" que me hiciste?"

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Narra Mía.

Pase la noche bien, el brazo me dolía un poco, pero no fue tan mal, eran ya las 8:30 de la mañana me quería ir rápido a casa, pero el doctor no había aparecido hasta ahora.

"Como pasaste la noche Mía" dijo entrando con mi historia clínica en sus manos, y detrás de el Max mirándome con una sonrisa.

"Bien, ya me puedo ir?" ya con pasar la noche en el hospital fue suficiente, me quería ir a descansar a casa.

"Si, ya todo esta listo para tu salida" respondió el doctor, enseguida llegaron las enfermeras, me subieron a una silla de ruedas y me llevaron hasta el carro de Max.

Yo ya estaba sentada en el asiento del copiloto y Max subió al asiento del conductor, se volteo para mirarme, se acerco lentamente y me dio un suave y delicado beso, extrañaba tanto sus labios, su aroma, nos separamos, y nos miramos a los ojos, prendió el motor y arrancó.

"Como sigue tu brazo" me miro y volvió a fijar su mirada en la vía.

"Bien, me duele un poco pero es normal" sone tranquila, la verdad me sentía muy bien.

"Hable con tu madre, en el hospital te dieron tres días de incapacidad, por lo que el jueves tendrías que trabajar, pero tu madre no quiere, así que esta semana sera de descanso" dijo sonriendo y siguio hablando... "Por cierto yo te cuidare, tu madre y mis padres llegaran el jueves, para cenar juntos el viernes, en noche buena, pasaran una semana para pasar año nuevo acá y viajaran de nuevo el 1 de enero, por un largo tiempo" no se le notaba emoción, simplemente era una afirmación .

"Aceptaré los tres días, el jueves estaré en el trabajo" me sentía bien, pero quería aceptar estos tres días para buscar un regalo de navidad para Max, el viernes era noche buena y tenia que darle algo a el y a los demás.

"Segura?" pregunto confundido.

"Si, y bueno me alegra que vengan a pasar con nosotros las fechas especiales, aunque al parecer estaremos viviendo prácticamente solos en Londres"  esta feliz por todo, por Max y por las fechas especiales pero vine a Londres a pasar tiempo con mi madre y ella prácticamente tiene que viajar todo el tiempo.

"A mi me basta con estar contigo, pero si, a Emma le cuesta estar lejos de ellos, pero no le gusta viajar a negocios con mis padres, así que ahora se queda con la niñera de día y de noche conmigo" se notaba que se ponía triste por su hermana.

"A mi tambien me basta contigo, y  la entiendo, pero te tiene a ti" el asintió y sonrió ante lo que dije.

Llegamos a mi casa, el cuadro el carro se bajo y me ayudó a bajar ya que no podía hacer fuerza en mi brazo izquierdo, abrí la puerta de mi casa y enseguida aparecieron Rosi y Maria.

"Mía, mi niña estas bien?, te duele mucho el brazo?" dijo Maria dándome un caluroso abrazo, y Rosi repitió la acción.

"Estoy bien, gracias" Sonreí tranquila y fui con Max al jardín,  ahí pasamos la tarde riendo y hablando, el tiempo se paso volando, ya eran las 12 de la noche y Max tenia que madrugar al otro día, así que nos despedimos con un beso y se fue para su casa, me sentía cansada así que subí a mi habitación y en menos de 5 minutos yo ya estaba en un profundo sueño.

...

Me desperté, y mire mi celular eran las 10 de la mañana, y tenia un mensaje de Max, bueno de mi novio.

Espero que hayas amanecido bien, hoy estaré ocupado así que no te preocupes si no respondo, te quiero Mía porque eres mía.

Sonreí ante aquel mensaje, la verdad Max no era el mas tierno de todo pero si que sabia como alegrar mis mañana, pensé un poco y luego respondi.

Estoy bien, suerte en tu trabajo, te quiero Max porque eres Max simplemente por eso.

