𝐓𝐈𝐌𝐄 ━━ newtmas

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Newt nunca había estado tan asustado desde que cierto verducho apareció en el claro y acabó metiéndose al laberinto sin ningún aviso a nadie, ni ningún reparo en hacerlo. Al menos hasta ahora. Minho ya no estaba porque CRUEL se lo había llevado y para colmo, Gally había vuelto. Hace unos días le encontraron, o mejor dicho, él los encontró a ellos y tuvieron que dar muchas explicaciones por vigesima vez desde que habían salido del claro, ciertamente era lo que más habían hecho desde que lograron escapar de las nuevas instalaciones de CRUEL.

Aunque a Newt le sorprendió ver completamente sano a Gally, ver que estaba dispuesto a ayudarles para entrar a la ciudad no lo hizo. En cambio, a Thomas sí, él no confiaba lo más mínimo en él como para obedecer a cualquier plan que se le fuera a ocurrir. Por esa razón Newt y Thomas estaban en lo que parecía ser un cuarto de provisiones, el rubio pensó que iba a ser imposible que Gally les contara su plan para entrar a CRUEL si Thomas no paraba de atacarle como podía, así que fue quien, literalmente, le arrastró hasta ese cuarto. Los demás no habían dicho nada, ninguno quiso ocupar el lugar de Newt ya que sorprendentemente era el único que lograba calmar a Thomas.

– tienes que escuchar a Gally

Empezó, cruzándose de brazos mientras se giraba para mirarle, satisfecho al notar que tenía toda su atención. En otras circunstancias, estar solos podría haber puesto nervioso al rubio, pero no sabía cuanto tiempo tenían antes de que lograran matar a Minho a base de sus estúpidas pruebas, así que no iba a dejar que sus sentimientos, o lo que fuera que le ocurría con el chico frente a él, interviniesen ahora.

– mató a Chuck, ¿cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo lo que hizo, Newt?

– porque él solo era una marioneta, lo ha explicado miles de veces y tú pareces no haber escuchado en ninguna de ellas. —soltó un suspiro agotado, cansado de decir lo mismo una y otra vez.

– ¿y tú le crees? ¿cómo sabes que no está mintiendo?

– hubo un tiempo en el que Gally era un buen amigo, Tommy. Uno de los mejores que había en el claro. —ambos conectaron sus miradas, empezando así un debate silencioso en el que obviamente Newt ganó. Thomas desvió la mirada un momento y después la devolvió a los ojos de Newt.

– no puedo confiar en él, Newt.

– ¿pero en Teresa sí? ¿no puedes confiar en alguien que trata de ayudarnos pero si en quien nos ha metido en esta situación?

Las palabras salieron de su boca más bruscas de lo que pretendía e inconscientemente se llevó una de sus manos a su antebrazo. Entre el silencio sepulcral que se había instalado entre ellos, Newt evitó pensar en lo que había debajo de la tela de su abrigo y trató de esquivar la mirada de Thomas, que no se había dado cuenta de que algo iba mal y permanecía buscando la mirada de su amigo.

– ¿qué tiene que ver ella en esto?

– más de lo que quieres ver, Tommy.—dió unos pasos hacia él, hasta quedar a pocos centímetros de rozar sus narices, agradeciendo internamente que Thomas no se hubiera apartado y eso mismo haciendo a su corazón latir con más velocidad de lo normal—. Así que perdona que meta a tu novia en esto.

– no es mi novia. Ni siquiera algo parecido.

– ¿eso es todo lo que tienes que decir?

– es lo que quería que supieras.

Silencio. Era como si incluso las personas fuera de esta sala se hubieran quedado mudas de repente y lo único que escuchaba Newt eran sus propios latidos. Ni siquiera sabía por qué le habían impactado tanto esas palabras, ni Thomas sabía por qué decirlas le había puesto más nervioso de lo que había estado en toda su vida, al menos en lo que recordaba de ella. Y quizás que siguieran tan cerca el uno del otro no ayudaba a calmar los nervios de ambos. Probablemente esta escena haría entender a cualquiera por qué Newt era el único capaz de calmar a Thomas, pero solo había logrado que ambos intuyeran lo que podían estar sintiendo. Ninguno sabía quien de los dos había provocado que sus narices se rozaran ni quien había hecho que quedara tan poco espacio entre sus labios como para respirar exactamente el mismo aire. Pero ninguno parecía tener quejas de ello ni intención alguna de alejarse, estaban tan concentrados en la reacción del otro por lo que estaba pasando y en los labios del otro que ni siquiera se dieron cuenta de que la puerta se había abierto y Fritanga los miraba con una ceja alzada y una sonrisa.

Tuvo ganas de cerrar de nuevo la puerta y que sucediera lo que tenía que pasar desde hace mucho tiempo, pero estaba seguro de que si volvía sin ellos detrás Jorge perdería la paciencia y vendría a buscarlos él mismo, así que carraspeó y les dedicó una amplia sonrisa al verles girar sus cabezas tan rápido que podrían haber asustado a cualquiera.

– Gally tiene una idea para entrar a CRUEL, no podemos escucharla sin vosotros presentes.

Habló tan tranquilamente que Thomas pensó que ni siquiera parecía sorprendido por haberles encontrado así. Fritanga dio un golpecito a la puerta antes de desaparecer de nuevo de camino a donde todos los esperaban mientras Newt se alejaba de Thomas casi de un salto al ver que ambos se habían quedado paralizados en esa posición.

Cuando Thomas empezó a caminar hacia la puerta, seguro de que tardar más solo haría que los demás perdieran la paciencia, Newt le habló.

– Tommy

Thomas frenó y le miró, girándose ligeramente y su corazón completamente desbocado al pensar que le diría algo por lo que estaba a punto de pasar hace unos segundos. Asintió para indicarle que le escuchaba, observando como Newt se llevaba la mano a la nuca.

– escucha lo que Gally tiene que decir, ¿vale? Quizás sea una buena idea.

El castaño no pudo evitar sentirse algo decepcionado, aunque no sabía qué esperaba oír. Volvió a asentir, convencido de que Newt sabía en quien confiar y en quien no mucho más que él últimamente.

– lo intentaré, ¿vienes?

Newt asintió y lo siguió, ambos rozando sus hombros de vez en cuando mientras caminaban. Cuando llegaron la mayoría les miraba con impaciencia, y solo Fritanga les dedicaba una amplia sonrisa. Newt observó unos planos sobre la mesa sin levantar la mirada, demasiado concentrado en intentar no perder los nervios por haberse dado cuenta de que le gustaba Thomas más de lo que podría haber imaginado y que casi se habían besado, no fue hasta que Gally cerró la puerta detrás de él al entrar que levantó la cabeza.

– muy bien, prestarme atención porque sé como entrar a ese estúpido edificio.