Capítulo 5

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*Deseo*
Hoy no tuve que ir al trabajo ni mis compañeros tampoco, mi jefe el señor Han nos dijo que tenía que cerrar la cafetería por decreto al menos una vez al mes y por esa razón obtuvimos un descanso. Mis compañeros me invitaron a pasar el rato en una tienda de juegos y también fuimos a comer hamburguesas, por alguna razón senti que ya había estado en dicho lugar antes y me sentí extraño. Ya por la tarde Wenhuan se ofreció a acompañarme a casa y yo lo invité a pasar un rato conmigo en la casa para no sentirme tan solo ya que mis padres no estaban.
—¿Te ofresco algo de beber?.
—Un poco de agua está bien, ¿Oye en verdad tus papás no están?.
—No, mi papá está en el trabajo y mi mamá está con una amiga pero mi papá pasará por ella así que no hay problema.
—Entonces supongo que podremos hablar en privado.
—Pues si, si quieres vamos a mi cuarto, hay un nuevo juego que compre que quiero mostrarte, ven. –Suben las escaleras y llegan hasta la habitación de Yibo, este enciende su computadora y se sienta al borde de la cama y Wenhuan hace lo mismo. –Mira lo compre en línea pero esta algo complicado, ¿Lo habías visto antes?.
—No creo que no. Yibo hay algo de lo que necesito hablarte.
—Dime. –Dice sin prestarle mucha atención mientras mira su laptop.–
—Yibo tú... ¿A ti te gusta alguien?.
—No ¿porque lo preguntas?.
—Pues es que... desde hace un tiempo que tu me gustas y quiero... quiero salir contigo.
—Wenhuan yo...no, no se que decirte, tu eres mi amigo y...
—Y no es necesario que digas nada, sólo quiero que tú... –comienza a acariciar su hombro de un modo en que hace que Yibo le de escalofríos y se aparte un poco– me correspondas en algo.
—¿Qué cosa?.
—Acuéstate conmigo al menos una vez. –Yibo deja su laptop a un lado en una mesita y lo enfrenta.–
—No voy a hacer eso Wenhuan tu eres mi amigo y yo no quiero herirte y tampoco estoy preparado para ese tipo de cosas. Yo no te...

