Hoy volvemos a Hogwarts, estoy asustado, cada vez padre me obliga a hacer más cosas y me pone límites, y yo le obedezco porque le tengo miedo...
Subo al tren. Me siento sigilosamente, y de pronto entra Ginny en El vagón. No puedo evitar quedarme paralizado con el azul de sus ojos.
- ¿Puedo pasar?
- Si.
- Esto... Draco, lo que pasó el año pasado...
- Pasó lo que pasó y no volverá a ocurrir.
- ¿Porque dices eso?
- ¿Dímelo tú? Pasaste de mi, me hiciste creer en algo que no existe. ¿Porqué me ignoraste?
- Yo... Lo siento es que Ron... No podía traicionar a mi familia de esa manera y...
De repente, aparece Ron.
- ¿Qué haces Malfoy? Déjala en paz.
Cojo una gran bocanada de aire.
- Tranquilo, he venido yo solita, puedo cuidarme - Dice Ginny.
Ron se sonroja y se va. Me quedo mirando a Ginny fijamente, es preciosa.
- Esto, Draco, me voy.
- Adiós.
- Porfavor acepta mis disculpas. - Dice mientras se acerca a la puerta.
No sé qué hacer, es verdad que me encanta, pero no hay tiempo para tonterías.
- Ginny. - Digo antes de que se vaya.
- ¿Si?
- Yo... Bueno, podríamos olvidar lo que pasó, al fin y al cabo, no significó nada. ¿Verdad?
Ginny asiente seriamente, antes de salir del vagón.
Me duele oírme a mí mismo decir eso. Claro que significó algo. Para mi significó un montón...
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Yo, Draco
RandomLa historia de Harry Potter, desde el punto de vista de un personaje complicado.