Estrellas por Changkyun

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15 de Septiembre 1944, capellán militar Lee Hoseok.

Ha transcurrido un año y medio desde que el lado norte declaro la guerra; fuimos una de las primeras unidades en salir a defender el paralelo y desde entonces, la situación, solo ha empeorado.

Al principio resistimos dentro de las trincheras hasta recuperar más  territorio. Kihyun a penas se ha dado abasto; como jefe médico de brigada se la pasa todos los días realizando cirugías de veinte minutos, todo sin dormir y mal comido, temo que él pobre no despertará a la mañana siguiente, para su mala o buena fortuna, el capitán Hyunwoo lo mantiene con vida, asegura que Kihyun es indispensable para la unidad y que si el muere, irónicamente, perderíamos la guerra.

Su excesiva protección es entendible, pues lo primero que hacen los soldados enemigos es asesinar a los médicos, así que el pelirrojo tiene su propio ángel de la guardia.

Claro que, en gran parte es un infierno pues  Kihyun no puede hacer casi nada sin el permiso de su superior, todos en la unidad se burlan de él diciendo que el capitán le cuida el culo hasta para ir a cagar.

Independientemente de eso, yo he estado desgastando me en un punto psicológico bastante enfermizo, después de un año y medio en esta guerra, se que las personas al borde de la muerte comienzan a creer en dios, así qué mi labor es estar ahí para los lechos de muerte, pero ni siquiera las santas escrituras me pueden dar descanso por la noche.

Lo único que me mantiene cuerdo, es el vivo recuerdo de Hyungwon, cuando siento que no puedo más, viene a mi, así de repente, la sonrisa de aquel niño de trece años antes de darme un primer beso.

Cierro los ojos y puede oler el perfume de caballero que empezó a usar desde los dieciséis y si, escarbo más en la fábrica de los recuerdos, siempre escucho su dulce voz pronunciado mi nombre mientras sostiene una copa y me mira.

Solo así, he logrado soportar tanta muerte, es lo único que puede otorgarme paz, debido a esto, dormir se ha vuelto mi parte favorita del día, pues me da la habilidad de soñar con él, y verle llegar para proponerme que escapemos juntos y recuperemos el tiempo perdido.

Y luego despierto, encontrándome de nuevo con el cabrón de Minhyuk que otra vez está pellizcándome los pezones.

—¿Son operadas?—cuestiono el castaño tocando con los dedos los pectorales del seminarista.

—Ya mejor bésalas— sugirió Kihyun abriendo de nuevo otra lata de atún

—Oh, oh, si el capitán Hyunwoo y Wonho tuvieran una batalla de pechos ¿Quién ganaría?— interrogó Min comiendo arroz de un plato manchado de tierra.

—¿Es enserio? Eso suena tan gay—sugirió Jimin otro soldado que los estaba acompañando en la cena —Aunque en definitiva ganaría el capitán.

Las risas adornaron aquel momento cubierto por la obscuridad de la noche, difícilmente iluminado por una fogata.

—Nah—menciono Min riendo.

—Yo concuerdo, tal vez tenga más pecho Wonho, pero el capitán tiene un plus—declaro Yoo.

—¿Así? ¿cuál?—pregunto Hoseok quien aparentemente no estaba prestando atención a la discusión tan tonta, pero sin poder ocultarlo, se sintió ofendido por no haber obtenido el primer  puesto.

—Le vibran— aseguro el pelirrojo.

Todos sus compañeros comenzaron a reír —¿Lo has visto?

—Am si pero él no lo sabe.

—¿Te hizo un baile privado?—Minhyuk se levantó y comenzó a mover el pecho exageradamente sin darse cuenta que el capitán estaba detrás de él.

Oculto en tu memoria [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora