Un buen rato. 1/2

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Para Teo la semana había pasado casi volando, mientras menos quería que se acercase el día, mas lo hacia, estuvo toda la semana el mayor tiempo posible con Asrry, tratando de poner sus sentimientos en orden, cuando la veía y la escuchaba el mundo estaba en calma, era paz total, no le importaban los profesores, los compañeros, el mundo entero podía irse a la mierda pero si escuchaba a Asrry frente a el, explicándole en cortas y concisas frases sobre lo poco que importaba la existencia y la objetividad absoluta de cualquier cosa, para el estaba bien, de haber sido otra persona quien la escuchase hablar de esa forma sobre cualquier tema, ya sea cotidiano o controversial ya la estaría odiando, pero el estaba abierto a aprender y admirarla sin importar lo que saliera de su boca, con una corta conversación podía convencerte que el amor de las madres es hipócrita y forzado en algunos casos, en la mayoría de ellos, le encantaba escucharla, no importaba nada, solo quería escucharla.

El día de la fiesta llego mas rápido de lo que pensaba, tardo al rededor de 3 horas en elegir lo que se pondría quería verse bien, quería verse mejor que cualquier otra persona que estuviera en la fiesta, tal vez seria un punto a su favor, tal vez así Asrry no se fijaría en nadie durante la fiesta, ese pensamiento era absurdo e innecesario ya que Asrry no buscaba nada con nadie así que poco importaba como se viesen todos. Aun teniendo esto en mente Teo no podía simplemente dejarlo a la suerte.

Después de por fin decidirse comenzó a arreglarse, tomo un largo baño, casi lo tomo como la ultima meditación, antes de ir a esa horrible situación, una fiesta, nunca había ido a una fiesta que no fuera familiar, infantil o por parte de la escuela, la música alta, el desorden, la gente, o mierda la gente, las personas, tendría que comunicarse, tendría que hacer acto de presencia completo, pero para el no era la peor parte, Asrry, tendría que compartirla, tendría que observar en silencio mientras otros se le acercaban y hablaran con ella, no quiera, tendría que hacer un esfuerzo sobre humano para verle sin ser el único que la viera, pero tenia toda la semana preparándose para la situación, tenia notas mentales de que hacer en cada hipotética variable sucesiva.

Terminando su ducha y de vestirse vio el reloj, casi era la hora, con antelación el le había dado la dirección de su casa a Asrry para que pudiera recogerlo, ella dijo que lo haria así que no quiso discutir, no era bueno para ello y menos si era discutir con ella, no sabia si lo callaría al instante con un buen argumento o de un golpe por reprocharle. Sus padres habían salido esa noche, solo les había avisado que saldría pero no dijo la hora en que volvería, sus padres le conocían como un niño tranquilo y responsable, demasiado para tener 20 años, los padres lo vieron como algo bueno y lo dejaron ser.

Esperando en la sala de su casa, listo y ansioso como el demonio, veía su celular cada 2 segundos esperando un mensaje, ''ya estoy aquí sal'' o tal vez ''decidí mejor no ir'', aun que quería verla le gustaba mas la segunda opción y tenia esperanzas en ella. Unos minutos pasaron y el celular vibro, -mierda- se le escapo, un mensaje, el que esperaba pero no quería recibir ''ya estoy aquí, sal tonto'' respiro profundo se acomodo el cabello por ultima vez frente al espejo y salió por la puerta principal, levanto la vista y la vio, entonces todo valió la pena, apenas tenia unas horas que no la había visto pero para el parecía una eternidad, ese día se se había arreglado bastante, tacones un pantalón oscuro, una linda blusa que dejaba los hombros al descubierto, se había arreglado el cabello y por primera vez la vio con maquillaje.

Se acercaba a ella con pasos lentos quería contemplarla lo mas posible. Llego hasta ella y se le escapo por un segundo un - hermosa- al instante se cubrió la boca con su mano y su cara se volvió de un rosado rojizo, de oreja a oreja.

Asrry no pareció escucharlo, pero se extraño de verle tan colorado - oye tonto estas bien?- Asrry estaba extrañada.

-si si, lo siento, nos vamos?- Teo estaba aliviado por el hecho de haber sido ignorado. Asrry solo asintió y abrió la puerta del piloto para subir al auto, Teo rodeo rápido este y subió al copiloto.

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