Yo, Draco

Capítulo 11

Hoy volvemos a Hogwarts. La reunión del otro día... Bueno, fue como me la esperaba, sinceramente. Voldemort dijo que... El año que viene darían el golpe final, matarían a... A Potter. A eso no me opongo... Yo solo quiero que no le pase nada a Ginny, llevo mucho tiempo sin verla.
- Draco... - Dice padre.
- Uhm...¿Si?
- Te tienes que ir ya.
- Oh... Bueno, adiós padre, adiós madre.
- Adiós Draco.
Me subo en el tren y me siento en un vagón cualquiera. Ginny pasa a mi lado. Vaya... Está... Preciosa. Me quedo mirando sus ojos azules.
- ¿Draco...?
- Oh, ¿Si?
Se ve que me había quedado como una piedra mirándola, mierda.
- ¿Puedo sentarme? - Dice animada.
- Por mí si... ¿Estas segura de que no vendrá tu hermanito a salvarte como siempre?
Se ríe tímidamente.
- No, tranquilo, no tendrás que luchar contra nadie. - Dice contenta.
Sonrió levemente. Pero se debe notar que estoy preocupado por algo.
- ¿Estás bien? - Dice ella.
- S- si...
- No, no lo estás Draco. ¿Que ocurre?
Una lágrima cae por mí mejilla.
Se acerca a mi.
- E- es mi padre... A veces me asusta su forma de tratar a la gente... Y no sé porque pero-
Titubeo y se me quiebra la voz.
- No hace falta que sigas si no quieres.- Dice comprensiva.
- Puedo. Pienso que puede hacer daño a madre, y eso me aterra. Pero esto- yo... No se lo he contado a nadie nunca, digo llorando.
Ginny me abraza.
- ¿Y porque a mí si?- Dice ella.
- No sé porqué pero, cuando estoy contigo me siento a salvo y a gusto.
Desde que te vi en esa tienda defendiendo a Potter, supe que tenía que conocerte.
- Está bien...
- Abran las puertas, hemos llegado a: Hogwarts. - Dice una voz metálica.
- Hay que irse. ¡Nos vemos!
Y me deja ahí tirado. A veces no entiendo a esta chica.