Caminando por los pasillos, con la mirada atenta a su alrededor, esperando encontrarse con Asrry, Teo salía de una de sus clases de las cuales ellos no compartían, las semanas habían pasado y las dudas sobre ella se esclarecían poco a poco, no era antisocial, podía comunicarse muy bien con cualquiera que se le acercara, era sarcástica y tenia un humor hiriente, no parecía importarle hablar con nadie en especial. Los profesores que compartían siempre se dirigían a ella cuando querían la participación coherente de algún alumno, regularmente estaba en lo correcto cuando respondía dudas, no sabia si tenia la facilidad de retener tanta información o si pasaba las tardes con la cabeza metida en libros al igual que el. Seguía portando la mascarilla siempre en todo momento, sus compañeros y el se acostumbraron a verla así, todos habían aceptado la versión de que realmente le molestaba el polvo.
Sumido en sus pensamientos acompañados de una nueva canción la cual apenas había empezado a escuchar con cierto grado de obsesión, algo en el lo hizo levantar la vista, entonces vio a Asrry siendo escoltada por 3 chicas que se veían algo molestas con ella, compañeras de otra clase, supuso, se quito los audífonos y pudo escucha a las chicas soltando insultos por lo bajo dirigiéndose a ella entre risas, parecía apacible aunque con la cabeza agachada y completo silencio.
Teo estaba inquieto por lo había visto en ese momento, las chicas desaparecieron tras unos salones junto con Asrry, el no quería quedarse solo parado y menos ignorar la situación tan extraña, así que a la distancia las siguió. El era un experto en pasar desapercibido y se posiciono en un lugar en donde tenia una buena vista de la situación, a la única que no podía ver a la cara era a Asrry, las tres matonas la tenían acorralada contra una pared, una de ellas la supuesta líder la sostenía del cuello de la camisa, entonces Teo se dispuso a escuchar atentamente.
-No entiendo tu necesidad absurda de llevar esa mierda en tu cara, ¿Es que te crees mejor que todos nosotros?, solo quieres llamar la atención con esa porquería- soltó en un tono despectivo y agresivo a Asrry, las otras dos pseudo matonas se reían tras su líder al tiempo que soltaban insultos.
Asrry no respondió siguió callada y con la vista en el suelo, la acosadora pareció enojarse mas aun- y aparte de todo te reúsas a verme y hablarme, no eres mas que una zorra cobarde, tal vez así dejes de sentirte tan importante- dijo la chica mientras son su mano libre buscaba y sacaba de su bolsillo una navaja, dejo el filo de la hoja descubierto a la vista, y después lo coloco en el cuello de Asrry.
Teo estaba helado, paralizado, quería correr a detener a la chica pero su miedo no le permitía ni respirar correctamente.
-¿Entonces zorra cobarde?- pregunto con la navaja apoyada en el cuello blando de su victima.- ¿Ya vas a hablar?- una risa se escucho, una macabra, casi maquiavélica, Teo pensó que seria de una de las matonas secundarias pero no, la risa, esa risa escalofriante provenía de Asrry, a la par que reía fue levantando su cabeza lentamente hasta que sus ojos se encontraron con los de su pseudo matona. La chica con la navaja solo se estremeció y pareció vacilar un momento pero no aparto su navaja. - ¿De que te ríes idiota?- enojada y desesperada replico.
-Si realmente fueras a usarla ya lo hubieras hecho- dijo casi entre risas Asrry viéndole a los ojos, de su bolcillo saco un encendedor y lo acerco al cabello mal pintado de la chica, elevándolo lo suficiente como para que la otra pudiese ver lo que era- si no quieres que le prenda fuego a tus feas extensiones, aléjate de mi, ¿Quieres?,- la matona vacilo, sus amigas habían parado sus risas. Asrry cansada de esperar hizo un falso intento por prender el encendedor, solo con ese ruido y el ligero aroma del gas y la fricción, la acosadora retrocedió, casi al instante estaba a mas de 6 pasos de distancia de Asrry.
