PRÓLOGO DE UNA ESTRELLA FUGAZ

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En el brillo de aquella estrella fugaz se encuentra la respuesta.

Sí.

Ella sabe lo que pedí.

En el abismo de lágrimas sin fin, le pedí que fueras feliz sin mi.

Mi corazón acunando recuerdos me gritaba que no lo hiciera, que yo te amaba.

Pero como en infinito y complicado tema del amor, la razón siempre lleva razón, la escuché a ella.

Me dijo que si me hubieras amado, no me habrías dejado escapar como agua de tus manos, pero a su vez me dió la esperanza de que quizás ese no era nuestro momento.

Así que mire esa hermosa y sin igual estrella fugaz, con mis ojos borrosos y la voz ahogada en llanto le pedí que alguien más te hiciera feliz.

Recuerdo que brillo tan fuerte cuando me escucho.

Que loco, que incluso estando destruidos por la persona que amamos, sigamos deseándole lo mejor, aunque eso cueste nuestro propio corazón.

ALGUNA SOFÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora