Amnesia

Capítulo 8.

*Un Ángel caído. Los recuerdos de un fantasma con un alma olvidada.*
Zhan toma su gatita nuez y dando vueltas de felicidad le dice:
—Oh nuez estoy tan feliz ¡Me dijo que si! ¡Yibo acepto salir conmigo y me dijo que también le gusto!. Soy tan feliz que ni siquiera recorde que tenía que pagar la luz de regreso y ahora vamos a tener que usar velas para cenar Jajaja pero no importa, te prometo que voy a esforzarme en el trabajo para darles lo mejor tanto a ti como a Yibo, ya lo verás.
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—Yibo ¿estas seguro de que tus padres no nos dirán nada si llego así sin más?.
—Si no te preocupes. –Abre la puerta sonriente sujetando su mano. –Hola ya llegue. –Dice al entrar a la casa y ver a sus padres en la sala.
—Buenas tardes señor y señora Wang perdón por la intromisión. –Los señores ignoran a Zhan.
—Sra.Wang—Al fin llegaste ya está lista la comida, ¿Qué hace tu amigo aquí, no se supone que ibas a presentarnos hoy a tu pareja?.
—Mamá... Zhan es mi pareja, él es mi novio.
—Sra.Wang—¿Qué dijiste?.
—Sr.Wang—¿Es una broma no?.
—No, no lo es, Zhan es mi novio y nos amamos, ¿verdad Zhan?.
—Si así es, esto... Señor Wang, señora Wang yo... espero poder tener su permiso para estar con su hijo y nos podamos llevar bien en un futuro, yo les prometo que obtendre un mejor trabajo y...
—Sr.Wang— No quiero escuchar tus tonterías, sólo eres un don nadie bueno para nada, ¿Qué podrías ofrecerle a nuestro hijo?.
—Señor yo...
—Sra.Wang— Sólo eres un simple fotógrafo, ¿como te atreves siquiera a pensar en tener una relación con mi hijo que tiene un mejor futuro por delante que tú?.
—¿Qué les pasa porque le hablan así? Ni siquiera se han dado la oportunidad de conocerlo y...
—Sra.Wang— ¿Pero qué dices? ¿no te das cuenta de que es mayor que tú? Yibo tu eres joven y tienes un futuro por delante, sólo va a arruinarte ya que el no es más que...
—¡Basta mamá no...!
—Déjala Yibo ella tiene razón. –Dice cabizbajo.
—No ella...
—Sr.Wang —Yibo te dijimos que te alejarás de él, que sólo es un vago y seguramente te ha convencido para estar con él solo para sacarte dinero y luego dejarte como un tonto.
—Señor no es así yo jamás haría... –La señora Wang se le acerca y lo empuja en dirección a la puerta.
—Sra.Wang— ¡Cállate y vete de nuestra casa! ¡No te quiero cerca de mi hijo, fuera!.
—¡El no va a irse de ningún lado, si se va él yo también me voy!.
—Sr.Wang— ¡Basta ya Yibo! Ese joven es una mala influencia para ti y...
—Ninguna mala influencia papá, yo lo amo y quiero estar con él, no me importa si tiene o no dinero.
—Sra.Wang—¿Es qué acaso no te das cuenta de cómo anda? ¿de la ropa andrajosa que usa?  –Se acerca y acaricia su mejilla.– Cariño tu mereces algo mejor, alguien que pueda darte tus lujos y...
—No... –Se aparta de ella.– Los desconozco, los desconozco a los dos, ¿Como pueden dejarse llevar por la apariencia más que por otra cosa? ¿Donde está todo eso que me decían cuando era niño sobre que no se debía juzgar a las personas por su apariencia y demás cosas? ¿Porqué se comportan de esa manera ahora?.
—Sra.Wang— Por que es por tu propio bien.
—No es verdad.
—Sr.Wang— Claro que lo es, asi que olvídate de él. –Señala a Zhan y luego se dirige a esté.– Y en cuanto a ti será mejor que te vayas de aquí si no quieres que llame a la policía.
—¡Claro que no él...!
—Yibo es suficiente. —Toma su brazo para que se calme y luego lo suelta. –Perdón por haberlos hecho pasar un mal rato, ya entendí que jamás seré bienvenido y que no soy alguien digno del amor de Yibo por favor discúlpeme no volveré a molestarlos. –Mira a Yibo con lágrimas en los ojos y sale rápidamente de la casa.
—¡Zhan no espera...!.
—Sr.Wang—Le sostiene del brazo.– Dejalo que se vaya.
—¡No!. –Se suelta y sale corriendo.
—Sr.Wang —¡Yibo ven acá, regresa!.