-¿Que es que estas loca?, casi me quemas el cabello, desquiciada!- grito casi en llanto la ahora victima, estaba temblando y la navaja que antes empuñaba con un falso valor, ahora yacía en el suelo.
-Claro que no, desde mi punto de vista soy mas coherente que ustedes tres juntas, uno no saca un arma si no esta dispuesto a usarla- entonces con una de sus manos Asrry bajo su mascarilla hasta su barbilla, aquellas tres chicas eran las únicas en toda la universidad que le habían visto así,- ¿Esto es lo que querían ver?, no es nada del otro mundo, su estúpida obsesión por algo tan común y banal como el rostro de otra persona es lo que las trajo a esto, ¿Ya están contentas?, temblando y llorando por un poco de calor, aquí las cobardes son ustedes y si no quieren terminar sin cabello aléjense lo mas posible de mi- Asrry se acercaba lentamente a ellas a la par que hablaba llego frente a la navaja, la levanto del suelo y guardo la hoja, dio un par de pasos mas hacia la dueña del arma y se la extendió casi con amabilidad- guárdala y no la saques a menos que estés segura de que vas a usarla-.
La joven con miedo tomo el arma y lo guardo en su bolcillo, no atino a decirle nada, tenia un nudo en la garganta al igual que sus compañeras. Asrry acomodo su mascarilla en su lugar y comenzó a caminar alejándose de las chicas que antes habían intentado intimidarla con tanto esfuerzo que resulto ser falso. Se alejo de ellas lentamente, sin voltear a verlas hasta que desapareció de la vista de Teo y las chicas, seguramente iba tarde a alguna clase.
Teo estaba estupefacto, había presenciado algo que para el no era real, la confianza y la actitud tan intimidante de su compañera lo tenia mas intrigado que asustado. Tardo unos minutos en reaccionar al hecho de que seguía en horario escolar y que en efecto iba realmente tarde a su clase.
Apenas llego a su salón se sentó en uno de los pocos lugares que seguían desocupados, saco su libreta y comenzó a adelantar apuntes, los cuales ya eran bastos en la pizarra, cuando se dio cuenta de cual era la materia que estaba atendiendo, ni siquiera había puesto atención a eso, con suerte había recordado el salón al que debía asistir mas por la inercia de la costumbre que por que realmente supiera lo que estaba haciendo. Seguía tan perplejo, tan hundido en sus pensamientos que no pudo poner atención a la clase, por suerte era solo filosofía y el profesor alegre hacia mas chistes que lo que explicaba en clases. La mayor parte de la clase la paso viendo de reojo a Asrry, ella se veía tan apacible, como siempre, respondía sin problemas y se mantenía en una postura que a cualquiera le hubiera costado mucho tomar cuando acaban de ser acorralados y amenazados con un arma blanca en el cuello, pero para ella parecía algo tan cotidiano que no le tenia importancia de ningún tipo.
¿Acaso es una psicópata o algo así?, ¿realmente esta loca?, eran las únicas cosas que atinaba a pensar. Esa era por suerte la ultima clase del día, Teo tenia sus cosas listas y estaba preparado para ir tras de Asrry ese día, desde la primera vez que la vio quería hablar con ella, pero ahora, aunque le parecía intimidante, necesitaba hablar con ella, tenia que ir tras ella, tenia que hablar con ella y preguntarle ¿Cómo había hecho eso?, realmente quería y necesitaba saberlo.
Cuando la campana sonó fue el el primero en salir del salón y seguido de el fue Asrry se dedico a seguirla desde bastante cerca, no quería perderla de vista, pues si eso pasaba seria imposible encontrarse con ella ese mismo día y no podía esperar a mañana.
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escuchar entre lineas.
Fiksi Remajauna historia desde la perspectiva de un joven introvertido que al conocer a una joven intimidante, se da cuenta de que no es lo que parece, pero tampoco es lo que el alcanza a percibir de ella, al final de todo debio haber escuchado entre lineas.