Mía
"Miaaa, Mia sal ya, vamos a llegar tarde a la ceremonia" escuchaba decir a mi madre desde la sala, si era un poco demorada para arreglarme, pero todas eramos así, o eso creo... mi cabello era castaño y largo, mis ojos eran miel y mi piel todos decían que era el color perfecto, tenía un tono trigueño que siendo realistas a mi también me gustaba.
Termine de arreglar mi maquillaje y mi cabello, salí de mi habitación y me encontré con mi madre, tenia un vestido rojo que hacia notar sus curvas se veia muy bien, ella tenia 39 años pero parecía de menos, a veces atrae mas hombres que yo y otros dicen que es mi hermama, pero los entiendo ella se cuida mucho y tiene cuerpo de modelo, se parece mucho a mi solo que ella es rubia y un poco mas alta.
"Te ves bien" le dije a mi madre tratando de no sonar seca, ya que me regañaba porque no era igual de cariñosa a ella.
"Oh gracias, tu te ves hermosa Mía" dijo esta con una gran sonrisa
"Gracias" dije un poco sonrojada
"Bueno lo mejor es que nos vayamos, no queremos llegar tarde el día de tu grado" dijo abriendo la puerta de mi apartamento para que saliéramos y entráramos al auto donde estaba jack el chofer de mi madre.
"Igual llego tarde siempre" dije sin darle importancia.
...Llegamos dijo jack, mi madre y yo nos bajamos y vi a Alexa, Ana y Simon parados con el ceño fruncido
"Pensé que no llegarias" dijo Ana
"Yo estaba seguro que vendrias, ya sabes es normal que tardes siempre" dijo Simón con una sonrisa, yo solo sonreía ante sus comentarios.
"Buenas doña Victoria" dijo Alexa saludando a mi madre.
"Como están chicos, me alegro volverlos a ver, siempre he dicho que mi hija tiene a los mejores amigos del mundo" dijo mi madre abrazandolos a todos, como siempre tan cariñosa, simplemente eso no era lo mio, si soy muy sensible y me gusta llevarme bien con las personas pero no soy de las que demuestro mis sentimientos muy seguido, soy mas de las que sufre en silencio.
"Bueno creo que debemos entrar" dije dirijiendome a la entrada, todos me siguieron
...
La ceremonia de mi grado no fue nada del otro mundo, me estaba quedando dormida pero el sonido de mi madre llorando no me dejaba hacerlo, al terminar la ceremonia salí de ahí lo más rápido posible ya que me estaba ahogando con tanta gente en un salón tan pequeño, cuando salí del lugar me encontré con una gran sorpresa, juan mi novio me estaba esperando con una gran sonrisa.
"Así que mi novia ahora es la profesional mas hermosa de todas" dijo este dándome un suave beso en la boca
"Así que aquí estan, se ven muy lindos juntos, como estas Juan" dijo mi madre dándole un cálido abrazo como siempre
" muy bien señora Victoria, y usted?" respondí Juan, yo solo los miraba
" muy bien gracias, me imagino que vendras con nosotras" dijo mi madre son su blanca y perfecta sonrisa
" si claro, a donde quieren ir" dijo Juan pasando su brazo por mi hombro, el era mas alto que yo, cabello castaño claro y ojos verdes, sin olvidar sus músculos, no muy trabajados pero se alcanzaban a notar.
"Eso dejemelo a mi" dijo esta dando un aplauso de emoción " chicos vamos" dijo llamando a Ana, Alexa y Simón.
...
"Gracias por la cena en el restaurante" le dije a mi madre mientras entebamos a mi apartamento
"Lo hago con mucho gusto" dijo esta parándose frente a mi para darme un abrazo, solo que mi madre no abrazaba, ella espichaba tratando de sacar mis órganos o algo por el estilo.
"Me estoy quedando sin aire" dije un poco ahogada
"Oh disculpa, pero lo mejor esta en este sobre" saco un sobre tamaño carta de su bolso, y lo extendió para darmelo con una sonrisa
"Que es esto" dije tomando el sobre
"Abrelo y lo sabrás"
Seguí su orden, al abrirlo me encontré con una carta de su empresa, la cual era de negocios internacionales, ella era socia de una pareja, la cual conocía no mucho pero si la he estado con ellos unas dos veces, sabia que tenían una hija de 7 años y alguna vez escuche de un hijo no se su edad, ya que no conocía a ninguno de los dos.
"No Victoria esto no puede ser posible" dije con una cara de asombro y emoción en mi cara
"Si es posible, pasado mañana mismo nos iremos a Londres" dijo emocionada
"Gracias, gracias Victoria" dije saltando a sus brazos dándole un cálido y fuerte abrazo
"Espera hay un problema, mis amigos y sobre todo Juan" dije soltando a mi madre
"Tendrás mañana todo el día para despedirte de ellos"
"Supongo"
"Y por cierto no me digas Victoria, hasta mañana" dijo mi madre despidiéndose y entrando a su habitación
Era difícil para mi, mi madre me había contratado para que fuera la gerente de la sede que quedaba en Londres de su empresa, junto a sus socios, ella vive viajando por lo que le es difícil estar pendiente de su empresa en Londres, ya que tiene que viajar a todas las sedes y edificios de su compañía que estaba repartidos en todo reino unido y en otros países de Europa, era la oportunidad de mi vida, era lo que siempre quise hacer desde que mi madre tiene la empresa, pero no quería dejar a Juan y a mis amigos, mis planes eran quedarme acá a conseguir trabajo pero no podía perder la oportunidad de mi vida, eran sentimientos encontrados.
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Una historia para recordar
Teen FictionMía Smith una chica de 19 años que vuelve a Londres luego de culminar sus estudios universitarios, aquí vivirá con su madre una famosa y millonaria empresaria, pero lo que Mía no sabe es que su vida cambiara por completo al conocer a Max Steven un c...