrimas lo mas rápido que pude pero demasiado tarde el ya se había dado cuenta, me miro con una cara de preocupación y se sentó a mi lado.

"Por que lloras" dijo con una voz suave.

"No te importa" agache mi cabeza para que no me viera.

"Eres mi compañera de oficina, y te tengo que aguantar todos los días, no crees que tengo derecho a saber que te pasa, me importa" dijo Max levantando mi cara con su mano en mi barbilla

" es mi padre..." dije ya un poco mas tranquila, la verdad solo había hablado de este tema con mi madre, Lina y Alex y Ahora con Max.

"Pero según entiendo el no vive contigo" se notaba la cara de preocupación que tenia Max.

" hoy hace siete años que nos abandono" dije en un sollozo, mis lágrimas empezaban a caer de nuevo

"Lo siento, si necesitas desahogarte..." no lo deje terminar, sentía la necesidad de hablar con el, sentía confianza y con él podía mostrar mis sentimientos sin ningún miedo a ser juzgada.

"Yo tenia 13 años... Era sábado, por lo que mi madre y yo íbamos a comprar el almuerzo, mi padre dijo que el se quedaría y nos esperaria en casa, yo le insisti pero este me abrazo y me dijo que en la tarde me llevaría a comer un helado al parque así que le di una sonrisa, y salí con mi madre de la casa, compramos el almuerzo y volvimos a casa, entre emocionada buscando a mi padre pero no lo encontré por ningún lado" sentía como mis lágrimas bajaban y Max me miaraba atento..." ya me estaba preocupando, cuando subo de nuevo a si habitación encontré a mi madre llorando, le pregunte que sucedía y esta abrió el armario de mi papa y esta totalmente vacío, se había ido, mi madre me abrazo fuerte y me entregó una nota que decía...

"No me busquen no me encontraran, las amo, adiós"

" Y ahí fue cuando mi mundo se derrumbó."

"Pero en estos siete años no has sabido nada de el?" pregunto Max con una voz tan suave.

"Yo no, mi madre si, hace cono un año que se que habla con él, pero ella le dice que nos deje en paz, siempre que le pido que me deje hablar con él, se niega y dice que lo olvide pero eso es imposible" me limpie las lágrimas rápidamente cuando Emma entro a la cocina.

" buenos días, que vamos a desayunar, tengo hambre" dijo con una sonrisa y tocando su estomago.

"Bueno no soy muy buena cocinando pero creo que algo haremos" dije mientrad le Sonreía a Emma.

"Bueno pues no se cocinar, pero en algo ayudare" Max se paro de la silla y yo hice lo mismo, sacamos huevos, mantequilla, jugo de naranja, tostadas y mermelada, hicimos unos huevos revueltos entre los tres y la verdad nos quedaron ricos.

"Que haremos hoy?" preguntó emma tomando una tostada.

"Bueno yo creo que me tengo que ir a mi casa, pero pueden salir al parque" dije con una sonrisa.

" no iremos los tres" emma dijo firme pero divertida, Max solo nos miraba divertido.

...

Nos bañamos yo me cambie en mi casa, fuimos almorzar juntos y liego llevamos a Emma al parque a comer helado, la verdad me sentía tan bien, era el mejor domingo, me divertí mucho con ellos.

La tarde se paso volando ya eran las 7  d el a noche fuimos a cenar y Max me dejo en mi casa.

"Muchas gracias me divertí mucho, a pesar de todo no eres tan idiota" reí un poco, estabamos en frente de mi casa en el auto de Max.

"Lo mismo digo" Max sonrió y nos quedamos mirando un buen rato.

"Bueno creo que me voy" dije tratando de abrir la puerta del auto.

"Espera" El tomo mi brazo y yo voltee, y me encontré con sus labio, su boca iba al compás de la mis, estaban hechas la una de la otra, pero como sin aire no se puede vivir, nos separamos para poder respirar.

"Buenas noche idiota" baje del carro, sentía como mis mejilla estaban ardiendo.

"Buenas noches boba" entre a mi casa y Max arranco el auto, salude a las empleadas y subí a mi cuarto, quería descansar y pensar un poco, mañana era lunes de nuevo eso indicaba día de trabajo, no es justo.

Nota:
En la foto Mía.