Wenhuan me besa y me empuja contra la cama sujetando mis manos sobre mi cabeza, yo intento apartarlo pero esta sobre mi y esta pesado. Él introduce su lengua en mi boca y yo gimo intentando soltarme.
—¡Para!.
—¿Y si no quiero que? Sólo déjame intentarlo al menos una vez, déjame hacerte el amor.
—Esto no es... –Vuelve a besarme y me sujeta con una de sus manos, mientras me toca la cintura bajo mi ropa con la otra, deja de besar mi boca y comienza a besar mi cuello y mi mandíbula; mi cuerpo se siente algo extraño, siento frio y calor a la vez, como cuando tienes fiebre y sudas frío, mi respiración es agitada y me siento un poco mareado. Siento que ya había hecho este tipo de cosas antes pero ¿Cuando? ¿Y con quien? no lo se. Wenhuan sigue tocandome y besa y chupa mis pezones, me siento incómodo, muy incómodo, no es algo que disfrute, quiero gritar y salir corriendo, pero mi cuerpo no se mueve. Cierro los ojos y veo algunos recuerdos de alguien que me toca, alguien que me hacía sentir bien.
*(No es como esa vez ¿verdad Yibo? Él no te hace sentir lo mismo que yo.)*
Gimo y me muevo debajo de él, cierro los ojos con fuerza, quiero recordar quien era esa persona, quiero saber si de verdad pasó o es sólo una ilusión, pero cuando lo hago de repente todo lo que está pasando a mi alrededor parece muy lejano; recuerdo el sabor de unos dulces labios rosas, unas manos que acarician mi piel delicadamente mientras me besa de un modo audaz que hace que todo mi cuerpo se caliente y se derrita bajo su toque, me hace querer más y más. ¿Quién era esta persona? ¿Con quien tuve mi primera vez si es que de verdad lo hice? ¿Quien...?.
*—Fui yo.* –De repente escucho una voz que no es la de Wenhuan que hace que abra los ojos y despierte de mi ensoñación.– *Yo fui el primero en hacerte el amor Wang Yibo.*
Ha oscurecido y con la poca luz que entra por la ventana veo a un chico pelinegro parado en la esquina de la habitación que me mira con enojo, grito asustado y rápidamente empujo a Wenhuan dándole una patada y enciendo la lámpara de noche que tengo junto a mi cama. Cuando lo hago el chico desaparece, escucho un sonido en la puerta y está se abre dejando entrar a nuez que entra corriendo y se sube a la cama sentándose en mis piernas.
—¿Qué demonios te pasa Yibo? ¿Porqué gritas y me empujas? ¿Estás loco?.
—Mejor vete.
—¿Qué?.
—No quiero nada contigo, sólo vete.
—¿Qué estas diciendo? Tu dejaste que te tocará y te besara y...
—Fue un error haberlo hecho y no volvera a pasar.
—¿Osea que me estas diciendo que no te excitaste y que me vas a dejar con las ganas de acostarme contigo?.
—Te equivocas a mi no me gusto lo que hacíamos, sólo te deje porque estaba confundido y quería recordar algo.
—¿Recordar qué?.
—Como fue mi primera vez.
—Yibo no digas tonterías, tu ni siquiera has tenido alguna novia o novio, ¿como se supone que tu recuerdes algo asi?.
—Eso no es asunto tuyo y mejor ya vete. —Toma a su gata nuez entre sus brazos y sale de la habitación hacia la cocina, Wenhuan lo sigue.–
—¿Qué no es asunto mío?¡Por supuesto que lo es, ven acá!. –Lo sujeta del brazo cuando llegan a la cocina y obliga a Yibo a darse la vuelta para verlo a la cara.– ¿Me vas a negar que te gusto lo que hacíamos?.
—Suéltame me lastimas. –Nuez gruñe dispuesta a lanzarse sobre Wenhuan y le avienta arañazos.– ¡Ya te dije que no quiero estar contigo! Sólo quería recordar algo.
—¡No te creo Yibo! ¿como es posible que en todo este tiempo en que he intentado ser atento contigo y e intentado conquistarte no haya valido la pena? ¿como es posible que no recuerdes nada que tenga que ver conmigo que me conoces desde hace años, pero si una tontería sobre que estuviste con alguien cuando de seguro fue sólo un sueño?.
— Se que talvez parezca extraño pero de verdad yo creo que tuve una relación con alguien y...
—¡Tonterías! ¡Tu no estarás con nadie ni saldrás con nadie que no sea yo! ¡Porque sólo yo puedo gustarte, nadie más!. –Intenta besarlo pero nuez salta del brazo de Yibo hacia la cara de Wenhuan y lo rasguña. –¡Ah!¡Maldita gata tonta! –La toma del cuello y la lanza al piso lejos de él.–
—¡No! ¡nuez! ¡¿Como pudiste hacerle eso?! ¡Eres un estupido Wenhuan!. –Yibo corre a ver a su gatita y la carga para ver que no esté lastimada y la acaricia con preocupación–¿Estas bien pequeña? ¿Te duele algo?.
—¿Como puede preocuparte más tu estúpida gata, que lo que yo sienta? ¿Acaso...? –De repente siente un escalofrío y ve como alguien aparece detrás de él, Wenhuan voltea y recibe un golpe directo a su mandíbula, tan fuerte que lo tira al piso, el chico lo toma del cuello y lo empuja contra la pared mirándolo con odio, luego toma un cuchillo y cuando está por clavarselo Yibo le grita:
—¡Gege por favor no lo hagas!. –No se porque lo llamé así pero él voltea a verme rápidamente un tanto sorprendido, baja su mano con el cuchillo y afloja su agarre.– Lo siento, por favor no me hagas daño, te prometo que no lo volvera a hacer ni siquiera volveré a acercarme a él, te lo prometo, pero por favor déjalo ir. –El chico lo suelta y da unos pasos hacia mi, yo retrocedo un paso pero me detengo.
—Me llamaste Gege otra vez. –Su voz es calmada y dulce, Wenhuan está tan asustado que cuando lo ve alejarse un poco de él aprovecha para escapar y salir corriendo por la puerta.–
—Lo siento si te ofendí.
—No, está bien, hacia mucho tiempo que ya no me decías gege. –Me mira de los pies a la cabeza y posa su mano derecha sobre mi mejilla.– ¿Estas bien? ¿Te hizo daño?.
—No, sólo fue grosero conmigo y con nuez, sólo espero que no la haya lastimado por mi culpa.– Me toca con la punta de sus dedos mi mandíbula y mi cuello, su mano está helada pero aun así el sólo hecho de rozar mi cuello con sus dedos hace que mi corazón se acelere y siento que mi cuerpo se derrite bajo su tacto.–
—Ella es una gatita muy lista de seguro estará bien, no te preocupes. Él te dejo una marca aquí. –Señala un punto en mi cuello– Yo no quiero que vuelva a tocarte y faltarte al respeto.
—No te preocupes en unos días mejorará y en cuanto a Wenhuan yo ya no permitiré que vuelva a venir a mi casa; pensé que era mi amigo pero fue muy grosero conmigo y no quiero volver a verlo ni hablar con él. No voy a perdonarle lo que le hizo a nuez. Gracias por ayudarme, fuiste de gran ayuda y te lo agradezco mucho.
—¿No...me tienes miedo.?
—No, se que fuiste tú quien me salvó aquella vez y yo... en realidad... –Se acerca hasta quedar unos centímetros de distancia del pelinegro.– Me gustas. –Lo mira a los ojos y le da un pequeño beso en los labios.–
—Yibo yo...
—No tienes que decir nada. Sólo quédate conmigo hasta que duerma. Ven.– Hace que lo siga hasta su cuarto y el chico obedece, Yibo se acuesta en su cama y lo invita a hacer lo mismo. –Ven aquí gege.
—Puedo ayudarte a recordar un poco.
—¿Como?.
—Solo confía en mí y cierra los ojos.– Yibo hace lo que le dice y comienza a sentir sueño mientras unas manos recorren su piel. –Recuerda como fue tu primera vez, lo que sentiste y disfruta el momento. *(Mi amor)*.

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