Yibo corre hasta alcanzar a Zhan en una esquina.
—Zhan... Por favor no te vayas.
—Yibo vuelve a casa. Tus padres tienen razón, yo... no te merezco y por favor olvídate de mí. –Le dice con llorando y dándose la vuelta para irse.– Por favor no me busques.
—¡No lo haré! –Lo toma de la mano y se para frente a él.– No haré eso Zhan yo te amo y no me importa lo que digan mis padres, yo quiero estar contigo.
—Pero yo no...
—¿Tu me amas no es así?.
—Yibo el amor no es suficiente, yo no podría darte los lujos que tienes ni invitarte a lugares caros tu lo sabes...
—Si pero no me importa. Yo sabía desde un principio que tú no eras alguien rico y que eras mayor que yo pero eso no me impidió enamorarme de ti, Zhan a mi no me importa que no tengas un auto y vivas en un departamento pequeño, que no uses ropa de marca o que tengas que trabajar en un restaurante para pagar tus deudas y que no hayas podido terminar tu carrera y que de vez en cuando sigas tu sueño de tomar fotos y ser un fotógrafo, nada de eso me importa porque lo único que me importa eres tú solo tú.
—Pero yo solo doy vergüenza... ¿Como puedes querer a alguien así?...
—Claro que no y no digas estupideces. Zhan tu eres la mejor persona que he conocido, tu me has hecho el chico más feliz con solo ver tu sonrisa, en sólo el casi medio año que llevamos juntos me has hecho feliz más que cualquier otra persona y he reído a tu lado más de lo que me he reído en todos mis años de vida, créeme. –Le dice viéndolo a los ojos y sujetando sus manos mientras las lágrimas corren por sus mejillas.– Sin ninguna necesidad de ir a lugares caros, sin que uses ropa de marca, sin un título académico, ¿Y sabes porque? Porque nada de eso importa, yo te quiero y quiero estar a tu lado el resto de mi vida.
—¿Y qué hay de tus padres? Ellos no quieren que este contigo y si no vuelves ellos se enojaran y...
—No me importa, no quiero volver con ellos jamás, no pienso volver a esa casa más que para recoger mis cosas, ya no soporto escuchar sus críticas, no quiero que sigan controlando mi vida, no quiero seguir escuchando sus peleas y sus discusiones, sólo quiero estar contigo y salir de ese lugar que me hace daño, por favor llévame contigo, déjame estar a tu lado.
—Si... Quédate conmigo... para siempre. –Se abrazan y se dan un beso.

Ellos terminan viviendo juntos un tiempo y apesar de las adversidades se siguen amando como al principio.
—1 año después–
Hoy Yibo y yo cumplimos un año y medio de estar saliendo y lo invite a cenar para celebrar y darle una sorpresa, me dijo que nos íbamos a ver en el restaurante a las 8 después de salir de su trabajo pero no se si son los nervios o que me sucede pero siento una opresión muy extraña en el pecho como si algo malo fuera a pasar y me siento muy angustiado nuez, no se que me pasa, sólo espero que no suceda nada malo y sólo sean mis nervios, hoy es un día muy importante y he estado ahorrando desde hace un tiempo para su sorpresa que de verdad espero y le guste.

