Mía
Después de seguir discutiendo con nuestros padres, no pudimos hacer que cambiaran de opinión, por el contrario nos dejaron a Max y a mi encerrados en el salón de reuniones para que nos conociéramos pero lo que ellos no entendían era que yo no quería conocer a este chico, se veía que era arrogante y mujeriego, que no le importaba nada solo él y ya con eso era suficiente para no querer estar con el encerrada.
"Por favor nos pueden abrir" fije gritanto a través de la puerta pero al parecer nadie escuchaba
"No creo que nos abran hasta que pasemos acá un largo rato" dijo Max mirando por la ventana, desde donde se veía la ciudad
"Porque te caigo mal?" pregunte a Max desde la puerta, el me miro y empezó a reír, tenia una risa encantadora pero que se riera de mi no me gustaba para nada
"No te conozco, así que no me puedes caer mal" dijo este acercándose un poco a mi quedamos como a 1 metro de distancia
"Es lo que siento, eres tan serio conmigo" dije con el ceño fruncido quería saber porque era asi, pero al parecer esto para el era un chiste más
"Mm no seré yo quien te cae mal?" se acercó a mi, lo podía sentir tan cerca que decidí dar unos cuantos paso hacia atrás, pero para mi mala suerte quede justo pegada a la pared.
"Seré honesta...no me agradas" dije tratando de no intimidarme con sus ojos azules que me miraban mijamente.
"Diré lo mismo, no me agradas" max se acercó a mi poniendo sus manos en la pared a ambos lados de mis hombros, podía sentir su respiración calidad y sus labios estaban a centímetros de los mios, se veían tan provocativos...
Mía no puedes pensar eso, no le agradas y no te agrada, recuerdalo siempre
Mi voz interior tenia razón no podía fijarme en el.
" te puedes alejar" dije poniendo mis manos en su pecho, podia sentir sus músculos, intente moverlo pero no logre mi objetivo tenia mas fuerza que yo, y eso me hacia poner peor, no me quería dejar intimidar de el pero creo que lo estaba logrando.
" no sera que te pongo nerviosa" respondió Max con una sonrisa coqueta.
"Te haces ilusiones rápido" dije tratando de sonar tranquila
"Y tu te intimidas rápido" creo que no funcionó tratar de estar tranquila, y con su comentario sentía como me empezaba a sonrojar, Max se separo de mi y se sentó en una silla escribiendo en su celular, yo me senté en la silla que estaba a su extremo y asi pasamos todo el tiempo hasta que nuestros padres nos abrieron.
" me imagino que ya se conocen y están preparados para trabajar juntos" dijo Sebastian entusiasmado, yo baje la mirada sin ninguna emoción.
"Chicos vamos para que conozcan su oficina" dijo mi madre tratando de alijerar el ambiente, nos paramos y la seguimos, solo espero que nuestras oficinas queden lo mas separadas posibles, al finalizar el pasillo mi madre abrió una puerta doble negra muy elegante, desde afuera se veía la ofina ya que todas sus paredes eran de vidrio, al entrar me fije que habían dos grandes escritorios, cada uno a un extremo, la oficina era bastante amplia.
"Mama esta muy bonita esta oficina, pero me puedes mostrar la mía?" dije un poco seria la verdad que me fastidiaba tener la mirada de Max todo el tiempo en mi, ya quería estar lejos de él.
"Mía creo que no entendiste, esta es su oficina, el escritorio de la derecha es el tuyo el de la izquierda es el de Max, la oficina es muy grande ni notaran que están los dos aca" mi madre entro a la oficina y se puso en frente de nosotros mostrando el lugar.
"Queee" dijimos Max y yo al tiempo
"Si, mañana empezaran a trabajar, tendrán que llegar a las 8 hasta medio día, tienen una hora y media para almorzar y de ahí hasta las 5" nos afirmó Antonia
"Pero yo no quiero compartir mi oficina",dije alfo furiosa
"Ni creas que yo si" me miro Max serio
"Chicos esta no es la universidad este es el trabajo" respondió mi madre con un todo firme... "Ya se pueden ir si quieren, mañana los esperamos acá, y por favor lleguen puntuales saben que nosotros estaremos acá desde las 7 y no podemos controlar su llegada" siguió mi madre con su tono firme
" perfecto, nos vemos mañana" tome s llaves del auto y salí de la oficina, al parecer hoy seria el peor día y sin imaginar los que vendrán, creo que lo mejor hubiese sido quedarme con Juan, hablando de el mire mi celular no tenia ni un mensaje de el, al parecer me había olvidado por completo.
Nota:
En la foto Max Steven
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Una historia para recordar
Teen FictionMía Smith una chica de 19 años que vuelve a Londres luego de culminar sus estudios universitarios, aquí vivirá con su madre una famosa y millonaria empresaria, pero lo que Mía no sabe es que su vida cambiara por completo al conocer a Max Steven un c...