Los Medianoche

CAPÍTULO 7

NIX

Después del altercado en la cocina fuimos al jardín para tomar el aire. En el camino nos encontramos con Bea quién nos estaba buscando.

Ya en el jardín me doy cuenta de que hay una masa de gente alrededor de algo. Las tres nos acercamos y ahí están los cuatro chicos de la cocina junto a otros dos.

Cojo las manos de mis dos amigas y nos acercamos hacia la mesa, quedando un poco atrás, pero donde se puede ver todo perfectamente. Un chico de unos veinticinco años se abre paso entre la masa de gente y con un megáfono se sube encima de la mesa.

- ¡BUENAS NOCHES A TODO EL MUNDO! - Todo el mundo grita y aplaude.

- Bien, esta noche tenemos a nuestros invitados más deseados de la universidad, y a dos chicos que van a intentar ganar a este grupo.- Comienza y ya todos están silbando y gritando.

- Todos a sus puestos, hagan sus apuestas que la partida va a comenzar.- Dicho esto se baja de la mesa y les da una sonrisa a los jugadores

- ¿Cómo se llama el grupo? - Le pregunto a una chica que se encuentra a mi derecha.

- Muy pocas veces han perdido una partida, ellos son los Medianoche.- Me dice.

- Los Medianoche?

- Si, porque comienzan a jugar a medianoche.- Y es verdad son las doce en punto.

Me vuelvo hacia Lena quien está mirando atenta todas las jugadas.

Durante la partida voy mirando todas sus expresiones y me he dado cuenta que los dos chicos tienen cara de triunfo, pero se les va cuando sacan pareja y doble pareja, haciendo que pierdan todo su dinero.

- ¡Ganan los Medianoche como siempre! - Todo el mundo salta en aplausos y gritos.

- Esta partida se ha hecho cortita. ¡¿No os gustaría una partida más?!- Dice el pelirrojo

Los Medianoche se miran entre sí, y con una sonrisa en el rostro asienten.

- Bien, quien quiere ser el valiente de intentar ganar un dinerillo?- Si como dinerillo se refiere a diez y ocho mil dólares pues un poco rarillo el chico.

Miro a Lena pidiendo su opinión y se que me dirá.

-Ni se te ocurra Nix. No nos hace falta el dinero y no quiero verte con la otra luna. - Me suplica con la mirada.

- ¿Alguien? ¿No? Cobardes. - Dice el mismo chico.

Le susurro un lo siento a mi amiga quien se encuentra entre indignada y frustrada.

- ¡YO! - Grito haciéndome notar entre la gente quien ya murmuran cosas.

Lena me sonríe con un poco de fuerza y me hace un ademán de que me acerque.

La gente me abre un camino el cual paso con el mentón arriba y contoneando mis caderas. Llego a la mesa donde los cuatro me miran con superioridad. "El presentador" me mira de arriba a abajo y me dice:

- ¿Tienes tres mil dólares muñeca?

- No. - Digo y los presentes en la mesa se ríen. Me saco el reloj y lo pongo encima de la mesa haciendo que todos se callen.

- Eso cuesta el doble como mínimo, ¿quieres perderlo?- Me pregunta el chico de ojos grises.

Odio que me subestimen.

Ante este comentario de seguro que ya tengo los ojos negros. Lo afirmo cuando los cuatro chicos más el presentador me miran con el ceño fruncido. A esto se referia mi amiga con la otra luna, mis ojos se tornan negros cuando en mi mente solo tengo tres palabras: poder, ira y la peor de todas avaricía. Liam era la única persona capaz de tranquilizarme cuando me pasaba.