Llega al restaurante con una ramo de flores y una pequeña caja con un anillo escondido en su bolso, después de varios minutos Zhan comienza a preocuparse por que Yibo no aparece, llama a su celular pero no contesta ya que sólo le envia al buzón, luego de varios intentos al fin le contesta y la opresión en su pecho se calma un poco.
—Yibo mi amor ¿Donde estas? Te he dejado mensajes y te he estado llamando y no me contestas.
—Lo siento amor pero no me había fijado y tenía el celular apagado. –Le contesta algo agotado.– Además tuve que quedarme unos minutos más en el trabajo pero ya estoy por llegar al restaurante.
—Esta bien mi amor aquí te espero.
—Si ya estoy cerca sólo... –Escucha un ruido muy fuerte como el rechinar de las llantas de un auto y un fuerte impacto.
—¿Yibo?... –Mira hacia afuera por la ventana de cristal del restaurante y ve como sale humo de un camión que ha chocado en la esquina de la calle impactandose contra un poste y ve algo tirado en la mitad de la calle lejos del camión. –No... ¡No!. –Sale corriendo del restaurante con su corazón latiendo fuertemente hasta llegar al lugar del accidente cuando se acerca hay algunas personas reunidas alrededor, cuando llega hasta ellas escucha los murmullos de los demás y sin más aparta a dos personas en su camino para ver a quién está tirado y tal y como su corazón lo temía el cuerpo sin vida junto a un charco de sangre, es el amor de su vida.
—Yibo... –Se acerca hasta él, se inclina y comienza a moverlo. Sus lágrimas caen como agua fría por sus mejillas nublando su vista.–Mi amor despierta por favor, Yibo... –Lo sigue moviendo y al no ver reacción siente su pulso pero desgraciadamente no hay nada. Intenta reanimarlo para que vuelva a la vida pero es inútil. –Mi amor por favor despierta...–Comienza a sollozar y llorar fuertemente mientras lo abraza sin importar mancharse de sangre.– Tienes que vivir mi amor por favor... Yibo yo te amo por favor no me dejes solo te lo pido... No me dejes... Hoy te iba a pedir matrimonio... quería casarme contigo...¿porqué...? ¿porqué me dejaste...? Dijiste que ibas a estar conmigo por siempre. No me dejes... mi vida sin ti no tiene sentido... Si tu en verdad te mueres...yo me voy contigo mi amor... por favor despierta.

Su llanto, su suplica y su sufrimiento conmueven a cada persona que pasa por el lugar sólo con escucharlo y nadie es capaz de decirle algo, ni siquiera una palabra de consuelo dejándolo sólo. Días después Zhan llega de vuelta a casa con la mirada triste y pérdida, al entrar tropieza con algo y enciende la luz, al hacerlo se lleva una sorpresa al ver a gata muerta en el piso.
—¿Nuez?... –La toma entre sus brazos y siente su cuerpo frío y sin vida.– Es mi culpa, todo esto es mi culpa... –Dice mientras sus lágrimas comienzan a caer.– Por favor perdóname. Tu siempre estuviste conmigo, fuiste mi amiga y eras la única que me escuchaba y me esperaba en casa, tanto tú como Yibo lo eran todo para mí y aún asi te deje sola por estar tan triste al perder a Yibo y ahora que te pierdo a ti ya no me queda nada...Nada.
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La brisa y las gotas de lluvia fría golpean su cara mezclando sus lágrimas saladas con el agua que corre por su cara, los relámpagos iluminan el agua del mar en la oscuridad, Zhan mira hacia abajo parado en la orilla del puente pensando en saltar mientras sostiene entre sus brazos a su gata ya muerta.
—Ya no tengo al amor de mi vida y tampoco te tengo a ti mi mejor amiga, ya nada tiene sentido.
—Entonces... ¿ya no quieres vivir más?.–Escucha la voz de una mujer hablarle desde la oscuridad.
—No.
—¿De verdad no hay nada más por lo que luchar?.
—No, ya nada importa.
—¿Y si tu amor te viera que pensaría o mejor que te diría?.
—No lo se. Y a todo esto ¿quién eres tú?.
—Soy alguien que puede ayudarte.
—¿Ayudarme? ¿Como?.
—Tu quieres que Yibo viva y sea feliz aunque no sea contigo ¿cierto?.
—Si.
—Y que tú amiga nuez también vuelva y sea feliz a su lado aunque ya no puedas estar con ellos.
—Si.
—Entonces dime... –De las sombras aparece una mujer con el cabello largo color ébano y un vestido blanco y largo como un fantasma o espíritu.– ¿Qué estas dispuesto a hacer para que el amor de tu vida así como tú amiga vuelvan? ¿Serias capaz de cambiar tu vida por la de ellos?.
—Si. –Dice sin siquiera pensarlo.– Soy capaz de dar mi vida a cambio de la de Yibo y mi pequeña.
—Entonces que así sea... Xiao Zhan.