Deje mi celular a un lado, y baje a la cocina ahí se encontraban Maria y Rosi, las salude y me dieron un tierno desayuno ya que estaba "enferma" según ellas, pase la mañana viendo televisión y leí un rato, luego del almuerzo, subí a darme una ducha, me puse una cómoda para salir a un centro comercial ya que necesitaba buscar los regalos, salí de mi casa a las 3 compre el regalo de todos, la verdad no sabia que darle a Max pero luego de un tiempo se me ocurrió, ya estaba cansada asi que me fui a mi casa, ya eran las 8 cuando escuche el timbre. Salí a ver quien era y si como lo imagine, un perfecto Max en frente mio.

"Hola" se acerco y me dio un tierno beso, el paso y nos sentamos en los sillones de la sala, monte mis piernas y puse mi cabeza en su pecho.

"Max..."

"Si?"

" que haremos en la oficina, se deben enterar que somos novios?" la verdad no sabia que era lo mejor, allá habían mucha chicas que babeaban por Max entre esas Alicia, y pensar en Kar me dolía el se ha portado muy bien conmigo.

"Quiero que lo sepan, quiero que sepan que estoy contigo y nadie lo va a cambiar" sonaba tan seguro de lo que decía.

" me da miedo de como reaccionen"

"No me importa ellos solo me importas tu" y junto con estas hermosas palabras plasmo un beso en mi frente.

Luego de un rato de hablar y de contarme lo que hizo en el trabajo llego la hora que no nos gusta, la hora de despedirnos, cuando se fue subí a mi habitación a dormir, los siguientes dos días de incapacidad pasaron normales, yo descansando de día y la visita de Max en la noche, ya era miércoles por la noche al otro día tenia que trabajar, así que decidí descansar.

...

Mi despertador sonó, hice lo mismo de todas las mañanas, ducharme, desayunar y salir en mi auto hacia la compañía.

Al llegar me encontré con Max en el estacionamiento, me dio un beso, la verdad que cada beso era diferente. Nunca era suficiente, pero no podía quedarme en sus labios para siempre aunque quisiera.

"Preparada?" pregunto Max con una sonrisa, la verdad no entendía a que se refería.

"Para que?" lo mire confundida.

"Para esto" Max tomo mi mano entrelazándolas y guiandome hacia la puerta de la compañía, la verdad este chico me sorprendía cada vez mas, pero tenia razón que mejor forma de decir que somos novios que entrando juntos con nuestras manos unidas.

A medida que íbamos entrando sentía como todas las miradas estaban puestas en nosotros, vi como Alicia fruncía el ceño y me miraba amenazante, esa mujer estaba loca de verdad, pero lo que mas me dolió fue ver una mirada triste, la de Kar, nos miraba confundido y a la vez triste, la verdad lo quería mucho y espero no perder su amistad por esto.

Al llegar a las oficina, nos dimos un beso y empezamos a trabajar, almorzamos juntos y por fin llego la tarde, ya eran las 5 y el atardecer que se posaba por la ventana de la oficina era hermoso así que antes de irnos me tome una tierna foto con Max poniendo de fondo la ciudad y el atardecer, era la foto perfecta, me encanto, salimos de ahí y Max puso su brazo en mis hombros como marcando territorio.

"Tengo que asegurarme que vean que eres mía, no me puedo arriesgar con una mujer tan hermosa por la que todos babean" dijo en un susurro en mi oído.

"No es para tanto" solté una pequeña risa y nos dirijimos cada uno en su auto a mi caso aya que ahí estarían nuestro padres esperándonos para cenar, luego que hablar y reír Max y sus padres se fueron y yo quede con mi madre, no sabia si contarle lo de el y yo, pero la verdad si Max no lo hizo cuando estábamos todos es mejor que no lo haga ahora, tal vez en otra oportunidad así que me despedí de ella y me fui a dormir.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2015 ⏰

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