Perfectamente imperfecto

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POV. Dove
Año 2019
Sanatorio Mental del Este de Canadá

—debiste de haber sabido que eso no iba a funcionar —dijo con su típico tono burlón.

La miré, me sentía del asco, mi idea no había sido la mejor de todas, me sentía débil, quizá pronto necesitaría otros vendajes.

—No estoy de humor —dije mirándola mientras seguía recostada—. Puedes aguantarte tus cosas —rodé los ojos.

—Creí que eras más fuerte, oh vamos, cuando me hice tu novia creí que estaba con alguien que al menos cada día luchaba e intentaba ser mejor, lo único que veo ahora es alguien patético que se rinde fácil ¿crees que es duro todo esto? Ni siquiera tienes una mínima idea de lo que significa tener una vida dura —ahora su tono era molesto, hace mucho que no la escuchaba así.

Pero ella no tenía idea de nada tampoco, la analicé de arriba a abajo, la marca en su cuello, su ropa sucia, su aspecto demacrado, su cabello alborotado, ojeras enormes, moretones en sus brazos y piernas.

—Probablemente si, probablemente no conozca lo que es el dolor, pero no vengas tú a hablarme sobre intentar algo, tú, que jamás quisiste decir la verdad, pudiste haber denunciado lo que te hacían y preferiste callar, podrías haberte quitado la máscara frente al mundo y decidiste continuar con tu frase, probablemente si, yo puedo ser débil, dramática, una loca, pero tú también eras débil, y también una hipócrita ¡una maldita mentirosa! Eso es lo que eras —comencé a gritar y me levanté—. Siempre vienes aquí, a atormentarme y a burlarte como si hubieras sido mejor que yo, pero no lo fuiste —me acerqué a ella quedando frente a frente, y ella estaba contra la pared, acorralada—. Eras una niña asustada disfrazada de mujer, pero adivina qué... moriste, tú realmente moriste ¡Me dejaste sola! —le grité con resentimiento y un par de lágrimas salieron de mis ojos—. No puedo seguir más con esto, no puedo seguir aferrándome a ti después de que me abandonaras... quiero que te vayas, quiero que te vayas y no vuelvas jamás, este es el final de nuestra maldita enferma historia, no quiero que vuelvas a aparecer, no quiero volver a verte nunca ¡Nunca! ¡¿Okay?! —regresé a la cama y me hice bolita cerrando los ojos, para cuando los abrí Sofia ya no estaba, espero que haya funcionado.

Los días pasaron, casi dos semanas, y por fin pude recibir una visita.

—Los doctores dicen que cada vez vas mejor, rubia —me encogí de hombros.

—No me interesa para ser sincera, tengo que hablar contigo, pero tenemos que ir al jardín —ella me miró extrañada pero aún así fuimos—. Tengo que contarte la verdad.

POV. Dove
Año 2017
Vancouver- Canadá

Solté un suspiro, miré a Sofia, estábamos en la bodega abrazadas y recostadas.

—Cenaré con Lauren esta noche ¿quieres venir? —asentí sonriendo levemente.

—Si, por mi está bien —me encogí de hombros—.  ¿A donde iremos, a otro lugar donde todos te conocen y te ven y tratan con miedo? ¿O donde te tratan como una peste de la cual habría que cuidarse? —dije con cierto sarcasmo y la vi hacer una mueca.

—Chloe, sé que salir conmigo no es fácil —negué.

—Salir contigo es fácil, cuando eres tú misma, la verdadera Sofia Carson, no es fácil salir con la chica mala que todos temen, porque esa es una mentira, esa chica no es mi novia, yo no salgo con esa chica y todos creen que si. No te entiendo, no entiendo porqué no decir la verdad —bufé.

—Una buena mentira... una buena historia como una fachada, una gran actuación, es como un escape, la gente cree que es mi realidad cuando las cosas son muy distintas, mi vida es más privada así y evita que lastime a muchas personas —me miró fijamente—. Es una salvación Chloe, sé que algún día lo entenderás ¿Si quieres venir? —solté otro suspiro y asentí con una leve mueca.

Pasaron quizá unas 3 horas hasta que Lauren llegó.

—¿qué hay, rubia? —me saludo y le sonreí de lado.

—todo sigue tan normal como siempre —me encogí de hombros—. ¿Qué tal tú, Lauren?

—Todo normal —me sonrió de lado, habíamos comenzado a llevarnos bien desde que salgo con Sofia, aunque al principio no le gustaba la idea.

—Bien, chicas, estoy lista —salió Sofia del baño, tenía su usual apariencia pública, era bastante más arreglada que su usual apariencia, la que tenia cuando estaba a solas conmigo o con Lauren, una mucho más sencilla. Tenía su chaqueta de cuero azul, una blusa negra fajada en su falda rojo oscuro y medias negras también, ha decir verdad, siempre se había visto sexy, eso no lo voy a negar, pero esa no era ella, no la real ella.

—Está bien, vámonos —dijo Lauren y pasamos hasta la madrugada en un restaurante bastante lindo, pero como siempre que llegábamos a un lugar, siempre señalaban a Sofia y yo no sabía cuanto más podría resistir que la trataran así.

POV. Dove
Año 2019
Sanatorio mental del este de Canadá

Miré la cara de Lauren esperando alguna respuesta, pasaron unos minutos hasta que por fin me habló.

—Son muchas cosas que procesar —solté un suspiro y asentí—. ¿Estás segura? —volví a asentir.

—¿Me vas a ayudar?

Continuará...

¿Qué pasará?

¡No te lo pierdas!

Chica Mala (Dofia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora