Los Medianoche

PRÓLOGO

PRÓLOGO

5 años:

Una noche lluviosa, con truenos y rayos. La pequeña Nix se despertó por un gran estruendoso trueno.

En busca de su mamá la niña salió de su pequeña habitación. En el instante que puso un pie afuera vio a su madre bajando las escaleras con maletas.

-¿Nos vamos de viaje mami?- Preguntó la niña emocionada.

Ante esa pregunta con voz angelical, la mujer, con lágrimas en los ojos dio media vuelta,y se acercó a la dulce niña.

- Recuerda que siempre te voy a amar princesita- susurró la madre, besó su frente y salió por la puerta.

7 años:

Como cada sábado la pequeña Nix se despertó a las 7 de la mañana para preparar el desayuno a su padre antes que llegará de su noche.

Ya con las tostadas untadas en mermelada y ella tomando su leche con cacao escuchó la puerta abrirse y detrás de esta su padre entrando. El hombre se acercó a su hija, besó su mejilla y se puso a desayunar en silencio.

-¿Cómo fue papi?-Cuestionó Nix.

-Prepárate cariño, después de desayunar te llevaré a aprender a jugar a un juego.- Dicho eso salió de la sala y se encaminó a su habitación.

Después de media hora, los dos se encontraban en frente de un garaje. El hombre abrió este, y el humo a puro invadió sus fosas nasales. Los hombres del interior dejaron de jugar, se voltearon y vieron a la pequeña escondida entre las piernas de su padre.

-Vaya, vaya, ¿pero a quién tenemos por aquí?- Espetó un hombre de unos 40 años.

-Chicos, esta es Nix, mi hija, ya os he hablado de ella- Contestó el padre.

- ¿Y a qué se debe el honor de conocer a la pequeña Morgan?-Cuestionó el más mayor.-Espera, no me contestes. La has traído para que aprenda, ¿verdad?- Se respondió él mismo.

La pequeña miró a su padre sin entender nada. Uno de los hombres, pelinegro, le hizo señas para acercarse. Tímidamente caminó hacia este y él le examinó la cara.

-Dios mío, esta niña es una muñeca personificada.- Alagó el pelinegro.

-Dejando de lado el hecho de que acabas de hablarle así a una niña de 7 años- Reprochó el padre.-La cosa no nos va muy bien, la he traído porque cuando aprenda va ser increíble.

-Bien entonces pequeña Morgan.- Volvió a hablar el mayor.- Bienvenida a los Immortals, yo soy Luke. Chicos, presentaros.

Un hombre rubio, vestido de negro se acercó a ella y le tendió la mano.- Yo soy Joseph, pequeña Nix,- La niña dudosa le entregó la mano e hicieron el saludo formal.

La niña aprendió los cuatro nombres: Luke, el señor mayor y el que tiene más poder; Joseph, un hombre de unos treinta y rubio; Mark, el pelinegro de antes; Alex, el más joven y hermano de Mark.

Después de las presentaciones los cuatro volvieron a sus puestos, pero esta vez los acompañaba Malik, el padre.

La niña sin saber que hacer se sentó al lado de su padre y observó a los cinco jugar a un juego donde habían fichas de colores y cartas.

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Pasaron los años y la pequeña ya sabía muchas cosas.

A los 7 aprendió artes marciales y las puso en práctica el día que un niño la quiso pegar. El niño salió con la nariz rota, por una patada.

A los 8 ya comenzó a jugar al póker. Pasó un año entero observando cómo jugar, ya que nadie se lo había explicado.

A los nueve, Alex le enseñó a observar a los demás jugadores de la mesa. Le enseñó los tics que tiene la gente, las muecas que ponen y demás expresiones.

A los diez, Luke le enseñó a utilizar los cuchillos y las armas. Su padre estaba desacuerdo, pero ellos le explicaron que cuando fuese mayor la iban a querer eliminar del camino por haber sido criada por los "Immortals".

A los 13 su cuerpo ya no era tan de niña, por lo que le enseñaron los puntos débiles de los hombre para poder seducirlos y engañarlos.

A los 15 le enseñaron a conducir coches deportivos, porque en un casino no se puede venir en un coche de baja escala.

Y así es como comienza esta pequeña historia. 

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